jueves, 31 de enero de 2013

Chick Lit

En el 2013 se cumplen 200 años de que Jane Austen lanzó su novela "Orgullo y Prejuicio", lo que a mi juicio marcó el inicio del género literario conocido como Chik Lit.

Aunque este término es de reciente acuñación. De acuerdo con la wikipedia, Chick-lit es un género dentro de la novela romántica, que actualmente está en auge, escrito y dirigido para mujeres jóvenes, especialmente solteras, que trabajan y están entre los veinte y los treinta años. Proviene del argot americano chick (chica) lit (literatura).

Dentro de este género encontramos libros que hábilmente han vendido sus derechos a la industria cinematográfica, y de los cuales destacan: "El diario de Bridget Jones", "El diablo viste Prada", "Sexo en Nueva York", "PD. Te amo", "Tú te lo has buscado", por citar algunos.

¿Por qué pienso que Jane Austen empezó este género? Porque ella creó la fórmula.

Chica solterona sarcástica + Guapo millonario arrogante + Amigo mujeriego vividor +Familia loca que presiona en casarse= Orgullo y Prejuicio.

¿Ya hicieron clic?

Bueno, pues es exactamente la misma fórmula de "El diario de Bridget Jones".  Hasta el héroe se llama Mr. Darcy.

El Chick Lit es una literatura divertida, aunque a veces se puede caer en lo superficial. Sus protagonistas casi siempre son mujeres americanas, bellas, inteligentes, trabajadoras, estresadas, profesionistas, que ya se están acercando a los treintas y no encuentran novio. Por muy exitosas que sean en su vida laboral, siempre están con el gusanito de que "no me he casado". Esa es la premisa que dispara la trama, con diferentes variantes. A mi gusto, el Chick Lit sólo refleja la realidad de un sector de la población, las latinas quedamos fuera, así como  las asiáticas.

 Está entretenida para leerla o pasar la tarde viendo la película, pero se corre el riesgo de caer en la superficialidad. Superar o al menos igualar a Jane Austen y pasar a los anales de la historia literaria con una obra así, está algo difícil, mas no imposible.

En el taller literario, varias compañeras caían en ese estilo. Por ser mujeres, a veces es difícil convertirse en un narrador neutral. Recuerdo a una compañera en especial que llegó a publicar su novela, aunque viéndolo con lupa, tenía rastros de Orgullo y Prejuicio, lo que no es ni bueno ni malo, pues al final de cuentas la literatura sirve para reinventar.