sábado, 19 de febrero de 2011

Steve Jobs

La primera vez que escuché sobre Steve Jobs, fue cuando mi amigo, que es ingeniero en sistemas, lo mencionó.

Mi amigo es un mega fanático de los productos de la Apple, desde los Ipod hasta las Mac, pues nunca se cansa de describirme las grandes maravillas que tienen esos productos,( a veces incluso le digo que, efectivamente, parece vendedor por la manera tan entusiasta en que me describe las características de esos aparatos).

Sin embargo, la primera vez que me mencionó a Steve Jobs no fue para referirse a él como el creador de las Mac, sino para mostrarme un discurso que él dio en la universidad de Stanford hace algunos años.

En dicho discurso, Jobs hace una recapitualación de tres aspectos de su vida, una vida por cierto difìcil de su nacimiento, pues fue hijo de madre soltera y dado en adopción, no a una familia rica, sino a una familia humilde que no pudo costearle la universidad. Aún así, salió adelante, y creó una de las compañías más exitosas y lucrativas del mundo: Apple. Sin embargo, a los 30 años, en pleno apogeo de su carrera, fue echado de la empresa que él mismo había creado, y se vio obligado a empezar de cero, pero este periodo le sirvió para dos cosas: para conectarse con su creatividad y fue de esa manera que fundó un estudio de animación que hoy por hoy es uno de los más famosos: Pixar, y por otro lado, encontró el amor y conoció a la mujer que sería su esposa. Y el tercer aspecto de su vida: su enfermedad. El cáncer de páncreas que le fue diagnosticado, le hizo valorar más el hecho de vivir, con toda intensidad, como si fuera el último día de su vida.

Hoy acabo de leer una noticia de que los médicos le han dicho que sólo le quedan seis semanas de vida. Lamentablemente, el cáncer siguió avanzando y su estado de salud ya es muy precario. Ojalá mejore. A pesar de todo siento que este hombre nos deja una gran enseñanza de vida y un importante legado: su labor, su trabajo, sus sueños. A mí no deja de asombrarme su espíritu emprendedor y entusiasta, que se sobrepuso a la pobreza, al desempleo, y a la enfermedad, pues aún cuando los médicos le diagnosticaron poco tiempo de vida, él vivió más años de los que le habían predicho.

Es una persona digna de reconocerse, y que en lo personal, me inspira a salir adelante.

Este es el discurso del que les hablaba. Dénse un tiempo para escucharlo. Realmente vale la pena.