lunes, 29 de junio de 2009

Timidez vs audacia




Continuando un poco con el tema del lenguaje corporal, descubrí que aunque por dentro me considere una mujer apasionada y deseosa de explotar mi sexualidad, hay ciertas posturas que adopté inconsientemente y que hacían que reflejara una imagen contraria a lo que deseo proyectar. Estas son las siguientes:

Cruzarme de brazos. Esta postura lo que indica es que te aíslas de los demás.



Cubrir mis senos con los brazos cuando estoy platicando con un hombre.



cruzar mis manos frente a mi sexo, también protegiendo.



Que cuando un hombre se acercaba a mí, hasta quedar casi a centímetros, me congelaba y me apartaba para evitar rozar con él.



Estas posturas deben utilizarse cuando en realidad deseas protegerte, por ejemplo, si cierta compañía te resulta desagradable, estas posturas denotarán tu desagrado y marcarán a tu interlocutor que deseas privacidad o que debe retirarse.



Sin embargo, si lo que deseas es obtener acercamiento a esa persona, deben evitarse.



Así que en mi caso, desde que me enteré de las sutilezas del leguaje corporal, ahora cuando estoy hablando con un chico que me interese, procuro no adoptar esas poses, y sobre todo, sonreír y mirar a los ojos.



domingo, 28 de junio de 2009

Aprender a nadar


Continuando un poco con la reflexión de ayer, sigo releyendo el libro "La princesa que creía en los cuentos de hadas" y curiosamente, redescubrí otra semejanza más.

En el momento en que Victoria y Vicky (quienes en realidad son una misma persona) están en medio del mar, se aferran a un bote viejo que se está hundiendo. De repente, aparece Dolly, un delfín, quien le invita a saltar del bote. Vicky se aterra. No sabe nadar. Dolly le dice que la ayudaría a trasladarse a tierra firme, pero mejor le enseña a nadar, para que en la próxima ocasión que esté en el mar, no se ahogue. La lección de todo esto es: primero, que nadie puede salvarte, sólo tú misma. El hombre ideal, el príncipe azul no vendrá a salvarte, y aunque viniera no puede.

Cuando uno está enferma emocionalmente, aunque aparezca la persona, no podrás disfrutar de nada, ya que tus mismos miedos e inseguridades lo echan a perder. Y peor aún, si esa persona también está enferma emocionalmente, los dos terminan hundiéndose, lastimándose el uno al otro, hasta que se dejan con terribles heridas.

Gracias a Dios, esto último no ha sido mi caso, pero sí me ha tocado que la gente me rehuía por mis inseguridades. Y eso es porque nadie quiere ni aguanta estar al lado de una persona inestable que se pregunta a todo momento si es lo suficientemente guapa o inteligente, si merece tener lo que tiene y que siempre anhela con desesperación lo que no tiene.

Así que eso me lleva al segundo punto: la única persona que puede salvarte eres tú misma, y para empezar a salvarte, necesitas aprender a nadar.

Hace un año, en otro blog que tenía conocí a una persona muy especial que con el tiempo se convirtió en mi mejor amigo. Con él he compartido todos mis secretos y vivencias, pero también vio mi lado oscuro. Él trató muchas veces de salvarme, todos los días, con sus consejos y sus palabras de aliento. Intentó hacerme ver que para poder nadar, primero debía aprender a flotar, dejarme llevar por la corriente, es decir, aceptar mi vida tal como era y disfrutarla tal cual. Pero aunque a veces lo escuchaba, me entraba el miedo y me volvía a hundir. Él me sacaba del agua, apenas respiraba, y otra vez me volvía a hundir, hasta que un día le dije que ya no intentara sacarme del agua, que me dejara ahogarme, que él ni nadie podría salvarme.

Entonces me soltó la mano.

Y me hundí, me hundí, cada vez más, y más, hasta lo más profundo. La luz del sol desapareció y me sumergí en el abismo del océano. Cuando toqué el fondo mis pulmones comenzaron a colapsarse por la falta de aire.

Entonces empecé a mover mis brazos y mis piernas. Yo lo único que sabía es que tenía que salir a la superficie porque el aire se me estaba agotando y ya no podía respirar.

Ahorita puede decirse que tengo la cabeza fuera del agua y me estoy moviendo. Mi amigo está ahí, nadando a mi lado. También otra persona me está enseñando.

miércoles, 10 de junio de 2009

Reseña libro: Diez negritos

Que rollo, pos hoy les voy a comentar un libro que leí ya hace un buen, pero que estuvo con madre. Se llama "Diez negritos" y es de la autora Agatha Christie. Según me comentó la persona que me lo prestó, está considerado entre los mejores de la escritora.

El argumento es el siguiente: Diez personas, ninguna nada que ver con la otra, son invitadas a pasar un fin de semana en una isla paradisiaca, viviendo en una elegante mansión. De pronto, a la hora de la cena, una voz grabada los empieza a acusar a cada uno de los delitos que cometió (en pocas palabras, saca los trapitos al sol... pero qué trapitos, todos eran asesinos, por acción u omisión).

Pa aumentar el suspenso, aparecen diez figuras de porcelana de negritos, y la siguiente canción:

Diez negritos se fueron a cenar. Uno de ellos se asfixió y quedaron Nueve. Nueve negritos trasnocharon mucho. Uno de ellos no se pudo despertar y quedaron Ocho. Ocho negritos viajaron por el Devon. Uno de ellos se escapó y quedaron Siete. Siete negritos cortaron leña con un hacha. Uno se cortó en dos y quedaron Seis. Seis negritos jugaron con una avispa. A uno de ellos le picó y quedaron Cinco. Cinco negritos estudiaron derecho. Uno de ellos se doctoró y quedaron Cuatro. Cuatro negritos fueron a nadar. Uno de ellos se ahogó y quedaron Tres. Tres negritos se pasearon por el Zoológico. Un oso les atacó y quedaron Dos. Dos negritos se sentaron a tomar el sol. Uno de ellos se quemó y quedó nada más que Uno. Un negrito se encontraba solo. Y se ahorcó y no quedó... ¡Ninguno!

Y pos órale, así como la canción, se van muriendo todas esas personas de una por una. O sea, como que alguien se va haciendo justicia por su propia mano y va matando a esas personas que quedaron impunes ante la ley.

Luego empiezan las conjeturas, las intrigas, todos sospechan de todos. ¿Quién es el asesino?

Agatha Christie nos presenta de una manera muy ingeniosa diez maneras diferentes de asesinar. Cada personaje es asesinado y a su lado aparece su respectiva figura de porcelana del negrito.

Se nota el dominio de la autora sobre la escritura, pues en cada página mantiene al lector en suspenso. Yo en lo personal, decía: "Este es el asesino" y nada, que luego matan a mi sospechoso y otra vez tenía que analizar mis teorías.

Los motivos del homicida quedan expuestos al final, un final que por cierto es muy sorpresivo pero muy obvio, de tan obvio que no lo percatas, como todo en los libros de la autora.

Se los recomiendo

sábado, 6 de junio de 2009

Lolita







Es increíble como gracias al internet te enteras de estilos de vida en otras partes del mundo, tan fascinantes y contrastantes.

Hoy hablaré sobre una moda social que existe en Japón. Se trata de tribus urbanas llamadas "lolitas".

Sólo pondré a grandes rasgos lo que he logrado leer en diversos sitios de internet, pero si hay algún lector que pueda aclarar o aportar algún dato más sobre el tema, sus comentarios serán bienvenidos.

Pues les decía, lolita es una moda de origen japonés, iniciada a finales de 1970 pero que tomó su gran auge hasta los 90´s. Se trata de chavas que visten con ropas inspiradas en la época rococó y la era victoriana. Uno de los puntos en donde más convergen es en el barrio Harajuku, en Tokio, considerado la capital del Lolita.

Ser lolita es un estilo de vida, no sólo es vestirte elegantemente con esa imagen de muñeca victoriana con vestidos pomposos y llenos de encajes y acompañadas de un peluche. También tienen cierto código de conducta. Vaya, no fuman ni toman. (tranquilillas las muchachas) y en vez de reventones, prefieren "fiestas de te" con las amiguis. O sea, de entrada, ser lolita es ser elegante y refinada ante todo.

Algo que también me enteré es que incluso hay revistas en donde vienen patrones de vestidos de lolitas para que las propias chicas se confeccionen sus vestidos. O sea, puedes ser una lolita "de diseñador" o bien, crear tu propia ropa.

Según parece, hay algunos animes japoneses que también retratan este estilo. Sakura Card Captor fue uno de ellos.


Ahora, como toda tribu urbana, también tiene sus divisiones.

Estas son las que pude averiguar (la información siguiente fue tomada de esta página
http://www.taringa.net/posts/info/997069/Que-es-el-Lolita-(La-moda-esa-de-Japon-xD).html):

Gothic Lolita (Gosurori): Gothic Lolita La combinación de blanco con negro es bastante reconocible, pero no todo el Gothic Lolita se compone únicamente de estos colores. Este subestilo incorpora temas y colores más oscuros (como cruces y candelabros) del Gótico occidental dentro del Lolita. Al contrario de los góticos occidentales, no están sujetas a ningún tipo de música determinado.

Classic Lolita: El Classic Lolita es un estilo más maduro. No llega a ser 'Aristocrat' por que la silueta de la Lolita aún está intacta, pero hay menos blondas, cintas y los vestidos no son tan pomposos. Los vestidos Classic usan generalmente colores menos brillantes y diseños florales con colores más cálidos.

Sweet Lolita (Amaloli): El segundo estilo lolita más común. Tiene todo los elementos del Lolita pero en colores más claros (especialmente Rosado claro o celeste) y es donde los vestidos pueden llegar a ser más pomposos.

Horror Lolita: Es la mas "teatral" y una de las más difíciles de ver, siendo prácticamente imposible de encontrar fuera de ciertos lugares y eventos. En su versión clásica, los vestidos que priman en la Horror son de Lolita clásica y enfermera, casi exclusivamente de blanco con manchas de sangre simuladas (se habla de que hay quienes lucen auténticas, pero no está confirmado). Los accesorios y la iconografía que la acompañan son cruces, parches en los ojos, vendas manchadas y toda clase de instrumental médico. En el maquillaje prime el rojo y el negro, así como en la cabelleras, a las que se les suma el platinado casi blanco, en consonancia con sus vestidos. Menos habitual es la que viste primariamente de rojo, y menos aún (pero existen) las que ostentan las características laceraciones sobre vestidos de otro estilo.

Hime Lolita: El Hime (Princesa) Lolita es un estilo mucho más inspirado en el Rococó. A menudo la tradicional silueta de las faldas con forma de campana cambia a un vestido más largo, con un escote un poco más bajo para que equilibre el vuelo de la falda, y suelen ser habituales los accesorios como las tiaras y coronas.

Wa-lolita: Está inspirada en la ropa tradicional japonesa, incluyendo el kimono y el menos formal yukata. Una opción es una camisa que dé la impresión de kimono, junto a una falda con vuelo, y a menudo se añade un Obi y encaje.

Qi-lolita: Inspirado en los vestidos tradicionales chinos. Cuellos altos y cierres falsos a un lado decorados con lazos identifican usualmente estos vestidos.

Country Lolita: Un subgénero del Sweet Lolita, con pequeños sombreritos de paja y patrones de zarzas, flores o frutas en los vestidos. Básicamente es como una sweet Lolita que va a un picnic, así que no es raro verlas con sombrillas o pequeños canastitos. Los sombreritos y los patrones impresos en los vestidos son generalmente lo único que los distingue de las Amalolis.

Sailor Lolita: Se explica por sí mismo. Es una versión más lolita de los antiguos uniformes marinos. Las faldas tienen líneas navales en las orillas, y las blusas tiene un pequeño cuello de marinero, se usa también un pequeño gorro...

Punk Lolita: Punk Lolita es un estilo bastante difícil de decidir, por que lo separa una línea muy delgada al look total del punk occidental. Se toman algunos elementos tradicionales del punk; Alfileres de gancho, tachas, géneros maltratados, etc. Las buenas Punk lolitas tienden a conservar el largo de las faldas o seguir usando blusas pomposas con todo los demás accesorios del Punk, mezclándolos (por ejemplo, un collar de puntas con blonditas en las orillas).

Cosplay Lolita (Otaloli): Las otalolis (otaku lolitas) son aquellas que llegan a la cultura lolita a través del manga y el anime, tomandolo como un disfraz, por lo que son fuertemente rechazadas por las lolitas mas tradicionales. Como cosplayers, sus referencias pasan por personajes mas que por las clasificaciones del género, de modo que podemos encontrar toda clase de exponentes. Suelen ser chicas jóvenes, utilizan materiales baratos, evidenciandose inmediatamente su caracter de "cosplayer"(por ejemplo, cosplay de la serie Chobit es cosplay lolita, ya que Chii es un icono Lolita). Sin embargo, no es extraño que este primer paso, derive en una integracion mas seria a la cultura lolita.

Ero Lolita: El Erololi es un estilo que se diferencia del lolita original por ser un poco más "revelador" y con accesorios un poco "fetichistas" como collares, guantes largos, etc. Se usa mucho el vinilo en cuanto a telas, y usan corset a la vista generalmente sin nada debajo (como una blusa). Por revelador, no me refiero a expositor, las faldas son solo un poco más cortas (unas cuatro pulgadas arriba de la rodilla) y las camisas tienen un corte más bajo. Tener clase es muy importante en este estilo.

Kuro Lolita y Shiro Lolita: Son variantes del Gothic Lolita en los cuales se viste de negro y blanco completamente (respectivamente), llevan todo de esos colores, desde zapatos hasta cofias y demás complementos.


¿Qué les parece? A mi en lo personal esta moda me gustó. Tal vez, si viviera en Japón me atrevería a usarla. jaja.

jueves, 4 de junio de 2009

Reseña de libro: la quinta montaña

Hoy les voy a reseñar un libro que en lo personal, me impactó en su momento porque llegó en una etapa de mi vida en que sufría una especie de conflicto con mi trabajo.

Hablo de "La Quinta Montaña" de Paulo Coelho.

Como lo leí ya hace cuatro años, tal vez me fallen algunos detalles, pero trataré de narrarles la esencia de la trama.

¿Cuántas veces nos hemos preguntado si estamos en el trabajo correcto, si escogimos bien nuestra profesión, si estamos en el camino indicado? ¿cuántas veces hemos dudado de nosotros mismos, de nuestras capacidades? ¿cuántas veces nos hemos sentido tentados a abandonarlo todo y huir? ¿cuántas veces hemos sentido que tenemos una misión en la vida, pero que no ha llegado el momento de realizarla?

Todas estas preguntas se plantean en esta novela, donde el autor retoma a un personaje bíblico: el profeta Elias, en su juventud.

Todos sabemos la importancia que tuvo Elías en la Biblia. Tanta es que incluso Jesucristo lo menciona algunas veces.

Pero aquí Coelho nos retrata a un joven profeta, un chico común y corriente, inseguro, casi un adolescente semipuberto que no sabe nada de la vida, que un día recibe la vocación de denunciar las injusticias de Israel. El rey se ha casado con una reina pagana, que intenta imponer a los israelitas el culto a Baal por encima de Dios. Elías la denuncia, y es perseguido por los ejércitos de la reina, quien quiere darle muerte.

Así, Elías huye al desierto y llega a un pueblucho polvoriento y seco. Reniega de su suerte, porque ya está todo hambreado y sediento y todo por andar de profeta. Dios le dice que él está predestinado a cumplir una misión en Su nombre: derrocar el gobierno de la reina, pero antes, debe aprender una lección Debe llegar a ese pueblo y le dice que una viuda lo acogerá.

Efectivamente, una viuda lo encuentra y le da de comer lo poco que tiene. Elías, agradecido, se queda con ella. En el inter le va gustando la ñora y se encariña con el niño, pero luego pasa una tragedia en el pueblo...

Se desata una guerra. Elías, a pesar de ser extranjero y mal visto por los lugareños, se gana la confianza y se convierte en su líder y mano derecha del gobernador.

Pero Elías reniega, sabe que ese no es su pueblo. Que tiene que ir a la Quinta Montaña porque ahi se le dará el poder de bajar fuego del cielo para derrocar a la reina.

Sin embargo, un ángel lo detiene y lo regaña. ¿Ya llegó tu momento? ¿Ya te dijo Dios que fueras ahi? No ¿verdad?, tons retáchate pal pueblo, que todavía tienes que hacer algo muy importante ahí, todavía tienes una lección que aprender.

Así que Elías tendrá que esperar y tener paciencia.

La lección más valiosa del libro es que a veces nosotros estamos obsesionados por llegar a una meta, pero no valoramos todo el proceso que conlleva conseguirla. Andamos echando pestes por las circunstancias que nos tocan vivir y que aparentemente nos alejan de nuestro sueño, pero todo tiene un por qué, sin embargo, no lo veremos hasta el final.

Les recomiendo que no se salten el prólogo de la historia, donde viene una reflexión sobre la vida personal de Paulo Coelho. A mí en lo personal, me llegó, porque yo atravesaba las mismas circunstancias. Perdí mi empleo, un empleo que adoraba con el alma, perdi mi profesión, pero encontré una nueva.

Como alguien me dijo una vez: "La profesión no hace a la persona. Es la persona la que hace a la profesión".

En fin, bastante recomendable esta novela.

Salurocks! y pasensela chido!

miércoles, 3 de junio de 2009

Ecología y economía

Que onda? Estaba pensando en qué tema sería bueno para comenzar este blog. Pues bien, voy a comentar sobre un programa que están haciendo en mi empresa, de intercambiar botellas y latas por semillas de hortalizas.

Me puse a pensar, ¿cuantos en la primaria hicimos el experimento de hacer germinar una semilla de frijol? Estabamos emocionados por ver los primeros brotes de nuestro frijolito en un frasco vacío de gerber o nescafé, sobre un pedazo de algodón húmedo. Al final, lo sembrábamos y... sí, nos olvidábamos de regarla... claro, la regábamos en otras cosas pero no regábamos a la planta.

El hecho de vivir en grandes ciudades, nos aleja del contacto con la naturaleza. Las casas en Monterrey, (ciudad en donde vivo, situada al norte de México) son una especie de cajas de zapatos, donde muy apenas cabe lo básico: el refri, la estufa, la cama y la tele. Olvídate de tener un jardín, porque cada metro cuadrado te cuesta un ojo de la cara, y prefieres usar ese mísero espacio verde en hacer una cochera o ampliar la casa.

Así que vivimos entre puro concreto. Envidio las casas de E. U. y Canadá, que tienen metros y metros de jardines al frente y en los patios traseros. Aquí tener un jardín significa un lujo que sólo los ricos se pueden dar.

Ahora, si no tenemos jardín en nuestra casa, difícilmente podemos tener nuestro propio huerto. En esta época de crisis económica, creo que nos vendría muy bien poder sembrar nuestras propias verduras, aparte de que tendremos la certeza de que no tendrán químicos, nos ahorraríamos un buen de dinero que gastamos en el súper. ¿Se imaginan si cada uno sembráramos diferentes verduras y luego intercambiáramos las que no sobran con nuestros vecinos? Wow, esa sí sería una manera de economizar y solidarizarnos entre nosotros.

Además, la jardinería es una actividad física, donde hacemos ejercicio, y como beneficio adicional, también nos relaja y nos libera del estrés.

A mí en lo personal, me gustaría tener un jardín y caminar descalza sobre el césped húmedo, como lo hacía de niña.

Pero bueno, ese es uno de mis sueños guajiros. Por lo pronto me conformo con sentarme bajo la sombra de un árbol.