lunes, 11 de febrero de 2019

Lynda Thomas

Ya es chisme viejo, pero yo apenas me acabo de enterar de que Lynda Thomas regresó de su autoexilio para integrarse al Pop Tour de los 90's.

Lynda Thomas fue muy popular en los años 90's y principios de los 2000. Reconozco que no siempre fui fan de ella, ya que sus primeras canciones eran infantiles. Creo que fue a partir de 1999 con el album "Mi dia de la independencia" que me empezó a llamar la atención. Canciones como "Maldita Timidez", "No quiero verte", "Corazón Perdido" fueron éxitos rotundos, ocuparon los primeros lugares en las listas de popularidad.

Lynda tenía algo que la hacía diferente a las demás cantantes de moda. No manejaba una imagen sensual ni erótica. No mostraba mucho su cuerpo, al contrario, tenía un look de "girl next door": pantalones acampanados, playeras coquetas, cabello largo. Al principio lacio, después con rastas. Tenía muy buena voz, incluso en vivo cantaba muy bien, cuando muchas de su camada tenían que hacer uso del playback, ella podía cantar igual que como sus discos. Sin mencionar que ella componía sus propias canciones.

Su éxito subió como la espuma al ser una de sus canciones el tema principal de la telenovela "Primer amor: a mil por hora".

Y ahí no paró su evolución. Su siguiente disco "Polen" fue una total ruptura hacia todo lo que había hecho anteriormente. Canciones como "Mala Leche", "Lo Mejor de Mi", fueron exitazos. Aunque en lo particular siento que la canción "Polen (Todas las mujeres)" es la mejor del albúm. Es un himno al empoderamiento femenino.

Después de eso Lynda desapareció misteriosamente de los escenarios. Desapareció justo antes de que surgieran las redes sociales, lo hizo de manera silenciosa, sin llamar la atención, sin dar explicaciones...

Mucho se especuló de sus motivos para abandonar su carrera en plena cima del éxito. Algunas fuentes dicen que porque ella no estaba dispuesta a ser lanzada como "princesa del pop" porque esto significaría una involución. (Me quedo pensando que  tal vez Shakira ocupó ese puesto, ya ven que ella abandonó sus raíces rockeras para convertirse en popera y reguetonera).

Otras fuentes indican que el principal motivo por el cual se autoexilió fue por el escándalo que protagonizó al meterse con su cuñado, Carlos Lara, quien en ese entonces estaba casado con Alisa, la hermana mayor de Lynda y con quien incluso ya tenía un hijo.

Lynda nunca fue una chica noviera, pero ese escándalo la marcó. Supongo que prefirió huir antes que aguantar que la prensa la señalara y la lapidara.

Eso hizo que el mundo perdiera a una gran cantante. Ella iba un paso adelante en cuestión musical. El género que experimentó en el album "Polen" (rock-folk, punk, post-grunge), se hizo muy popular años después, gracias a Avril Lavigne.

No estuvo del todo inactiva. Desde el anonimato, seguía componiendo canciones para otros artistas. Pero se le extrañaba verla en los escenarios.

Por muchos años nadie supo nada de ella. Parecía que la tierra se la hubiera tragado. En el 2015 apareció Carlos Lara dando unas declaraciones ambiguas, diciendo que ella era madre de un niño y que todo estaba bien, que algún día ella saldría de las sombras y contaría su verdad. (Obviamente él nunca reconoció ser el padre).

Y de pronto, después de 16 años, Ari Borovoy la convenció de volver a los escenarios. Al parecer, esto le tomó meses de conversaciones, pues ella estaba renuente a regresar.

Y finalmente volvió, a esta gira del recuerdo. Pero también lanzó un nuevo sencillo, titulado "Lo mío", que está disponible ya en varias plataformas. También ya creó perfiles en redes sociales.

Encontramos a una Lynda muy, muy diferente. Dejó atrás las rastas, la imagen rockera. Ahora se ve como lo que es: Una mujer de 37 años, madre de familia.  Y eso es lo que refleja su nuevo single.
Creo que es género pop-folk.

La mayoría de sus seguidores aplaude su regreso y la nueva canción. De hecho a mí también me gusta. Pero no falta quien diga que se extraña a la Lynda rockera.

Yo creo que Lynda no podrá ser rockera de nuevo, porque ella ya está en otra etapa de su vida. (Nos perdimos sus años 20's y 30's), pero ella siempre fue una visionaria de la música y el género que ahorita nos está mostrando es lo que viene.

Esta canción es muy pegajosa, muy natural y rítmica, no dudo que se convierta en éxito.






Los maravillosos 90's

Un amigo me mencionaba que tiendo a citar en mis escritos muchas canciones de los años 90's. Es verdad.

Tal vez sea la nostalgia, no sé, por haber vivido mi adolescencia en esa década. Cada persona siempre siente que la música de su época de adolescencia es la mejor de todas. Habrá quien dice que los años 80's fueron los mejores, otros dicen que los 60's. Los más jóvenes obviamente adoran los géneros del reguetón y el hip hop.

Yo diré, sin embargo, que la mejor música que pudo existir fue la de los 90's, porque algo tienen esas canciones que trascendieron la temporalidad, se pueden escuchar siempre sin perder esa frescura.

Hubo de todo. Hubo canciones muy plásticas pero entretenidas, como las de Spice Girls o Aqua. Hubo grunge como Nirvana y Soundgarden. Hubo buen rock como Oasis y Semisonic. Hubo buenas solistas como Alanis Morissette, Fiona Apple y Tori Amos.

En español ni se diga. México vivió una bonanza de rock en nuestro idioma. Tenemos a Café Tacvba, la Maldita Vecindad, Fobia, La Lupita, Santa Sabina, y grupos extranjeros como La Ley, Soda Stereo y Héroes del Silencio.

No sé cómo describir estas canciones. Sólo diré la sensación que me evocan. Eran muy introspectivas, muy intensas, algunas tenían cierta poesía en sus letras. Tenían además ritmo y armonía. Eran letras hechas a conciencia, no sólo rimar por rimar. Lograban una conexión con mi espíritu, algo que la música de los 2010's no logra provocarme.

He querido aprender a apreciar la música moderna, pero no lo consigo, porque no encuentro en sus letras esa ansia de libertad, esa lucha para romper con los paradigmas. Al contrario, siento que quieren homogeneizar a la gente, convertirlos en clones que piensan y sienten lo mismo. Las letras modernas están carentes de sentimiento pero muy cargadas de sexo y groserías. Evocan más a sensaciones carnales.

En cambio la música de los noventas era sublime. Recuerdo cómo la piel se me ponía chinita al escuchar canción tras canción. Estas melodías despertaban mi creatividad y me hacían imaginar historias. En ese entonces el Internet estaba en pañales,  así que no había Spotify ni nada de eso.

Había dos maneras de apropiarse de las canciones. Una de ellas era ir a las tiendas de discos, pasarte horas ahí escuchando las novedades del momento, conviviendo con otras personas y salir de la tienda contento porque llevabas el cd o el cassette de tu artista favorito para escucharlo una y otra vez en tu casa.

La otra era grabar las canciones directamente de la radio, en un cassette, algo que yo hacía porque no siempre tenía dinero para comprar un cd. Cuando escuchaba el intro de una canción que me gustaba ponía el botón de REC y esperaba atenta a cortar la grabación antes de que el locutor hablara y la arruinara. Luego anotaba los títulos en la tapa y lo decoraba con flores y calcomanías.

También era un deleite ver los videos en canales como MTV.

Hoy todas esas sensaciones se han perdido. Supongo que ahora las nuevas generaciones encuentran otras maneras de disfrutar la música, no sé. Pero los maravillosos 90s ya se fueron, y sólo quedan en la memoria de la gente de mi edad.