domingo, 15 de noviembre de 2009

Mi hombre ideal (al menos físicamente)

El hecho de permanecer soltera y sin novio a los treinta siempre es motivo de crítica. Lo primero que piensa la gente es que soy demasiado exigente con los hombres. Bueno, creo que todos somos exigentes, tanto hombres como mujeres. No a cualquiera le entregamos el corazón (si así fuera, sería una orgía permanente jaja).

El otro día mi compañera me preguntó cuál es mi tipo de hombre ideal. El comentario salió a raíz de dije que yo soy la única mexicana que piensa que William Levy no es guapo. Entonces ella me dijo: Aaaah, es que tú quieres un Brad Pitt.

"No me gusta Brad Pitt, bueno, alguna vez me gustó, pero en realidad, no me parece tan atractivo. De hecho, no me llaman mucho la atención los güeros."
"¿Entonces cuál es tu tipo de hombre ideal?"
"¿Físicamente?"
"Sí"
"Pues... altos, delgados, cabello oscuro... si son fornidos qué mejor, pero con que sean delgados está bien."
"¿Me puedes dar un ejemplo? ¿Algún artista?"

Me quedé pensando... ¡Uy, difícil pregunta! ¿Cómo describir mi tipo de hombre ideal?

Pues después de tanto pensar he aquí unos ejemplos.
Mi papasote Hugh Jackman con un look muy rebelde.
Julian Mc Mahon... (ay, como quede enamorada de cuando hizo el papel de abogado-demonio en Charmed)

Y POR EL LADO MEXICANO......
José María Tavira... que linda mirada...



Luis Roberto Guzmán y su cuerpazo... (Bueno, aqui no se aprecia mucho, pero si en Ladies Night)




Oigan........ ¿habrá algún común denominador en estos ejemplos? Si gustan opinar, adelante. Dejenme un comentario. Tambien si algun lector hombre se parece a estos chamacos, mandeme su foto jejeje.

La espera

El otro día estaba leyendo que el universo tiene todo para todos, que no hay necesidad de andar robando, ni codiciando los bienes de otros, ni tampoco hay necesidad de andar deseando parejas ajenas, ya que para todos hay.

Entonces me pregunté si acaso habría por ahí algún hombre para mí, porque en los últimos años me ha tocado enamorarme y sufrir por desear hombres que ya tienen dueña...

como en el momento que me hice esa pregunta fue en plena explanada de rectoría a las nueve de la noche, en la placita donde se están los novios besándose... pos obvio que me puse a llorar un poquito, por la soledad.

¿Dónde estás? ¿Me estás buscando tal como yo también te estoy buscando? ¿También estás desesperado por no encontrarme?

Ayer, mientras íbamos por la carretera, yo andaba medio dormida. Mi hermano sintonizó el radio, que poco a poco iba perdiendo señal. En ese momento me pareció escuchar una canción de Luis Fonsi... y de pronto volví a soñar al hombre alto, blanco, de cabello oscuro y de barba que ya había soñado el otro día.

"¿Tienes sueño, bombón? Duérmete. Yo al rato te despierto.", me dijo con ternura.
"Quiero preguntarte algo."
"¿Qué cosa?"
"¿Valió la pena tanta espera?"
"¡¡¡Claro que sí!!! " dijo con alegría. "Claro que valió la pena esperarte... a veces creo que recibí más de lo que esperaba..."

Medio abrí los ojos... y me di cuenta que era un sueño. Volví a escuchar la letra de la canción... le puse atención... y sentí que era como si alguien me la dedicara.


Mc alleando

Que ondas, no habia actualizado el blogatzo porque como es puente, emprendi el clásico éxodo de todo regiomontando: ir a Mc Allen.

Efectivamente, ahi tuve que madrugar para poder estar desde temprano allá y aún así, tardamos como media hora en cruzar.

Nos echamos un rápido desayuno. Luego nos fuimos a Mercedes, para conocer las outlet. Mucha marca de diseñador y todo, aunque les confieso que yo no me fijo mucho en las marcas. Ropa que me queda, ropa que compro. Es todo. Así que compré poquita ropa, pero lo que si valió la pena fue un reproductor de MP3 super chido, con 16 gigas de memoria y a un buen precio. (Sólo 62 dólares, ya con descuento).

Después comimos ya a eso de las 4 de la tarde... adivinen... sí, el legado culinario de los gringos: una hamburguesa. jajaja... ya después de que me la sirvieron vi el buffet de ensaladas y dije: chin... mejor hubiera pedido ensalada, pero bueno, ya ni modo. De todas maneras no habia tiempo de ir a buffets, ya que veniamos cortos de tiempo.

Al final dejamos las típicas compras de fritos y chocolates. Yo de paso aproveché para comprar artículos femeninos que no encuentro en ninguna tienda de Monterrey.

Ando bien cansada, pero del cuerpo. El dolor de cabeza en cambio se me desapareció.

Por cierto, aunque medio Monterrey andaba allá de compras, todo estuvo bastante ordenado. Todos manejando bien, tranquilo. Cero ruidos de ambulancias. Cero sonidos de claxon...

"¿puedes oír?"
"¿qué cosa?"
"¡El silencio! No hay accidentes, no hay ambulancias, no hay patrullas"
"¡Es cierto!"

Entonces pensé que todos aquellos mexicanos que tienen la fortuna de vivir en pueblitos en el extranjero tienen una vida de lujo.... wow, cuanta tranquilidad, cuánta limpieza, cuánto orden... creo que tal vez si podría adaptarme a la idea de irme de inmigrante un día de estos.