Muchos estrenos en cartelera en estos días. Hoy fui a ver la película de Avatar, que es una historia de fantasía, acción y ciencia ficción.
Este tipo de películas son mis favoritas (este y el de las comedias románticas).
Avatar es una mezcla de "Matrix", "Danza con lobos", y sobre todo muy pero muy parecida a aquella película de Disney "Atlantis". El argumento es sencillo (aunque la película algo larga). Se trata de que los humanos intentan conquistar el planeta Pandora, ya que éste tiene un yacimiento rico de un extraño mineral que vale millones de dólares. Sin embargo, este planeta está habitado por una tribu de alienígenas "salvajes", por lo que mandan a un soldado humano, para que conectado a través de una máquina, entre a un cuerpo alienígena (de ahí el nombre de Avatar) y se mezcle en esa tribu, para conocerlos y de paso, actuar como espía y dar información al ejército. En el proceso, obviamente que se va encariñando con la gente y con la hija del jefe de la tribu.
Debo decir que la película esta B R U T A... o sea, está con madre, súper buena la animación. Lástima que yo la vi en versión normal, pero me imagino que en 3D se ha de ver excelente. Yo creo que vale la pena verla varias veces.
Ahora, vienen mis comentarios.
Hace tiempo, yo leí en un libro que una tribu de indígenas (no recuerdo si eran de Norteamérica) tenían la costumbre de que cada vez que mataban a un animal, decían una oración sagrada, algo así como: "Gracias hermano por sacrificarte para alimentarme a mi y a mi familia". Es decir, no mataban por matar, mataban únicamente cuando era necesario y daban gracias al ser vivo que sacrificaban. Con la llegada de los colonizadores, eso se perdió completamente.
Es una ironía que el país que haga este tipo de películas ecologistas sea el mismo país que se niega a suscribir los tratados de Tokio y de Copenaghe. Que el país que tantas películas ha sacado sobre la destrucción del planeta sea el mismo que se niega a reducir sus emisiones de gases tóxicos y a adoptar políticas de ahorro de energía.
Hay una escena de esta película que me recordó mucho la caída de las torres gemelas. Las expresiones de angustia, dolor y tristeza eran las mismas de aquel fatídico 11 de septiembre. Entonces pensé... ¿por qué Estados Unidos lloró por meses y recordó una y otra y otra vez la caída de las torres gemelas, que eran unas simples estructuras de metal y cemento, y en cambio no llora cada vez que invade un país e incendia y destruye selvas y bosques enteros? Cierto, en las torres murieron miles de personas... ¿pero cuántas mas mueren en el mundo a causa de las guerras y la destrucción ambiental?
Cabe señalar que nuestro país tampoco se queda atrás en cuestiones anti-ecologistas. Cientos de hectáreas de bosques y selvas son devoradas por el hombre y además, los espacios urbanos se están convirtiendo en hacinamientos de cemento que no respetan la naturaleza.
Creo que el mensaje de la película es que el universo es energía y todos los seres vivos estamos interconectados con la naturaleza. Es decir, con los animales, con las plantas, con la tierra, y cuando destruimos eso nos destruimos a nosotros mismos.
Mi calificación para esta película **** (4 estrellitas)
Si pueden, véanla en 3D. Vale la pena.