domingo, 2 de septiembre de 2012

La suerte de la bonita...

A veces una cree que las chavas guapas la tienen todo facilito, como que les llegan galanes a montones y tienen la vida resuelta. Pero no siempre es así. Hay una chica que apenas acabo de conocer, que es muy muy guapa. Güera, de ojos verdes, con cuerpo de modelo. (¡A ver cabrones, atrás, atrás, tranquilos, perros hambrientos!)

Bueno, les decía que la chava me cayó bien, porque es muy platicadora y le gustan las ondas de la salud, los decretos, ley de atracción y esas cosas. Obviamente, por su físico, los hombres la asedian. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Y no por ella, sino porque los galanes que se le acercan no son tan buenos que digamos. También la dejan plantada, o le prometen que le van a llamar y a la mera hora se les "olvida", o en otros casos, nomás quieren el tesorito.

Pero lo peor es que como me dice: "los chavos aquí son muy raros, nada más están en la tomadera y en la parranda. Y yo no quiero a alguien así, yo quisiera alguien diferente, pero es que así son".

Moraleja chamacos: ¡YA DEJEN DE ANDAR DE BORRACHOTES, CARAJO!