lunes, 28 de enero de 2013

Trabajar con pasión

Encontré un video muy interesante, que se los dejo al final para que lo vean  y lo reflexionen. Habla acerca de cómo ha cambiado la manera de trabajar en los últimos años.

Seamos honestos. Pasamos 10 horas diarias en la oficina y otras dos en el tráfico, por lo tanto, pasamos la mitad de nuestro día trabajando, para bien o para mal. Pero ¿cuáles son tus motivaciones para trabajar? Obviamente, ganar dinero para nuestro sustento. Pero ¿además de ese motivo, tienes otro? ¿Tu trabajo es algo que tienes que hacer porque de alguna manera tienes que ganarte el pan de cada día para ti y tu familia, porque es tu vocación, porque te da prestigio o poder, porque no sabías a que otra cosa dedicarte, o porque verdaderamente te apasiona?

En la época de los 40's, 50's, 60's e incluso 70's, el trabajo era considerado como un medio para ganar el sustento. El objetivo era estudiar, graduarte, entrar a trabajar a una buena empresa con buenas prestaciones, y quedarte ahí por el resto de tu vida hasta que se llegara la jubilación. Las reglas, como ven, eran simples. No se necesitaba demasiada especialización. Cumplías con un horario de 8 horas, y dado que los lugares de trabajo quedaban cerca de la casa, las personas se iban caminando. Si por ejemplo, una chica entraba como secretaria, permanecía en ese puesto, tranquilamente. Todos tenían la satisfacción de que con el dinero ganado en su trabajo les alcanzaba para comprar casa, coche, vestido, llevar a sus hijos a una buena escuela o colegio, e incluso irse de vacaciones.

Con la llegada de los 80's, 90's, las cosas cambiaron. Se estimuló mucho la competitividad. Los jóvenes veinteañeros y treinteañeros de esas épocas eran hombres y mujeres ambiciosos, preparados, agresivos. Empezó el auge de la especialización. Estudiar maestrías, doctorados. La educación era sinónimo de progreso. Entre más preparado estuviera el candidato, más pronto sería ascendido de puesto. Ya no se conformaban con quedarse años en la misma empresa, empezaron a irse con el que les pagara más o les ofreciera mejores prestaciones. Y para eso tenían que hacer sacrificios. Quedarse trabajando horas extras para que el jefe los tomara en cuenta, aceptar mayores responsabilidades y desafíos, dedicar más tiempo a la oficina que a la familia. La satisfacción ya no estaba en tener un sueldo digno para comprar una casa, coche o llevar a su familia de vacaciones. La satisfacción estaba en tener un sueldo para comprar lujos: novedades tecnológicas, gadgets, computadoras, celulares. Y además, tener un puesto gerencial. La serie Friends ejemplifica muy bien esto. Eran jóvenes guapos, emprendedores, que alargaban su soltería en aras de escalar posiciones laborales.

Pero en las últimas décadas, y ante las fuertes crisis económicas que han pegado en el mundo, desde Japón pasando por España y Estados Unidos, esta premisa de trabajar por dinero ya no funciona. Porque el llamado capital humano ha sido muy devaluado. A diferencia de los 40's, donde el hecho de entrar a una empresa ya tenías tu trabajo asegurado, ahora los veinteañeros y treinteañeros de la decada de 2010's nos enfrentamos a empresas donde hay demasiada rotación de personal, donde no tenemos el trabajo seguro pues de un momento a otro pueden haber reajustes laborales, donde el hecho de salir embarazada es más problemático porque hay que seguir trabajando hasta pocos días antes de aliviarse ya que no dan las incapacidades en tiempo, donde la familia sólo se le ve una hora al día, pues los hijos están la mayor parte del tiempo a cargo de instituciones como guarderías, estancias infantiles y colegios, donde para comprar una casa hay que comprarla a crédito. El dinero ya no da las satisfacciones de antaño. Heredamos, a nuestro pesar, el espíritu de competitividad de los 90's, pero a  una escala magnificada, pues descuidamos nuestra salud. Somos sedentarios, somos obesos, tenemos gastritis, migrañas, y otros males relacionados con la mala alimentación, pues el ritmo de vida nos absorbe. De tal manera que si ahora pasamos la mitad de nuestro día trabajando ¿qué te motiva para trabajar?

Por eso ha surgido una nueva corriente: Trabajar en lo que te apasiona. Son una nueva generación de personas que dicen: si voy a dedicar tantas horas al día en trabajar, de perdido que sea algo que verdaderamente disfrute. Y así es más llevadero y gratificante, pues no sólo le echan ganas al trabajo, sino que son personas más sensibles a las necesidades del mundo, más creativas, y sienten que están realizando su misión en la vida, a lo que vinieron a este mundo.Un ejemplo de esto es la serie The Big Bang Theory, donde un grupo de jóvenes científicos disfrutan en verdad trabajando en la universidad, haciendo inventos y teorías físicas. El dinero no es su principal motivación, sino que trabajan en lo que les apasiona, es decir, en la ciencia.


Y tú ¿trabajas por dinero o por pasión?