Este artículo lo tomé de Yahoo pero me pareció bastante interesante, y eso me hace concluir la razón por la que en México se ha incrementado a niveles alarmantes los casos de diabetes.
En México somos grandes consumidores de Coca-Cola y otros refrescos embotellados, tanto en su versión normal como en su versión light. También consumimos muchas aguas Ciel saborizadas con aspartame. Realmente es muy rara la persona que solo bebe agua natural durante sus alimentos, puesto que se tiene la costumbre de beber refresco.
Lo peor es que muchas personas consumen productos light pensando que con ello se evitan el azúcar de la versión normal. Sin embargo, según dice este artículo, el hecho de consumir algo endulzado artificialmente engaña al organismo, y el cuerpo reacciona pensando que es azúcar y por lo tanto segrega insulina para procesarla. El cuerpo no reconoce que es una "falsa alarma", y los constantes repuntes de insulina vuelven al cuerpo diabético.
Eso yo no lo sabía. Una razón más para no tomar refrescos de dieta.
A mí en lo personal, la versión de la Coca Zero siempre me hace sentir muy mal. Me provoca una especie de indigestión y mareo que no se me quita en todo el día, por eso opté por no beberla nunca, aún y cuando durante su lanzamiento la Coca-Cola hizo una campaña masiva con Adal Ramones en donde este aseguraba que "no pasaba nada".
En fin, aquí les va el artículo. Vale la pena leerlo.
Las sodas dietéticas, ¿peores que las azucaradas?
El trabajo elaborado por el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica, consistió en vigilar la alimentación de 66.118 mujeres de mediana edad entre 1993 y 2007. Los resultados fueron inesperados.
Si bien desde hace tiempo que se sabe que si consumes gran cantidades de azúcar es probable que desarrolles diabetes tipo 2, los investigadores hallaron que en las participantes que bebían sodas dietéticas o light, el riesgo se disparaba aún más. A iguales cantidades de soda dietética y regular consumida, se observaba una amenaza mayor de diabetes en quienes optaban por la primera.
Cantidades y riesgos
El riesgo de diabetes tipo 2 aumentaba proporcionalmente a la cantidad –y al tipo– de soda que bebían las participantes. Aquellas que consumían alrededor de 1 lata por semana tenían un 33% más de posibilidades de sufrir la enfermedad. A su vez, en quienes bebían más de medio litro de soda dietética semanalmente, el riesgo trepaba al 66%.
¿Cómo se explican los resultados?
Por un lado, sabemos que las bebidas azucaradas aumentan el peligro de sobrepeso y obesidad, lo cual es en sí mismo un factor de riesgo de diabetes. Sin embargo, los resultados no se redujeron solamente a las mujeres excedidas de peso. Además, las “malas de la película” serían las sodas dietéticas. ¿Está en el endulzante artificial la respuesta?
Tal vez sí. Como la medicina no es matemática, aún hace falta investigar más el tema, pero, al parecer, las bebidas endulzadas abren tu apetito de comidas dulces. Y tu cuerpo reacciona al aspartame –uno de los edulcorantes más utilizados por la industria de las sodas– como si fuese azúcar común. La insulina de tu cuerpo se eleva como si hubieses consumido algo dulce, cada vez que bebes un refresco endulzado. Los investigadores señalan que picos repetitivos de insulina pueden resultar en una mayor resistencia a la insulina, ergo, un mayor riesgo de diabetes.
Antes de botar todas las botellas de soda dietética que guardas en el refrigerador, considera que su vínculo con la diabetes tipo 2 merece más estudio. No obstante, es un buen momento para hacerle un lugar a los jugos naturales y a la botella de agua en la mesa, ¿no crees?
Recuerda que antes de hacer cambios en tu dieta o si tienes dudas, debes consultar con un profesional de la salud.
Fuentes consultadas: Yahoo! (shine.yahoo.com), Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica (english.inserm.fr)
En México somos grandes consumidores de Coca-Cola y otros refrescos embotellados, tanto en su versión normal como en su versión light. También consumimos muchas aguas Ciel saborizadas con aspartame. Realmente es muy rara la persona que solo bebe agua natural durante sus alimentos, puesto que se tiene la costumbre de beber refresco.
Lo peor es que muchas personas consumen productos light pensando que con ello se evitan el azúcar de la versión normal. Sin embargo, según dice este artículo, el hecho de consumir algo endulzado artificialmente engaña al organismo, y el cuerpo reacciona pensando que es azúcar y por lo tanto segrega insulina para procesarla. El cuerpo no reconoce que es una "falsa alarma", y los constantes repuntes de insulina vuelven al cuerpo diabético.
Eso yo no lo sabía. Una razón más para no tomar refrescos de dieta.
A mí en lo personal, la versión de la Coca Zero siempre me hace sentir muy mal. Me provoca una especie de indigestión y mareo que no se me quita en todo el día, por eso opté por no beberla nunca, aún y cuando durante su lanzamiento la Coca-Cola hizo una campaña masiva con Adal Ramones en donde este aseguraba que "no pasaba nada".
En fin, aquí les va el artículo. Vale la pena leerlo.
Las sodas dietéticas, ¿peores que las azucaradas?
El trabajo elaborado por el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica, consistió en vigilar la alimentación de 66.118 mujeres de mediana edad entre 1993 y 2007. Los resultados fueron inesperados.
Si bien desde hace tiempo que se sabe que si consumes gran cantidades de azúcar es probable que desarrolles diabetes tipo 2, los investigadores hallaron que en las participantes que bebían sodas dietéticas o light, el riesgo se disparaba aún más. A iguales cantidades de soda dietética y regular consumida, se observaba una amenaza mayor de diabetes en quienes optaban por la primera.
Cantidades y riesgos
El riesgo de diabetes tipo 2 aumentaba proporcionalmente a la cantidad –y al tipo– de soda que bebían las participantes. Aquellas que consumían alrededor de 1 lata por semana tenían un 33% más de posibilidades de sufrir la enfermedad. A su vez, en quienes bebían más de medio litro de soda dietética semanalmente, el riesgo trepaba al 66%.
¿Cómo se explican los resultados?
Por un lado, sabemos que las bebidas azucaradas aumentan el peligro de sobrepeso y obesidad, lo cual es en sí mismo un factor de riesgo de diabetes. Sin embargo, los resultados no se redujeron solamente a las mujeres excedidas de peso. Además, las “malas de la película” serían las sodas dietéticas. ¿Está en el endulzante artificial la respuesta?
Tal vez sí. Como la medicina no es matemática, aún hace falta investigar más el tema, pero, al parecer, las bebidas endulzadas abren tu apetito de comidas dulces. Y tu cuerpo reacciona al aspartame –uno de los edulcorantes más utilizados por la industria de las sodas– como si fuese azúcar común. La insulina de tu cuerpo se eleva como si hubieses consumido algo dulce, cada vez que bebes un refresco endulzado. Los investigadores señalan que picos repetitivos de insulina pueden resultar en una mayor resistencia a la insulina, ergo, un mayor riesgo de diabetes.
Antes de botar todas las botellas de soda dietética que guardas en el refrigerador, considera que su vínculo con la diabetes tipo 2 merece más estudio. No obstante, es un buen momento para hacerle un lugar a los jugos naturales y a la botella de agua en la mesa, ¿no crees?
Recuerda que antes de hacer cambios en tu dieta o si tienes dudas, debes consultar con un profesional de la salud.
Fuentes consultadas: Yahoo! (shine.yahoo.com), Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica (english.inserm.fr)