miércoles, 28 de julio de 2010

Reseña libro: La cabaña


Hace mucho que no reseñaba libros porque no había terminado de leer ninguno, pero esta vez como paso muchas horas en el tráfico, escuché un audiolibro llamado "La Cabaña" del autor William Paul Young.

La historia es la siguiente: un hombre lleva a tres de sus hijos a una excursion en el bosque. En el paseo, un viejo depravado rapta a su hijita menor y se la lleva lejos. El hombre, desesperado, la busca por todo el bosque junto con la policía, hasta que finalmente encuentran el vestido de ella manchado en sangre en una cabaña. Nunca localizaron el cuerpo.

Pasan los años, y el hombre entra en depresión. La ruptura en su familia es también muy manifiesta. Es obvio que un evento como ese los traumatizó a todos.

Hasta que un día el hombre recibe una carta en donde Dios lo cita en la cabaña, para hablar con él. El hombre es muy escéptico, pero como quiera va, y efectivamente, tiene su encuentro con Dios.

Es un libro ameno, pero difícil de digerir. Por varias razones: aquí Dios no es el tipo anciano de barba blanca que todos imaginamos, sino que se presenta la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo encarnado en tres pintorescos personajes: una mujer negra, un chavo de rasgos árabes y una joven china, respectivamente. Así que de entrada, dices... aaaigghhh, ¿cómo cambio mi imagen de Dios...?

Después hay unos diálogos que tocan cuestiones teológicas, como qué es Dios, cuál es su naturaleza, etc.

Ya en la segunda mitad del libro hay más dinámica. El protagonista hace las preguntas que siempre le han atormentado ¿por qué Dios permitió que un depravado matara a su hijita? ¿Por qué no lo castigó? ¿Por qué Dios permite el mal en el mundo?

Estas y otras preguntas se van respondiendo en el libro.

Está entretenido, pero como les digo, es difícil de comprender a la primera leída. Yo diría que se lo tomaran con calma, que repasaran el párrafo hasta comprenderlo.

Lo que me gusta del libro es que se rompe con ese esquema del Dios autoritario y se presenta a un Dios más humano, más cercano a nosotros. Nos quita ese prejuicio que traemos de que Dios es un tipo todopoderoso que anota lo bueno y lo malo, y nos lo convierte en una familia (porque la Santísima Trinidad se llevaba como si fuera una familia) a la cual pertenecemos.

Algo que me llama la atencion es cuando el protagonista pregunta que para qué rezar, si Ellos ya conocen su vida y sus problemas. Y uno de Ellos responde: "de la misma manera que tu como adulto te sientas junto a un niño para platicar con él, aun cuando el niño no este a tu nivel de conversacion, tú te adaptas a él porque lo amas y quieres escucharlo. Así lo hacemos nosotros contigo y con todos los hombres. Sí sabemos lo que te pasa, pero queremos que tú nos lo cuentes, que nos digas tu versión. "

Una nueva maestra

Hoy tocaba clase de belly dancing, pero nada que llegaba la maestra, hasta que de pronto, subió una chava que tenía esta finta.
"Ay wey, Sarah Connor..."

En realidad era una de las maestras de spinning, y se parece un chorro a Sarah Connor, hasta venía vestida igual.

"Hola! La maestra de Belly no pudo venir, pero yo les voy a dar zumba. ¿Están de acuerdo?"

Todas dijimos que si.

Y la clase estuvo padre. jeje. Además ella bailaba bien y ponía buenos pasos.