viernes, 22 de noviembre de 2013

Summer

La mayoría de los hombres detesta a Summer de la película "500 días con Summer" porque les recuerda a alguna mujer que jugó con ellos.

Cierto o no, odian a Summer porque les cala en el ego. Summer les voltea la jugada sutilmente, y a ellos no les gusta perder en su propio juego.

Hace días leí un artículo donde analizaban a este personaje , y me pareció muy acertada la descripción. De hecho un amigo hizo la misma observación (un amigo que también se acordó de alguien como Summer en su vida).

Summer fue clara desde el principio. Ella siempre dijo que en esa relación no se quería enamorar, solo quería que fuera un juego, y bajo esas reglas el chavo aceptó. Como dice el dicho, sobre advertencia no hay engaño.

Que si el chavo se enamoró de ella es su problema. Ella siempre había sido clara y honesta. Malo es cuando te dicen mentiras, ahí sí. Pero ella no las dijo. Ella dijo que no quería compromisos, solo divertirse y ya. Besos y sexo sin compromisos.

Lo que le cala a los hombres es que ella hace lo que ellos normalmente hacen con las mujeres, o sea, tener sexo por diversión, sin sentimientos de por medio. Es bien sabido que los hombres pueden perfectamente tener sexo sin estar enamorados. Lo que no les gusta (a algunos) es que exista una chica tan dulce y tan bonita que haga lo mismo, tener sexo con ellos sin estar enamorada. Como que no lo asimilan. Y es que culturalmente hablando, se piensa que por default, las mujeres tienen sexo solo si están enamoradas. Y pues no, hay de todo en la viña del Señor. También hay mujeres huilas, (que curiosamente a ellas les dedican màs canciones que a las mujeres santas y buenas).

Pero no se trata de encontrar villanos. Creo que la moraleja aquí es disfrutar lo que la vida nos ofrece. Quizá esa persona nos ofrece un momento de diversión, y eso es lo único que esa persona está en su capacidad de ofrecer. Uno decide si acepta o no, si juega un rato o si mejor se espera hasta que llegue el o la indicada.