sábado, 20 de septiembre de 2014

Cine Elizondo

Contemplen estas imágenes.







¿Qué les pareció? Bello ¿verdad? ¿Lo reconocen? Seguramente no,  pero los que tengan mayor edad dirán que sí. Se trata del Cine Elizondo que alguna vez existió en la ciudad de Monterrey.

Este cine, ubicado en la calle Padre Mier esquina con Zaragoza, fue un punto icónico en la ciudad de Monterrey, no solo por sus dimensiones, pues tenía capacidad para 1792 personas, sino por su estilo arquitectónico. Como pueden apreciar en las fotos, sus interiores evocaban la China imperial, con sus palacios, dragones y Budas.

Se inauguró el 10 de septiembre de 1945, con la exhibición del filme "China", de Loretta Young y Alan Ladd.  A esta ceremonia de inauguración acudieron estrellas de cine famosas en aquellos tiempos como Cantinflas, Gloria Marín, Domingo Soler, María Félix y Jorge Negrete. ¡Qué espectáculo!

A lo largo de casi cuarenta años, este majestuoso y bello cine fue el entretenimiento de cientos de regiomontanos quienes disfrutaron las películas de la época de oro del cine mexicano. Sin embargo, en el año de 1982 durante la administración del Gobernador Alfonso Martínez Domínguez, este cine fue demolido para dar paso a lo que hoy es la Macroplaza.







De un día para otro, esta joya arquitectónica fue demolida con dinamita y golpes de mazos, causando la indignación y coraje de los habitantes de Monterrey, pues consideraban que este edificio debió ser conservado como museo. Pero desafortunadamente, en esta ciudad nunca se ha tenido respeto por los edificios antiguos, se derrumban y sobre ellos se construyen cosas diferentes, borrando de un plumazo nuestro pasado, como si nunca hubiera existido más que en la memoria de la gente.

En la actualidad, se encuentra la fuente de Neptuno, muchos jardines, pero lo más irónico es que derrumbaron esta joya de la arquitectura para construir una plaza invadida por un tianguis de fritangas que nunca se quita porque tienen permiso del gobierno en turno en contubernio con líderes sindicales.

En fin. Recordemos pues, al cine Elizondo.