lunes, 30 de diciembre de 2024

Fin de año

 Pues ya pasó otro año. Demasiado rápido. Muy, muy rápido. 

Siento yo que después de los 18, nuestra percepción del tiempo cambia. Cuando somos niños, todo nos parece lejano. En cambio, después de los 18, el tiempo transcurre de prisa, en un abrir y cerrar de ojos. 

A veces por ejemplo escucho música, que según yo, es moderna. Del 2001, 2005, 2008, ¡y luego me doy cuenta que ya pasaron 20 años! No, que terror, Dios. 

Y creo que este blog es como un registro de lo que ha pasado en mi vida en tantos años. No de todo, porque tampoco voy a contarlo tooodo. Pero si algunas cosas. 

Bueno, pues creo que lo más relevante que me pasó este año fueron 2 cosas. La primera, es que me entrevistaron para un periódico canadiense, con motivo de mi última novela. Y la segunda es que estuve en la feria del libro de mi ciudad, promoviendo dicho libro. 

También podría decir que tuve un viaje pequeño este año, ya después contaré los detalles. 

Ya no haré propósitos porque rara vez los cumplo, jajaja. 

Tampoco espero gran cosa de la vida, a los 20 tenía muchas ambiciones, a los 30 tenía muchos deseos y anhelos, y a los... ejem... ejem... 40, pues ya, nomas me conformo con tener salud y paz mental y emocional, ah, y dinero. 

Y a ustedes ¿cómo les fue este año? 


jueves, 12 de diciembre de 2024

Reseña libro: Vírgenes Suicidas

Desde hace tiempo vi la película basada en este libro, y debo decir que es de esos filmes que me dejan pensando por días. Pero en esta ocasión hablaré de la novela, y al final dejaré mis comentarios sobre la película. 




Para quienes no lo hayan leído aún, "Las Vírgenes Suicidas", del autor Jeffrey Eugenides, trata del suicidio de Cecilia, Lux, Therese, Mary y Bonnie Lisbon,  5 hermanas adolescentes, en un pueblo americano en los años 70s. 

La historia está contada por un narrador en primera persona plural, es decir, es como si un grupo de amigos varones relataran los acontecimientos, desde su muy limitado punto de vista como observadores. Se intuye que eran vecinos de las chicas, pero no amigos cercanos. Su visión de los hechos es parcial, corta, reconstruyen una historia a base de recuerdos, testimonios de oídas, efectos personales encontrados en la basura, pero sobre todo, con elucubraciones y sus propias conclusiones, siempre sesgadas por su punto de vista masculino, lo que hace imposible que ellos comprendan las razones por las que estas chicas se suicidaron. 

Y es que para entender esta historia tendrías que ser mujer, como lo dice la propia Cecilia en los primeros capítulos cuando el psiquiatra le pregunta por qué quiso suicidarse. 

La prosa del libro es ágil, fluida, como una conversación en grupo. Cada vecino, cada chico o chica de la escuela, cada profesor, cada padre de familia, tiene sus propias opiniones sobre por qué esas chicas se suicidaron, y todos tienen parte de razón, pero al mismo tiempo no. Porque, como lo mencioné, sus opiniones están basadas en sus propios prejuicios, y nadie realmente convivió de cerca con esa familia como para entender qué era lo que sucedía dentro de esas cuatro paredes que eran su casa. 

En cuanto a la película, debo reconocer que la directora Sofía Coppola hizo una adaptación magistral. Le da ese toque nostálgico, juvenil y melancólico propio del libro. Los tonos azules y rosas en la iluminación, resaltan la feminidad y el tormento que sufren las chicas. La elección del soundtrack es bastante acertada y le da la atmósfera de la década. Y las actuaciones, todas están muy acordes a su personaje, en especial Kirsten Dunst, quien da ese toque burbujeante, hormonal y precoz que requiere el personaje de Lux. 




Tanto el libro como la película están muy recomendables. 

Y ahora MI OPINIÓN CON SPOILERS:

La película recortó ciertos pasajes del libro, que si bien no afecta mucho en la trama, sí profundiza más bien en el carácter morboso de los narradores. 

Si solo has visto la película, te quedas con la sensación de que los chicos que cuentan la historia amaban platónicamente a las chicas y se sienten impotentes por no poder salvarlas. En el libro, en cambio, tienen un tono más morboso. Son hombres que en su momento fueron adolescentes calenturientos, y su visión de las hermanas Lisbon estaba limitada a verlas como trofeos que ganar, aunque se sabían fuera de su liga, ya que ellas eran muy poco sociables debido a la estricta vigilancia de sus padres. Las pocas veces que interactuaron con ellas no fue para conocerlas ni mucho menos para amarlas, sino para ver quién se quedaba con quién. Querían impresionarlas, ser el objeto de su admiración y de su afecto. Hay ciertos pasajes en que las describen en un tono muy carnal, adivinando sus formas femeninas debajo de esas holgadas ropas puritanas que ellas usaban. Es por eso que no estamos ante un narrador confiable, y es por eso que nos quedan huecos en la historia (lo cual es hecho a propósito por el autor, pues su objetivo no es contar una historia redonda, sino dejar pistas, piezas de un rompecabezas incompleto). 

Nadie las veía como seres individuales, sino como un grupo de hermosas mujeres a punto de florecer a la plenitud de su belleza y de su sexualidad. Ni su madre, una señora castrante y posesiva, ni su padre, un hombre débil y distraído, ni los muchachos de la escuela (Trip y su bola de amigos). Hay capítulos en donde el mismo narrador ni siquiera nota las diferencias entre una chica y otra, la mayoria de las veces se refiere a ellas en plural. Salvo por pequeños detalles, vemos cierta individualidad: Cecilia era la soñadora, la escritora; Lux, la coqueta; Bonnie, la religiosa; Mary, la aspirante a animadora y que adoraba maquillarse; y Therese, la científica y estudiosa. Cinco personalidades reducidas a objetos por parte de las personas que las rodeaban. 

¿Por qué se suicidaron? Porque se dieron cuenta que jamás serían libres. 





lunes, 23 de septiembre de 2024

El crush

 No sé si ya lo he mencionado antes, pero cuando yo tenía 21 años tenía un crush o amor platónico con un compañero de trabajo, que ni sé si se dio cuenta de lo mucho que me gustaba. (Vaya, yo era muy obvia, me brillaban los ojos cada vez que lo veía y escuchaba su voz). 

Para que se den una idea... se parecía mucho a Miguel Bosé cuando era joven. 



Recuerdo que la primera vez que lo vi fue como escena de película, yo estaba esperando el elevador, y cuando las puertas se abrieron, vi a aquel hombre rubio de ojos verdes de traje de saco y corbata y lo primero que pensé fue: "¡Qué guapo! Me gustaría trabajar con él". 

Y pues sí, ese mismo día que me contrataron, me di cuenta que sería mi compañero de trabajo. 

Y aunque sí salimos dos veces, al final no se dio nada de nada. No sé. Supongo que yo no era su tipo. Además se hizo mucho del rogar.  Y para colmo, la historia no terminó muy bien que digamos, gracias a cierta mujer que se entrometió en el camino. Pero bueno, no voy a ahondar en detalles. 

Hoy sé que de esa guapura que tenía mi crush ya no quedó nada. Al final el tiempo hizo estragos y siendo sincera, cuando lo vi hace algunos años en un canal de televisión porque lo entrevistaron, quedé desencantada. Ahora está calvo, sin cejas, con los dientes amarillos y los ojos hundidos. Nada que ver con la época en que lo conocí. 

Ya pasaron muchos años de esto. Pero a veces cuando veo videos de Miguel Bosé no puedo evitar acordarme de él. 

Y bueno, no sé si el crush se acuerde de mí. Sí se acuerda de mí y por casualidad del destino lee este blog, le tengo un mensaje: CHINGA A TU MADRE, CABRÓN.


jajajaja. 


Fin de la historia. 





lunes, 19 de agosto de 2024

Chica rara

 Esta serie es como del 2011. Me acuerdo que la pasaban por la tele, pero en ese entonces no era capaz de verla, porque me causaba incomodidad, o pena ajena. No sé por qué, o sea, ver a una chica de prepa pasar por tantos momentos incómodos y humillantes... me hacía sentir como si volviera yo a esa edad, y en ese entonces no estaba de humor para rememorar eso. 

En fin, en estos días mientras buscaba algo que ver en plataformas de streaming me apareció otra vez la serie, así que ahora sí me di oportunidad para verla. Y ya no me causa la misma incomodidad de antes. ¿Será señal de que he evolucionado?

Y como esta chica se la pasa escribiendo en su blog su día a día, eso me hizo retomar el mío. 

Aún así hay muchas cosas que ya no me atrevo a escribir aquí. El atractivo de mi blog al inicio era que yo escribía anónimamente y podía dar rienda suelta a mis anécdotas pero ahora que saben quién es la que está detrás de la pantalla, soy más mesurada. 

En fin. No extraño la prepa, para nada. Fue una etapa que viví y ya. Lo que sí extraño a veces es la época universitaria, aunque si volviera atrás en el tiempo haría algunas cosas diferentes. Como la elección de carrera. No es que no me guste lo que estudié, simplemente creo que tal vez una ingeniería me habría abierto más puertas laborales que las leyes o la contabilidad. 

Lo hecho, hecho está. ¿Qué sigue ahora? Ni idea.... 

sábado, 17 de agosto de 2024

Monotonía

No me había dado la vuelta por el blog desde hace mucho, mucho tiempo. 

Al principio empezó como un ejercicio divertido, de contar lo que me pasaba, y al poco tiempo fue creciendo. Pero después lo fui abandonando, no sé, quizá es parte de crecer, de madurar, de que tampoco ya no ocurren cosas tan emocionantes. 

Bueeeno, no es que mi vida fuera una gran aventura, pero cuando eres joven ves las cosas desde otra óptica, más fresca, más curiosa, con ganas de comerse al mundo. 

En este momento de mi vida podría decir que estoy en un punto monótono, rutinario. Las mismas personas, las mismas cosas. No cambian mucho. Aunque tampoco ya no me emocionan los cambios. 

Hay metas que todavía no he podido lograr en la vida. Tengo incertidumbre si se cumplirán o no. Espero que sí. Todavía me queda un 1% de esperanza. 

Ok, sé que esta reflexión quedó muy abstracta y confusa. No me hagan mucho caso. 

Por lo pronto estaré escribiendo aquí un poco más seguido.