"Estudia mucho para que saques buenas calificaciones y tengas un buen trabajo y ganes mucho dinero".
Esta frase ha pasado de generación en generación, de padres a hijos, y se ha convertido en una especie de paradigma, que la mayoría de nosotros aceptamos como cierto, y que en la actualidad, no tiene ya mucho fundamento que digamos.
Hoy fui a comer con una vieja amiga de Leyes, y estábamos hablando de la jodida situación laboral, los bajos salarios a los profesionistas. Y luego salió a colación que un compañero de ella, que nunca iba a clases y cuando iba se la pasaba dormido, al terminar la carrera se metió a la polaca (o sea, a la política), fue síndico y regidor, y posteriormente diputado.
Y un día salió en la tele, en un reportaje que hicieron al Congreso del Estado, para evidenciar que durante las sesiones, los diputados se dormían o jugaban con su celular. Y salió este chavo, dormido a pata tirante en el curul.
Me gustaria dar una moraleja, pero no se me ocurre cual. =S
martes, 3 de abril de 2012
Los 25 años de Lindsay Lohan
Dicen los mayores que esta generación vive muy de prisa, que se quiere comer el mundo en un solo bocado. Puede que quizá sea cierto.
Estaba viendo este video, de los 25 años de Lindsay Lohan. Todos sabemos de los desmanes de esta chava, de hecho, es famosa ya no por sus películas, sino por la serie de escándalos, uno tras otro tras otro por los que atraviesa.
Desafortunadamente, esta chica pasó de ser una niña hermosa y coqueta, a una anciana joven. Sí, impresionantemente envejeció en 25 años. La terrible cantidad de excesos que habrá tenido para verse así en una edad tan joven.
Pero ella no es el único caso. Digamos que lo conocemos porque ella es famosa. Pero cuantas chicas hay a nuestro alrededor en la misma situación.
Estaba viendo el otro día en el cable un programa llamado "Princesitas", en el canal Discovery Home and Health, que se trata de cómo las mamás preparan a sus hijas para los concursos de belleza infantiles. Es penoso e indignante ver cómo una mamá obliga a su hija a broncearse, o le pone pestañas postizas a la fuerza, mientras la niña llora y patalea porque quiere salir a jugar.
Y no nos vayamos lejos. Aquí en Monterrey hace un par de años había un concurso de reguetón en la televisión local, donde salían niñas con atuendos diminutos bailando provocativamente ese ritmo. Habiendo tanto pedófilo en el mundo ¿cómo podían exhibir las mamás a sus hijas de esa manera?
Veo a un bebé o a un niño, y pienso que la infancia dura tan, pero tan poquito... la inocencia, la risa, esa ingenuidad de creer que el mundo es color de rosa. Una vez traspasada la línea, ya no hay marcha atrás. Nos cuesta trabajo volver a conectarnos con esa parte de nosotros. ¿Por qué forzar a los niños a crecer?
Y luego nos espantamos porque hay entre nosotros tantas mujeres como Lindsay Lohan, que echan su vida a la basura...
Estaba viendo este video, de los 25 años de Lindsay Lohan. Todos sabemos de los desmanes de esta chava, de hecho, es famosa ya no por sus películas, sino por la serie de escándalos, uno tras otro tras otro por los que atraviesa.
Desafortunadamente, esta chica pasó de ser una niña hermosa y coqueta, a una anciana joven. Sí, impresionantemente envejeció en 25 años. La terrible cantidad de excesos que habrá tenido para verse así en una edad tan joven.
Pero ella no es el único caso. Digamos que lo conocemos porque ella es famosa. Pero cuantas chicas hay a nuestro alrededor en la misma situación.
Estaba viendo el otro día en el cable un programa llamado "Princesitas", en el canal Discovery Home and Health, que se trata de cómo las mamás preparan a sus hijas para los concursos de belleza infantiles. Es penoso e indignante ver cómo una mamá obliga a su hija a broncearse, o le pone pestañas postizas a la fuerza, mientras la niña llora y patalea porque quiere salir a jugar.
Y no nos vayamos lejos. Aquí en Monterrey hace un par de años había un concurso de reguetón en la televisión local, donde salían niñas con atuendos diminutos bailando provocativamente ese ritmo. Habiendo tanto pedófilo en el mundo ¿cómo podían exhibir las mamás a sus hijas de esa manera?
Veo a un bebé o a un niño, y pienso que la infancia dura tan, pero tan poquito... la inocencia, la risa, esa ingenuidad de creer que el mundo es color de rosa. Una vez traspasada la línea, ya no hay marcha atrás. Nos cuesta trabajo volver a conectarnos con esa parte de nosotros. ¿Por qué forzar a los niños a crecer?
Y luego nos espantamos porque hay entre nosotros tantas mujeres como Lindsay Lohan, que echan su vida a la basura...