El fin de semana fui a Laredo, Tx de shopping. Luego de tres horas de camino, llegamos a la frontera, pero nos topamos con el embotellamiento en la pasada del puente. Ningún coche nos dejaba incorporarnos al carril. Encendimos las direccionales para incorporarnos poco a poco, y un carro con placas de Nuevo León, le aceleró más y por poco nos choca. El chofer se giró, a pesar de que iba con su familia, nos mentó la madre por querer incorporarnos al carril. (No obstante que nosotros educadamente habíamos pedido chanza para meternos y ademas teníamos encendidas las direccionales). Tenía que ser regio. Los regios, para vergüenza mía, jamás ceden el paso a los vehículos. Nos pitó, nos gritó, nos hicimos de palabra, y al final, ¿para qué tanto pedo si como quiera ni nos dio el paso y de todos modos, le tocó hacer cola como todo mundo?
Después del mal rato, y de tres horas de estar parados en la pasada del puente, cruzamos al otro lado. Y allá "mágicamente" la gente cambia. Se vuelve más amable y más educada y sobre todo más CIVILIZADA a la hora de manejar.
Allá en Laredo se respira un aire de tranquilidad, en sus calles, en sus malls y tiendas. Los empleados son amables y accesibles. No hay gente amontonándose en ningún lado. Las tiendas tienen música tranquila, no como Monterrey que pone música de reguetón en sus tiendas a todo volumen pensando que así atraerán clientes.
En Laredo los estacionamientos son gratuitos. En Monterrey te cobran 12 pesos la hora aunque no compres nada.
La ropa allá es más barata, y de buena calidad, y hay de todas las tallas. En Monterrey sólo hay boutiques de ropa para chavitas anoréxicas y sin chiches.
En Laredo, puedes estar a las doce de la noche en la calle, y nada de que "ya nos vamos porque pueden llegar los malitos", como sucede en Monterrey.
Una prima mía que vive allá, dice que de todas maneras extraña Monterrey, porque dice que en Laredo no hay diversiones. Sólo restaurantes y tiendas. Que no hay teatros, ni museos, ni parques o plazas con árboles. Y yo me quedé pensando que sí, aquí tenemos teatros, museos y parques ¡pero la gente no va! Los fines de semana los regios suelen ir a los centros comerciales de Valle Oriente, o San Agustín o a comer en restaurantes. Los teatros, museos y parques están vacíos. Así que en realidad, mi prima no se pierde de nada.
La diferencia entre Laredo y Monterrey es que allá la calidad de vida es mejor y más tranquila. Y repito. Aunque vayan regios, éstos allá apenas y ponen un pie en territorio norteamericano, mágicamente se vuelven CIVILIZADOS.