Al cine se le ha considerado el séptimo arte, sin embargo, no todas las películas son dignas de considerarse "arte".
En este tiempo, más que nunca, el cine responde a la ley de la oferta y la demanda. Hollywood saca filmes que a veces no son mas que puros bodrios que embrutecen a la audiencia, con chistes escatológicos, uso excesivo de efectos especiales o sexo aunque el guión no lo requiera. Hay muchas películas palomeras que no tienen más objetivo que entretener al espectador por un par de horas.
Pero pocas veces me toca ver el cine como arte, y la película Gravedad podría considerarse como tal.
Alfonso Cuarón e hijo nos muestran una historia bastante sencilla. Un grupo de astronautas que tienen un accidente en el espacio debido a que son impactados por restos de un satélite y una de ellas queda a la deriva. Los Cuarón lo han definido como un "naufragio espacial". Científicamente hablando, esto se le denomina Síndrome de Kessler.
Como ven, la historia es sencilla. Aquí no veremos ni aliens, ni jedis, ni monstruos intergalácticos. Es una historia que bien puede suceder. Ya hemos visto a lo largo de la historia que los astronautas han tenido accidentes fatales.
Lo interesante de este filme es la fotografía. Las imágenes en tercera dimensión son poesía pura. Aquí sí está justificado el 3D y no como esas películas palomeras que lo incluyen nada más porque sí, para cobrar más.
Las actuaciones de George Clooney y Sandra Bullock les quedan como anillo al dedo. Él casi se interpreta a sí mismo, como un hombre coqueto y bromista aún en las peores circunstancias. Ella como una mujer reservada pero que tiene la capacidad de sobrevivir. A mí en lo personal siempre he pensado que a Sandra Bullock le vienen mejor los papeles de acción, en lugar de las comedias románticas donde ahí si me da flojera verla, y en esta película se luce bien.
Casi no hay soundtrack, lo cual magnifica el silencio que debe haber en el espacio.
En definitiva, esta película realmente te traslada a la tragedia de los personajes. Hay un juego de cámaras bastante interesantes. Por minutos estamos fuera, flotando en el espacio junto con los personajes, y de pronto, sin darnos cuenta, ya estamos dentro del casco espacial de Sandra Bullock, viendo las cosas tal como las ve ella. No les cuento más porque les arruinaría la película. Pero sí les recomiendo mucho verla en 3D. Vale la pena.
En este tiempo, más que nunca, el cine responde a la ley de la oferta y la demanda. Hollywood saca filmes que a veces no son mas que puros bodrios que embrutecen a la audiencia, con chistes escatológicos, uso excesivo de efectos especiales o sexo aunque el guión no lo requiera. Hay muchas películas palomeras que no tienen más objetivo que entretener al espectador por un par de horas.
Pero pocas veces me toca ver el cine como arte, y la película Gravedad podría considerarse como tal.
Alfonso Cuarón e hijo nos muestran una historia bastante sencilla. Un grupo de astronautas que tienen un accidente en el espacio debido a que son impactados por restos de un satélite y una de ellas queda a la deriva. Los Cuarón lo han definido como un "naufragio espacial". Científicamente hablando, esto se le denomina Síndrome de Kessler.
Como ven, la historia es sencilla. Aquí no veremos ni aliens, ni jedis, ni monstruos intergalácticos. Es una historia que bien puede suceder. Ya hemos visto a lo largo de la historia que los astronautas han tenido accidentes fatales.
Lo interesante de este filme es la fotografía. Las imágenes en tercera dimensión son poesía pura. Aquí sí está justificado el 3D y no como esas películas palomeras que lo incluyen nada más porque sí, para cobrar más.
Las actuaciones de George Clooney y Sandra Bullock les quedan como anillo al dedo. Él casi se interpreta a sí mismo, como un hombre coqueto y bromista aún en las peores circunstancias. Ella como una mujer reservada pero que tiene la capacidad de sobrevivir. A mí en lo personal siempre he pensado que a Sandra Bullock le vienen mejor los papeles de acción, en lugar de las comedias románticas donde ahí si me da flojera verla, y en esta película se luce bien.
Casi no hay soundtrack, lo cual magnifica el silencio que debe haber en el espacio.
En definitiva, esta película realmente te traslada a la tragedia de los personajes. Hay un juego de cámaras bastante interesantes. Por minutos estamos fuera, flotando en el espacio junto con los personajes, y de pronto, sin darnos cuenta, ya estamos dentro del casco espacial de Sandra Bullock, viendo las cosas tal como las ve ella. No les cuento más porque les arruinaría la película. Pero sí les recomiendo mucho verla en 3D. Vale la pena.