domingo, 30 de diciembre de 2012

Película: Buscando un amigo para el fin del mundo

A pesar de todo el escándalo que se generó con el famoso "fin del mundo"y que ya vimos que no ocurrió, esta peliculita pasó desapercibida en las salas de cine.

Es una comedia-drama-romance, que trata sobre los últimos días de la humanidad antes de una catástrofe inminente que destruirá el planeta. Pero se enfoca en la historia de un par de vecinos que hasta entonces no se conocían: Dodge y Penny, (Steve Carell y Keira Knightley), quienes se unen en una especie de viaje en carretera, él para reencontrarse con su primer amor, ella bajo la promesa de que conseguirá a alguien que la lleve en avión a reunirse con sus padres y hermanos. En el trayecto, los personajes se van conociendo, y ya no les cuento más...

No esperen una película apocalíptica, de esas tipo Armagedon, donde un grupo de héroes gringos lucharán por salvar la Tierra, porque no se trata de eso. Aquí los personajes son personas comunes  y corrientes, con defectos, miedos y sueños inconclusos.

Lo que se sostiene a lo largo de la cinta es la pregunta ¿qué harías si supieras que es el último día de tu vida? Algunas personas se entregan al sexo, a las orgías, y a las drogas y el alcohol. Otras se suicidan, pues no soportarían ver el fin del mundo. Otras siguen llevando la misma rutina, levantándose para ir a trabajar ocho horas diarias como si nada pasara. Otras se enfocan en guardar provisiones. Otras prefieren causar caos y violencia, destruyendo y quemando todo. Pero otras personas, en cambio, prefieren utilizar sus últimos días para sincerarse con su propio corazón, para preguntarse por qué malgastaron el tiempo en relaciones de pareja conflictivas o en resentimientos y odios, por qué hicieron más caso de los convencionalismos sociales en lugar de buscar su propia identidad.

¿Y si realmente hubiera sido el fin del mundo este año? ¿Cómo lo habríamos vivido?

Me gustó la actuación de ambos protagonistas, especialmente de ella. Aunque es una actriz que ha enfocado más su carrera a interpretar personajes de época, no puedo negar que cuando interpreta personajes dramáticos actuales se le da muy bien, como en aquella otra película llamada "Nunca me abandones".

En fin. Espero que alcancen a ver esta cinta... antes de que se acabe el mundo, jeje.


Volver a la comida tradicional

En estas fechas es muy común aumentar de peso, porque aumentamos nuestra ingesta de calorías. Pero a como yo lo veo, el problema no es aumentar de peso en diciembre, sino que durante todo el resto del año no se puedan adelgazar esos dos o tres kilos.

El sobrepeso y la obesidad se están convirtiendo en las enfermedades del siglo XXI. El factor que ha detonado esta epidemia es básicamente la comida chatarra, la fast food, hecha primordialmente de grasas saturadas, carbohidratos y colorantes y saborizantes artificiales. En pocas palabras: llevar un menú al estilo norteamericano.

En países como Italia, se consumen grandes raciones de pasta y vino, sin embargo, la gente se mantiene delgada. En México, la comida típica consiste en tortillas, frijoles y verduras. Anteriormente, la gente no acostumbraba a comer tanta carne. En Japón su comida es a base de fideos y verduras. Bueno, el punto al que quiero llegar es que cada país tiene su propia comida típica que está hecha para satisfacer las necesidades físicas básicas de sus habitantes, y por eso la gente antes no engordaba, se mantenía delgada y con energía.

Pero en cambio, el menú estadounidense no está compuesto de comidas tradicionales. Está hecho por un esfuerzo de mercadotecnia e industrialización. Está configurado por hamburguesas; papas fritas; pizzas congeladas con alto contenido de harinas, sales y grasas; refrescos de cola, twinkies y pastelitos llenos de azúcar refinada, golosinas, etc. Todos estos productos no son caseros, no son el resultado de una gastronomía tradicional, pero sí son fáciles de exportar y de comercializar en todo el mundo. Es por ello que al incorporarse a países extranjeros, los consumidores no están adaptados a recibir tremenda cantidad de calorías en su organismo, y es ahí donde vienen los problemas de sobrepeso.

En realidad es muy difícil pelear contra estas grandes empresas, pero quizá lo que haga falta es volver a la estufa y prepararnos nuestros propios alimentos, de acuerdo con las recetas típicas de nuestro país.