Esta noticia hizo que se me salieran las lágrimas...
Un empleado del ayuntamiento de Villahermosa obligó a un niño vendedor ambulante a tirar su mercancía al suelo. Después de eso, le quitó los cigarros que vendía y se fue muy campante. El niño se puso de cuclillas a llorar. Al ver el video no pude evitar sentir un nudo en la garganta.
La situación de los niños de la calle siempre ha sido muy lamentable. Esos niños salen obligados por sus padres o por terceras personas a vender dulces. Son niños que no tienen infancia, y la mayoría de las veces tampoco van a la escuela. Por necesidad o porque sus padres los explotan, salen a las calles a exponerse a miles de peligros, desde ser atropellados hasta ser abusados. Así que ver que un funcionario de gobierno, que tiene en sus manos el poder de cambiar para bien la vida de este niño, hace todo lo contrario, lo humilla y le roba parte de su mercancía.
Este hombre podía haber canalizado al niño a una institución como el DIF. O al menos, simplemente, comprarle algo, o ya de plano, ignorarlo y seguir su camino. No digo que las últimas dos opciones sean correctas, pero al menos eso es mejor que ufanarse de su cargo público. La actitud de este señor demuestra la poca calidad humana que tiene.
Un empleado del ayuntamiento de Villahermosa obligó a un niño vendedor ambulante a tirar su mercancía al suelo. Después de eso, le quitó los cigarros que vendía y se fue muy campante. El niño se puso de cuclillas a llorar. Al ver el video no pude evitar sentir un nudo en la garganta.
La situación de los niños de la calle siempre ha sido muy lamentable. Esos niños salen obligados por sus padres o por terceras personas a vender dulces. Son niños que no tienen infancia, y la mayoría de las veces tampoco van a la escuela. Por necesidad o porque sus padres los explotan, salen a las calles a exponerse a miles de peligros, desde ser atropellados hasta ser abusados. Así que ver que un funcionario de gobierno, que tiene en sus manos el poder de cambiar para bien la vida de este niño, hace todo lo contrario, lo humilla y le roba parte de su mercancía.
Este hombre podía haber canalizado al niño a una institución como el DIF. O al menos, simplemente, comprarle algo, o ya de plano, ignorarlo y seguir su camino. No digo que las últimas dos opciones sean correctas, pero al menos eso es mejor que ufanarse de su cargo público. La actitud de este señor demuestra la poca calidad humana que tiene.