domingo, 23 de agosto de 2009

Mi encuentro conmigo


Ayer en la noche estaba viendo la película "Mi encuentro conmigo" con Bruce Willis. Esta película me encanta, en lo particular porque hace algunos meses tuve mi encuentro conmigo misma.

Fue parte de una dinámica, en donde me hicieron confrontarme con Rocío niña de 8 años. Cuando la vi, ella estaba sentada enfrente de mí, con su carilla redonda toda chapeada por el sol, las rodillas raspadas, su cabello chino recogido en una colita, y mirándome con temor.

Ahí estaba yo, enfrente de ella. Ya ni siquiera nos parecíamos. Mi piel es pálida porque nunca salgo al sol, y siempre traigo el cabello planchado. La miré con desprecio, avergonzada porque ella siempre anduviera azotando el piso y por eso tuviera las rodillas llenas de cicatrices.

Bueno, digamos que la dinámica transcurrió igual que en la pelicula. Me reencontré con esa parte de mí, y descubrí que me exigía mucho, y que esa niña lo único que buscaba era que yo la quisiera y no la juzgara a cada momento.

Ha pasado tiempo desde esa dinámica, y a veces se me olvida querer a Rocío niña.

Últimamente me he exigido demasiado, me he estado comparando con todo el mundo. Ayer, precisamente, en la tarde, estábamos viendo el video de la boda de mi prima y tuve que esforzarme por no llorar, dado que una de mis mayores frustraciones es no tener novio y no estar casada. Y la odiaba, la odiaba a ella y en general, a todos los que han realizado esa meta que yo no he podido cumplir.

En fin, al llegar a mi casa, dio la casualidad de que estaban transmitiendo esa película que les digo. Me puse a verla, y de pronto, vi que Rocío niña estaba ahí, también viéndola.

"¿Dónde está?"
"¿Qué cosa?" le pregunté.
"¡¡¡Nuestro libro!!!"
"¿Cuál libro?"
"yo dije que cuando creciera iba a ser escritora. Que compraría una casita en el bosque y ahí escribiría novelas y cuentos que se iban a vender en tooodas las librerías del mundo"
"Niña, no eres escritora. Estudiaste leyes y contador. Sé más realista, por Dios"
"¿Y nuestra casa en el bosque?"
"Jaja, no me hagas reír. Si tenemos suerte, dentro de algunos años lo único que podremos tener es una casa de infonavit de 90 metros cuadrados, sin patio ni jardín."
"¿Qué? ¿Qué clase de futuro es este? No soy escritora y no tengo mi casa en el bosque."
"Yo te estoy buscando otro futuro. Un esposo e hijos"
"¿Y ya lo encontraste?"
"No."

Nos quedamos calladas.

"¿Ese es tu plan A?" me preguntó.
"Sí."
"¿Y si no funciona, por qué no aplicas el plan B?"
"¿Y cuál es ese?"
"¡El mío! ¡Vivir en el bosque y vivir grandes aventuras por el mundo!"

La niña se fue. Justo en ese momento, era el final de la película, donde Bruce Willis y el niño se encuentran a él mismo, pero de 70 años, con el avión, el perro y la esposa e hijos.

"Tienes todavía 30 años más para encontrar las respuestas" fue la frase que escuché.

Se acabó la película, me quedé en la sala.... y llegué a la conclusión que la vida me está diciendo a gritos que yo en esta ciudad no soy feliz. Así que es hora de aplicar el plan B.