sábado, 27 de septiembre de 2014

Okunoshima: La isla conejo

La primera vez que vi este video pensé que era un montaje. Ver a una chica perseguida por una manada de conejos, puede sonar tierno y a la vez, un poco freak... pero de todos modos divertido.




Este lugar se llama Okunoshima, también llamada "Usaji Jima" (Isla Conejo). Es una pequeña isla japonesa ubicada en el Mar Interior de Seto, ciudad de Takehara, prefectura de Hiroshima. En la actualidad es un centro turístico con lugares para pasear y acampar, y su peculiaridad es que por los alrededores hay cientos de conejos silvestres deambulando por ahí, pero no se preocupen, por lo que se ve en los videos, son bastante mansos... además, son conejitos y los conejitos son tiernos.



Aunque ahora la isla es un lugar turístico, en otro tiempo fue todo lo contrario. Durante la Segunda Guerra Mundial Okunoshima era un cuartel militar secreto y el sitio donde se fabricaba gas venenoso que se empleó como arma química en la invasión a China.

Okunoshima en un principio era una pequeña isla en la cual solo habitaban familias de pescadores, sin embargo, precisamente por sus características de lugar pequeño y pacífico fue elegido para ser la base para instalar plantas de gas mostaza y gas lacrimógeno, a mediados de los años 20's. A pesar de que Japón había firmado el Protocolo de Ginebra en 1925 donde se comprometía a no utilizar armas químicas en la guerra, al ver que los ejércitos de Estados Unidos y Europa las estaban desarrollando, decidieron no hacer caso del Protocolo, por lo que en 1929 instaló la fábrica de gases en esta isla que estaba muy alejada de Tokio y grandes centros urbanos, por lo cual fácilmente podría realizar pruebas.



Obviamente, esto fue mantenido en secreto máximo, ni siquiera a los empleados ni a los residentes de la localidad se les dijo qué era lo que fabricaba la planta, motivo por el cual la mayoría de estos fueron víctimas de enfermedades derivadas de la exposición a estos químicos.

Al terminar la guerra, todas las pruebas y documentos que evidenciaban estas operaciones fueron quemados y destruidos, por lo que los únicos vestigios que quedan son edificios en donde se fabricaba ese gas venenoso, hoy en ruinas, y se abrió un museo para concientizar a la gente de los peligros de usar este tipo de armas químicas.

Pero haciendo de lado todo ese pasado oscuro de la isla, seguramente se preguntarán por qué la isla está llena de conejos. Esto es porque terminada la guerra, los conejos con los que se hacían las pruebas de laboratorio fueron soltados. Aunque se afirma que fueron aniquilados y que los actuales conejos no tienen nada que ver con aquellos que fueron parte de los experimentos, puesto que en 1971 un grupo de escolares dejaron 8 conejos... y estos conejos se multiplicaron y multiplicaron... de tal modo que ahora hay una población de 300 conejos en una isla de 700 metros cuadrados.

El punto es que todos estos conejos se han vuelto parte del encanto de la isla. Andan vagando por ahí, como parvadas, siguiendo a los visitantes que les ofrecen comida. Son tan protegidos que en la isla se ha prohibido el ingreso de perros y gatos.

Así que por eso no es de extrañarse que si llegas a la Isla Conejo estos animalitos te persigan como en este video.







Fuentes:

http://www.japanvisitor.com/japan-city-guides/okunoshima

http://www.laprensa.hn/mundo/750220-98/video-okunoshima-la-isla-de-los-conejos-en-japón

http://es.wikipedia.org/wiki/Okunoshima