miércoles, 29 de mayo de 2013

Usted no sabe quien soy yo

En las sociedades de primer mundo funcionan a base de reglas. Esas reglas y leyes son acatadas por todos los individuos, sin excepción. Saben que las leyes deben cumplirse, y quien no lo hace, se arriesga a las consecuencias. Si por ejemplo, el autobús sale a las 9:00 y la siguiente corrida a las 9:30, el ciudadano sabe que si no quiere perder el de las 9 debe levantarse temprano y estar ahí a la hora. Si alguien se pasa un semáforo en rojo, sabe que lo pueden detener y sancionar. Todo eso, aunque parezca insignificante, marca la diferencia, pues al vivir en una sociedad donde siempre se cumplen las reglas, eso proporciona mayor seguridad a sus ciudadanos.

Una amiga que trabaja en una agencia aduanal en Texas, me comentaba que ahí tienen horarios muy estrictos para los embarques de mercancía. Pero cuando se trata de enviar mercancía a México, los clientes mexicanos llaman exigiendo que se salten todo ese protocolo y les envíen la mercancía DE YA. Por más que ella les intenta explicar que los embarques están programados y no puede adelantar el envío, los clientes mexicanos empiezan a exigir, aludiendo que si la mercancía no cruza a la hora que ellos quieren "se va a parar toda la producción". Y aunque algunos intentan amenazar con la consabida frase de "usted no sabe quien soy yo..." allá no les sirve de nada. Están tratando con gringos, y esas amenazas verbales los tienen sin cuidado.

Sin embargo, desafortunadamente en México se tiene la costumbre de mover influencias e intimidar a la gente con tal de obtener algo. Y para colmo, ya los bautizaron con nombres de nobleza. "Ladies" y "Gentleman", adornando con tales títulos a gente que no tiene nada de educación.

Tenemos los casos recientes de la famosa "Lady Profeco", la hija del ahora extitular de la Profeco, quien un día ella se presentó a un restaurante sin hacer reservación y exigió una mesa. Ante la negativa de la dueña,(ya que esta dijo que no podía pasar por encima de los demás clientes que sí habían hecho reservaciones) la mujer hizo berrinche, y la amenazó con el "usted no sabe quien soy yo" y horas después, mandó a empleados de la Profeco a clausurar el lugar.

Ahora también tenemos el caso de la "Lady del Senado",  donde la perredista Luz María Beristain llegó tarde al aeropuerto y exigió que se le dejara abordar el avión, a pesar de que el vuelo ya se había cerrado. Nuevamente, sacó a colación el "usted no sabe quien soy yo", y hasta aludió que si llegó tarde era precisamente porque estaba aprobando unas leyes de mejora del aeropuerto.... (ay si, que casualidad, edá).

Pero bueno, el caso aquí es que se quieren saltar las normas, y lo peor es que se alebrestan y amenazan con sus influencias, lo que los hace dejar mal parados ante el mundo, ya no nada más ante los mexicanos.

Sin embargo, no nos vayamos muy lejos. Nosotros, que somos simples mortales, no nos quedamos atrás. También nosotros agarramos el pleito cuando no se nos cumplen nuestras peticiones. Ahí está el caso también de los pasajeros que golpearon a un empleado de Viva Aerobús por no dejarlos abordar. Que si está justificado o no, que si el señor se burló o no, pues hay  maneras para arreglar el asunto sin llegar a los golpes. En el video sí se ve que el empleaducho se ríe, pero una mujer lo cachetea, y peor aun, otro güey pelón se salta a la gente ¡y lo aporrea! ¿De veras esas son conductas de gente civilizada?