En la Constitución hay tres garantías: el derecho a la educación, el derecho al libre tránsito, y el derecho a protestar libremente. Hoy, sin embargo, esas tres garantías chocan entre sí, debido al paro magisterial ocurrido en México.
Los maestros han paralizado sus labores y han acudido en marchas para protestar en contra de la reforma educativa, provocando todo un caos e incomodidades entre los habitantes de México. Explicar en qué consiste la reforma educativa sería muy extenso y muy complicado, así que les sugieron leer el siguiente artículo en esta liga.
Básicamente se plantean como puntos principales un sistema de evaluación a los maestros, y quienes no pasen serán ubicados en otros puestos o se les pedirá que se jubilen. También incluyen sanciones para aquellos que falten sin justificación alguna por 3 días consecutivos. La evaluación magisterial será obligatoria (recordemos que el 75% de la planta docente reprobó este examen).
Es lógico que los maestros tengan miedo, ya que no confían en sus propios conocimientos para pasar el examen. Son producto de un sistema educativo viciado. Pero tampoco resulta justo que sigamos estancados en ese modelo educativo, donde el maestro nomás va a hacerse pato por 4 horas de clase.
Realmente es una minoría la que tiene acceso a la educación privada. La educación en los colegios particulares se vende como un producto, donde se ofrecen diversas competencias, que van desde valores religiosos hasta convertir al niño en bilingüe o trilingüe. Para quienes no tienen los medios para mandar a sus hijos al colegio, tienen que conformarse con mandarlo a escuelas públicas, y con profesores poco capacitados, no solo en conocimiento, sino también en manejo de grupos (recordemos todos esos casos de bullying en escuelas mexicanas donde los maestros brillaron por su ausencia). El sistema educativo actual está diseñado para memorizar, no para aprender y desarrollar capacidades, mucho menos para fomentar la creatividad y la libertad de pensamiento. El sistema de la memorización (o el macheteo, como le decimos aquí) no sirve para nada, en primer lugar, porque apenas pasas el examen, se te olvida. Segundo: porque eso fomenta la copia de exámenes, y obviamente, no aprendes nada. ¿Cómo te sentirías al saber que el doctor que te atiende pasó la carrera copiándose en los exámenes? ¿Estarías dispuesto a confiarle tu vida?
Ahora, ante este paro de labores indefinido, ¿que será de todos esos niños? Pues fácil, simplemente no aprenderán nada. Se quedan a la buena de Dios. Lamentablemente muchas de las escuelas en paro son de zonas rurales donde de por sí las condiciones de vida son paupérrimas y ahora sin educación, pues va a ser peor. Estos niños quedan a expensas del analfabetismo, y del dinero fácil como es el narcotráfico y la prostitución.
Y bien, ¿qué hay del derecho a la educación? Bueno, inicialmente el artículo 3 de la Constitución planteaba el derecho a los padres de educar a sus hijos como mejor les pareciera. Los padres podían elegir entre educarlos en casa o que los educara el Estado. Con las múltiples reformas a este artículo, se quedó como obligación del Estado procurar la educación básica. Pero si el Estado falla en proporcionar esta garantía ¿cabría promover un amparo?
En fin, en lo que se resuelve todo este pleito entre gobierno y maestros, voy a contarles algo sobre la educación en casa. A veces subestimamos nuestro propio poder de auto-aprendizaje. Cuando quieres, puedes aprender. Conozco a una señora que ella educa a sus hijas en casa. Ella se ha asesorado con otros padres de familia, y se dedica a impartirles todo el programa de enseñanza en la comodidad de su hogar. Dijo que le ha funcionado tan bien que en Diciembre sus hijas terminaron todo el programa, y solo acudirán al colegio a presentar y revalidar. Cuando le pregunté si no se preocupaba porque sus hijas no socializaran con otros niños, me respondió que ese no era un problema porque el ser humano es sociable por naturaleza. Que todas las tardes, después de estudiar, las niñas se van al parque a jugar con los amiguitos de la cuadra. Además, han expandido su conocimiento porque van más a museos y eventos culturales. Debe ser una labor titánica para esta madre de familia echarse el paquete de educar en casa a sus hijas, pero ella lo disfruta y ha conseguido buenos resultados.
Sería una buena opción para considerar en estos tiempos en que los niños han quedado a la deriva sin clases por intereses políticos y sindicales de un puñado de personas.
Los maestros han paralizado sus labores y han acudido en marchas para protestar en contra de la reforma educativa, provocando todo un caos e incomodidades entre los habitantes de México. Explicar en qué consiste la reforma educativa sería muy extenso y muy complicado, así que les sugieron leer el siguiente artículo en esta liga.
Básicamente se plantean como puntos principales un sistema de evaluación a los maestros, y quienes no pasen serán ubicados en otros puestos o se les pedirá que se jubilen. También incluyen sanciones para aquellos que falten sin justificación alguna por 3 días consecutivos. La evaluación magisterial será obligatoria (recordemos que el 75% de la planta docente reprobó este examen).
Es lógico que los maestros tengan miedo, ya que no confían en sus propios conocimientos para pasar el examen. Son producto de un sistema educativo viciado. Pero tampoco resulta justo que sigamos estancados en ese modelo educativo, donde el maestro nomás va a hacerse pato por 4 horas de clase.
Realmente es una minoría la que tiene acceso a la educación privada. La educación en los colegios particulares se vende como un producto, donde se ofrecen diversas competencias, que van desde valores religiosos hasta convertir al niño en bilingüe o trilingüe. Para quienes no tienen los medios para mandar a sus hijos al colegio, tienen que conformarse con mandarlo a escuelas públicas, y con profesores poco capacitados, no solo en conocimiento, sino también en manejo de grupos (recordemos todos esos casos de bullying en escuelas mexicanas donde los maestros brillaron por su ausencia). El sistema educativo actual está diseñado para memorizar, no para aprender y desarrollar capacidades, mucho menos para fomentar la creatividad y la libertad de pensamiento. El sistema de la memorización (o el macheteo, como le decimos aquí) no sirve para nada, en primer lugar, porque apenas pasas el examen, se te olvida. Segundo: porque eso fomenta la copia de exámenes, y obviamente, no aprendes nada. ¿Cómo te sentirías al saber que el doctor que te atiende pasó la carrera copiándose en los exámenes? ¿Estarías dispuesto a confiarle tu vida?
Ahora, ante este paro de labores indefinido, ¿que será de todos esos niños? Pues fácil, simplemente no aprenderán nada. Se quedan a la buena de Dios. Lamentablemente muchas de las escuelas en paro son de zonas rurales donde de por sí las condiciones de vida son paupérrimas y ahora sin educación, pues va a ser peor. Estos niños quedan a expensas del analfabetismo, y del dinero fácil como es el narcotráfico y la prostitución.
Y bien, ¿qué hay del derecho a la educación? Bueno, inicialmente el artículo 3 de la Constitución planteaba el derecho a los padres de educar a sus hijos como mejor les pareciera. Los padres podían elegir entre educarlos en casa o que los educara el Estado. Con las múltiples reformas a este artículo, se quedó como obligación del Estado procurar la educación básica. Pero si el Estado falla en proporcionar esta garantía ¿cabría promover un amparo?
En fin, en lo que se resuelve todo este pleito entre gobierno y maestros, voy a contarles algo sobre la educación en casa. A veces subestimamos nuestro propio poder de auto-aprendizaje. Cuando quieres, puedes aprender. Conozco a una señora que ella educa a sus hijas en casa. Ella se ha asesorado con otros padres de familia, y se dedica a impartirles todo el programa de enseñanza en la comodidad de su hogar. Dijo que le ha funcionado tan bien que en Diciembre sus hijas terminaron todo el programa, y solo acudirán al colegio a presentar y revalidar. Cuando le pregunté si no se preocupaba porque sus hijas no socializaran con otros niños, me respondió que ese no era un problema porque el ser humano es sociable por naturaleza. Que todas las tardes, después de estudiar, las niñas se van al parque a jugar con los amiguitos de la cuadra. Además, han expandido su conocimiento porque van más a museos y eventos culturales. Debe ser una labor titánica para esta madre de familia echarse el paquete de educar en casa a sus hijas, pero ella lo disfruta y ha conseguido buenos resultados.
Sería una buena opción para considerar en estos tiempos en que los niños han quedado a la deriva sin clases por intereses políticos y sindicales de un puñado de personas.