miércoles, 10 de abril de 2013

Soñé que subía una montaña

Anoche no podía dormir, y cuando por fin lo conseguí tuve un sueño muy raro.

Soñé que estaba escalando una montaña. El camino era muy difícil. Los pies se me atoraban en las piedras o a veces sentía que me resbalaba. Tenía que inclinarme mucho para no perder el equilibrio. El camino parecía muy largo y sentía que todavía me faltaba para llegar a la meta.

No obstante, el paisaje era hermoso. Había árboles tan altos que parecía que llevaban siglos. Había hierba silvestre que crecía entre las rocas. El aire era limpio y fresco. Y yo disfrutaba del paseo, pero tenía esa sensación de que todavía no llegaba a la meta.

No necesito ningún manual para saber qué significa ese sueño. Lo que pasa es que ahorita estoy en una etapa de pobreza, sin ingresos ni trabajo. Mi cuenta de ahorro está a punto de dar su último suspiro, y las deudas en cambio, siguen vivas. Pero ahorita estoy haciendo lo que realmente me gusta, que es escribir y vender libros. Lo que sí me desalienta un poco es que no estoy vendiendo lo suficiente. Yo sé que esto se lleva mucho tiempo y que es cuestión de paciencia. Pero realmente sí necesito vender, si es que quiero seguir en este sendero.