sábado, 3 de diciembre de 2022

Romance por whatsapp

Conoces a alguien. Te gusta. Parece que le caes bien. Intercambian números de teléfono. Pero sabes que no lo volverás a ver, sólo en esa única ocasión lo verás y después ya no. Por que no trabajan en el mismo lugar, porque vive en otra ciudad, porque ya no hay un lugar en común. 

Sólo tienes esa pequeña ventana, su número de whatsapp para seguir en contacto con él (o ella). Así que te armas de valor, y mandas mensaje. Tienes miedo de que te deje en visto. Sientes una sensación de alivio cuando te contesta. Sigues en la jugada. 

Segundo día, segundo mensaje. Tarda más en responder. Pero responde. 

Tercer día, tercer mensaje. Intentas crear una rutina. Intentas mantener a flote esa incipiente amistad. Esta vez el mensaje demora más en ser respondido, esta vez con respuestas breves o con monosílabos. 

Cuarto día, cuarto mensaje. Él o ella ha sustituido las palabras por memes o emoticons. Pero sigue respondiendo. 

Quinto día, quinto mensaje. No hay respuesta. 

Sexto día. Sostienes el teléfono con duda e indecisión. Ya no crees prudente enviar mensajes. Temes que lo malinterprete como acoso. No envías mensaje. Pero tampoco te busca. 

Séptimo día. Decides dejar de enviar mensajes. Te convences que las relaciones a través por Whatsapp no son para ti. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El blog se alimenta de los comentarios de los lectores. Dale de comer.