La ministra de la SCJN Olga Sánchez acaba de declarar lo siguiente sobre el caso Cassez.
"Está libre, pero no es inocente. Creo que es un poco difícil de traducir nuestra función al lenguaje cotidiano de la gente; pero en lo personal, estoy satisfecha de la resolución que tomó mayoritariamente la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Nosotros, los jueces constitucionales, no nos regimos por una opinión mayoritaria del público ni de la sociedad, tenemos que cumplir una obligación constitucional”, destacó."
Efectivamente, la Corte no tiene la jurisdicción de analizar el fondo del proceso, únicamente analiza violaciones a los derechos constitucionales. Pero en este caso ¿Por qué no ordenó un amparo para efectos de reponer el proceso, como sugerían otros ministros?
Al haber declarado un amparo liso y llano, no sólo anuló todo un proceso. Le dejó la puerta libre para que se largara a Francia y de pendeja regresará a México. Ahora bien, de acuerdo con la Constitución, nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito. No conozco los pormenores del expediente, pero creo que al final de cuentas, así va a quedar, como cosa juzgada. Esa mujer jamás será enjuiciada por sus delitos.
El único consuelo que le queda a las víctimas es el de la justicia divina, porque la terrenal está de la chingada.
"Está libre, pero no es inocente. Creo que es un poco difícil de traducir nuestra función al lenguaje cotidiano de la gente; pero en lo personal, estoy satisfecha de la resolución que tomó mayoritariamente la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Nosotros, los jueces constitucionales, no nos regimos por una opinión mayoritaria del público ni de la sociedad, tenemos que cumplir una obligación constitucional”, destacó."
Efectivamente, la Corte no tiene la jurisdicción de analizar el fondo del proceso, únicamente analiza violaciones a los derechos constitucionales. Pero en este caso ¿Por qué no ordenó un amparo para efectos de reponer el proceso, como sugerían otros ministros?
Al haber declarado un amparo liso y llano, no sólo anuló todo un proceso. Le dejó la puerta libre para que se largara a Francia y de pendeja regresará a México. Ahora bien, de acuerdo con la Constitución, nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito. No conozco los pormenores del expediente, pero creo que al final de cuentas, así va a quedar, como cosa juzgada. Esa mujer jamás será enjuiciada por sus delitos.
El único consuelo que le queda a las víctimas es el de la justicia divina, porque la terrenal está de la chingada.