Hace unos días la noticia sobre que Enrique Peña Nieto aparecería en la portada de la revista Time con el titular "Saving Mexico" fue blanco de incredulidad y burlas por parte de los mexicanos. Con una pose muy al estilo de Superman, Peña Nieto se adjudicaba el título de salvador del país. La revista tenía programado publicarse el 24 de Febrero.
Pero qué casualidad, que dos días antes se anuncia lo que nunca pensamos que ocurriría: el Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado en todo el mundo, había sido capturado.
Esta noticia nos tomó a todos por sorpresa. Veíamos a este personaje como alguien intocable, alguien que si bien era buscado por las autoridades, jamás sería apresado. Pero ocurrió.
Cabe señalar que la labor de captura del líder del cartel de Sinaloa no fue completamente mérito de la Marina Mexicana. Más bien la DEA y los Marshalls estadounidenses tuvieron mayor peso en el operativo.
Aquí caben varias reflexiones, a las cuales no tengo respuesta.
En primer lugar... la soberanía de nuestro país. ¿Por qué las autoridades norteamericanas tienen que venir a México a hacer lo que en principio correspondería a nuestras autoridades? ¿Por qué tienen que ser los gringos los que salven el mundo en un país ajeno al suyo? Por la ineptitud de nuestro gobierno, de nuestra policía, por eso mismo. Porque eran tantas las autoridades mexicanas corrompidas por este líder criminal, que sencillamente era imposible que la captura del mismo fuera hecha por el gobierno mexicano. Tenían que venir los gringos a hacer el trabajo que nosotros no sabemos hacer. Una vez más queda demostrado que la soberanía es solo una bonita palabra que está presente en la constitución pero no en la vida real.
En segundo lugar, ¿qué pasará con la economía del mundo después de su captura? Porque recordemos que la fortuna del Chapo Guzmán asciende a más de mil millones de dólares y que fue catalogado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Nos guste o no, el Chapo Guzmán era una pieza clave en la economía, no solo de México, sino del mundo entero. Sus operaciones abarcaban hasta Europa y Asia. Mucha gente dependía de él, muchas exportaciones e importaciones dependían de él. ¿En qué manera afectará la economía?
En tercer lugar, los consumidores de la droga. Recordemos que su principal mercado era Estados Unidos, una nación que tiene bastantes consumidores de droga. Al no surtirse más la mercancía ¿qué pasará con todos esos adictos? ¿El gobierno de Estados Unidos está preparado para ese fenómeno? ¿Surgirán nuevos cárteles que satisfagan la demanda?
Son muchas las preguntas que surgen al respecto y que quedan sin respuesta.
Al menos Peña Nieto ahora sí, puede lucir su Saving México ante los gringos, aunque todos sepamos que no fue 100% gracias a él.
Pero qué casualidad, que dos días antes se anuncia lo que nunca pensamos que ocurriría: el Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado en todo el mundo, había sido capturado.
Esta noticia nos tomó a todos por sorpresa. Veíamos a este personaje como alguien intocable, alguien que si bien era buscado por las autoridades, jamás sería apresado. Pero ocurrió.
Cabe señalar que la labor de captura del líder del cartel de Sinaloa no fue completamente mérito de la Marina Mexicana. Más bien la DEA y los Marshalls estadounidenses tuvieron mayor peso en el operativo.
Aquí caben varias reflexiones, a las cuales no tengo respuesta.
En primer lugar... la soberanía de nuestro país. ¿Por qué las autoridades norteamericanas tienen que venir a México a hacer lo que en principio correspondería a nuestras autoridades? ¿Por qué tienen que ser los gringos los que salven el mundo en un país ajeno al suyo? Por la ineptitud de nuestro gobierno, de nuestra policía, por eso mismo. Porque eran tantas las autoridades mexicanas corrompidas por este líder criminal, que sencillamente era imposible que la captura del mismo fuera hecha por el gobierno mexicano. Tenían que venir los gringos a hacer el trabajo que nosotros no sabemos hacer. Una vez más queda demostrado que la soberanía es solo una bonita palabra que está presente en la constitución pero no en la vida real.
En segundo lugar, ¿qué pasará con la economía del mundo después de su captura? Porque recordemos que la fortuna del Chapo Guzmán asciende a más de mil millones de dólares y que fue catalogado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Nos guste o no, el Chapo Guzmán era una pieza clave en la economía, no solo de México, sino del mundo entero. Sus operaciones abarcaban hasta Europa y Asia. Mucha gente dependía de él, muchas exportaciones e importaciones dependían de él. ¿En qué manera afectará la economía?
En tercer lugar, los consumidores de la droga. Recordemos que su principal mercado era Estados Unidos, una nación que tiene bastantes consumidores de droga. Al no surtirse más la mercancía ¿qué pasará con todos esos adictos? ¿El gobierno de Estados Unidos está preparado para ese fenómeno? ¿Surgirán nuevos cárteles que satisfagan la demanda?
Son muchas las preguntas que surgen al respecto y que quedan sin respuesta.
Al menos Peña Nieto ahora sí, puede lucir su Saving México ante los gringos, aunque todos sepamos que no fue 100% gracias a él.