viernes, 7 de febrero de 2014

Mom

No todas las comedias de Estados Unidos me gustan. Una de ellas es Mom.

No me gusta Mom porque su comedia se basa en la disfuncionalidad de la familia, en chistes sexuales y escatológicos y adicciones. Sin embargo, para que Mom exista y tenga éxito es porque debe haber familias que se identifican con los personajes.

"La televisión es un reflejo de la sociedad", reza el adagio, así que si analizamos el programa de Mom, tenemos a una madre soltera que lucha contra el alcoholismo, un padre ausente con problemas de drogas,  dos hijos, uno de ellos es una hija adolescente que se embaraza del novio a los quince años. Y para colmo, una abuela que fanfarronea sobre sus aventuras sexuales y sus propias adicciones.

Todo un drama, pero solo agreguemos un disco de risas grabadas y tenemos una comedia.

Si programas como Mom existen es porque se está convirtiendo en el común denominador de la sociedad estadounidense. Hay familias desintegradas, madres solteras con adicciones, e hijos adolescentes que siguen el mismo patrón que observan de sus padres. En Mom las figuras masculinas (el padre de los niños y el novio de la chica) son hombres irresponsables y adictos. Y ojo, no digo que todas las familias estadounidenses sean así, ni tampoco que en México seamos tan santitos. No.

Lo que quiero decir es que lo estamos empezando a ver muy normal, tan normal que en vez de preocuparnos nos da risa.