No sé si han escuchado el dicho de "una mentira contada mil veces se hace realidad". Algo así me pasó hace como diez años.
Esta anécdota no tiene nada que ver con ley de atracción, visualización ni esas cosas. No. Se trata de cómo engañé a mi propio cerebro para que aceptara una mentira en lugar de la realidad.
Sucede que por esa época yo tuve una decepción amorosa. No entremos en detalles. La cosa estuvo fea y san se acabó. Como toda mujer despechada, después de llorar y todo, lo que hice un día es que fui al restaurant donde una vez comimos el susodicho y yo. Era un restaurant de hamburguesas que de hecho ya ni existe (pero que estaban muy sabrosas por cierto). Pedí una hamburguesa con papas y me senté. Sola, obvio. En la tele MTV transmitían una canción de Audioslave "Like a Stone".
Entonces como escritora que soy y con el poder de mi mente, me puse a imaginar que no estaba sola y que entraba un tipo guapo, blanco, alto, cabello rubio rizado, ojos siniestramente negros y se sentaba en mi mesa. Y sosteníamos una especie de diálogo romántico,sensual y me sedujo.
Y eso derivó en una novela que escribí, (que no he publicado a la fecha), pero la escena fue tan pero tan pero tan real que en mi mente tengo la sensación de que eso fue lo que realmente ocurrió. O sea mi mente está convencida de que esa persona existió y habló conmigo, dicen que a veces la mente no es capaz de distinguir entre la realidad y la imaginación, y en este caso ganó la imaginación.
Esta anécdota no tiene nada que ver con ley de atracción, visualización ni esas cosas. No. Se trata de cómo engañé a mi propio cerebro para que aceptara una mentira en lugar de la realidad.
Sucede que por esa época yo tuve una decepción amorosa. No entremos en detalles. La cosa estuvo fea y san se acabó. Como toda mujer despechada, después de llorar y todo, lo que hice un día es que fui al restaurant donde una vez comimos el susodicho y yo. Era un restaurant de hamburguesas que de hecho ya ni existe (pero que estaban muy sabrosas por cierto). Pedí una hamburguesa con papas y me senté. Sola, obvio. En la tele MTV transmitían una canción de Audioslave "Like a Stone".
Entonces como escritora que soy y con el poder de mi mente, me puse a imaginar que no estaba sola y que entraba un tipo guapo, blanco, alto, cabello rubio rizado, ojos siniestramente negros y se sentaba en mi mesa. Y sosteníamos una especie de diálogo romántico,sensual y me sedujo.
Y eso derivó en una novela que escribí, (que no he publicado a la fecha), pero la escena fue tan pero tan pero tan real que en mi mente tengo la sensación de que eso fue lo que realmente ocurrió. O sea mi mente está convencida de que esa persona existió y habló conmigo, dicen que a veces la mente no es capaz de distinguir entre la realidad y la imaginación, y en este caso ganó la imaginación.