jueves, 6 de noviembre de 2014

Escribir en otoño

Curiosamente en otoño-invierno es cuando más me da por escribir. Supongo que la lluvia, los días nublados y el frío hace que me ponga a imaginar más historias. También he pensado que si viviera en un país con esas características, tipo Canadá o Irlanda, me la pasaría escribiendo todo el santo día. En verano, por el contrario, me bloqueo. El calor hace que se me evapore la imaginación. Así que voy a aprovechar estos días lluviosos que hay en Monterrey para ponerme en friega a escribir. Sobre todo porque quiero terminar una nueva novela.