lunes, 29 de noviembre de 2010

Leer

Ahora que he estado en el taller de escritura me he dado cuenta que mis compañeros saben mucho de libros , que han leído a grandes autores... ups... y yo no.



Yo de niña y adolescente fui una lectora asidua. Con decirles que leí "El lobo Estepario" de Herman Hesse a los 9 años... (¿por qué leí ese libro a esa edad? Ni idea... pero el caso es que sí lo comprendí). Después leí a los clásicos griegos (Edipo Rey, Electra, etc) Y los leí con diccionario en la mano porque no entendía ni madres ciertas palabras como "plañir", "pitonisa", y otras palabras más. Leí a Alejandro Dumas padre e hijo, Agatha Christie, Cervantes (el Quijote no, sino una serie de cuentos y entremeses), Shakespeare, Gustavo Adolfo Bécquer (mi escritor favorito, lo adoro), Pablo Neruda, Julio Cortázar, Benito Perez Galdós, Rubén Darío, Emilie Bronte, Sir Arthur Conan Doyle, Julio Verne... y otros más que no recuerdo.



Pero algo pasa cuando uno entra a la universidad. Uno abandona la literatura para enfocarse en memorizar los libros de texto. Porque así funciona el sistema educativo mexicano, en machetearse todo el libro, con puntos y comas, porque si no repruebas el examen y te vas a segundas. (Y luego se preguntan que por qué sólo retenemos el 20% de la información leída...)



Al entrar a trabajar, ya no hay tiempo para leer, o empiezas a dedicar el poco tiempo libre en hacer otras cosas. Aún así, me di tiempo para leer otras cosas, los libros de moda. No puedo decir que sea literatura barata porque de barata no tiene nada. Al contrario. Los libros de moda no bajan de 200 pesos, en tanto que un clásico te lo venden a 10 pesos. Pero pues yo seguí la corriente mercadotécnica... con tal de tener un tema de conversación con los simples mortales, con el vulgo, con los plebeyos... válgame, con la raza. Así empecé a leer el Código Da Vinci de Dan Brown, Harry Potter y sus 7 volúmenes que equivalen a leer la Biblia 4 veces por aquello que están bien gruesos, y... sí, lo admito, también leí la saga de Crepúsculo :S

Ahora imagínense llegar a una reunión donde la gran mayoría habla de autores como Gabriel García Marquez, Isabel Allende, etc. y yo saliendo con mis jaladas de que leí Crepúsculo... jajajaja..... que osooo... jajajaja... y no porque los best-seller actuales sean malos autores, sino que son mas bien como literatura chatarra. Te divierten, pero no te nutren. Eso sí, lo que hay que reconocerseles a esos autores es que saben llegar al pueblo, que al final de cuentas son quienes compran sus libros.

En fin. Como conclusión, uno de mis propósitos de año nuevo será leer de todo un poco, tanto literatura, buena, sana y nutritiva para la mente, como la literatura de diversión. Pero LEER!!! Superar la cuota de dos libros promedio que lee un mexicano por año.