He notado que no tolero más de cinco minutos viendo telenovelas. Lo he notado porque apenas me siento a ver una, me da hueva ciertos clichés que tienen todas las telenovelas.
Primero, odio los gritos. Odio que en cada escena aparezca una vieja neurótica o un pelao bravucón gritando a todo pulmon. Y eso es muy común en las telenovelas mexicanas. Como si no tuviera uno ya suficiente con que le griten y le mienten la madre cuando manejas, o cuando un burócrata te trata de la chingada, o un niño chiflado esté pataleando y chillando en los restaurantes.
Segundo, odio que dos viejas se peleen por un pelao. Odio esos diálogos en que dicen: "Me las vas a pagar Lucrecia María Fernanda. ¡Augusto Antonio José es mío! ¡Ese hombre es míooooooo!!" Y la protagonista llora y grita: "¡Noooo! ¡El es mío y voy a luchar por él, voy a luchar por su amor!" A ver, alguien explíquenme. ¿Por qué se tiene que luchar por el amor de alguien? ¿Qué uno se tiene que subir al ring o qué pedo?
De veras, que hueva sentarse a ver eso todos los días. ¿Y ustedes qué opinan?