miércoles, 14 de noviembre de 2012

Black Friday vs Buen Fin

Cada que he ido al otro lado, me sorprende cómo en cualquier parte regalan cupones. Incluso en las tiendas de los malls te preguntan si tienes cupones y si respondes que no, ellos mismos te los entregan y te los hacen válidos en ese momento, y al terminar la transacción, te indican que te aplicaron un descuento con la mercancía además del cupón, y te regalan más cupones de hasta el 70% para tu siguiente compra. Una vez mis familiares y yo llegamos al absurdo de formarnos hasta 7 veces en la misma caja con tal de aprovechar el cupón, el descuento, y el monedero electrónico que nos daban en cada compra. Así que se dio una relación de ganar-ganar. Nosotros compramos mercancía rebajadísima de precio, y la tienda se benefició porque vendió 7 veces. Claro que nunca seremos como  las señoras que salen en Cuponmanía, donde compran más de mil dólares en abarrotes y alimentos, y con los cupones terminan pagando nada, cero dólares; pero al menos sí compramos cosas muy baratas.

Sin embargo, en México no existe la cultura del cupón. En los periódicos y revistas no hay cupones recortables, y en las tiendas no hacen descuentos, sólo te regalan puntos acumulables. Al reverso de los tickets de los supermercados encuentras cupones que son sobre cosas que casi no compras. Digamos "10% de descuento en persianas", "15% de descuento en ortodoncia maxilar".

Los restaurantes regalan cuponeras en las empresas, pero los cupones son por descuentos tan mínimos que ni vale la pena canjearlos. "10% de descuento en el consumo total de sus alimentos". Claro, ese 10% viene siendo la propina del mesero, así que equivale a nada de beneficio, sin mencionar que además terminas pagando de más porque hay que cubrir la cuota del estacionamiento. Otras veces el cupón tiene demasiadas condiciones, que desincentivan su uso, pues para canjearlo hay que ir a determinada sucursal, en determinado horario, y tener el consumo mínimo que marca ahí.

Por eso, por más estrategias que haga el gobierno mexicano con "El buen fin", jamás podrá equipararse a las rebajas del Black Friday americano. Los regios y todos los pobladores de los Estados del norte prefieren mil veces cruzar al otro lado a comprar en los malls aparatos electrónicos, ropa y calzado, juguetes y comida, simplemente porque allá encuentran mejores ofertas y descuentos que los que encontrarían en las tiendas mexicanas. Mientras no se popularice en México el uso de cupones en verdad atractivos, difícilmente se le podrá hacer competencia al país vecino.