Uff, después de los festejos navideños, lo ideal sería que me dieran una semana de vacaciones, pero heme aquí, en la oficina escribiéndoles.
He pensado mucho en mis propósitos de año nuevo, que ya se los comenté. Uno de ellos es que quisiera lograr una autonomía financiera, y no depender toda la vida de trabajarle para alguien. No me visualizo pasando los próximos treinta años de mi vida como empleada. Más bien me imagino como una mujer independiente económicamente teniendo dinero trabajando para mí, y disfrutando de mis futuros hijos y esposo sin cumplir con horarios de trabajo.
El 2012 lo veo como el inicio de una nueva etapa. Espero que traiga grandes cosas.