miércoles, 24 de abril de 2013

La afición futbolera agresiva

Tengo una vecina que es muy fanática de los Rayados. Un día, ella, su hermana y sus respectivos esposos fueron a un juego de Monterrey Vs Santos Laguna. Era un día de invierno, y ellas iban portando orgullosas sus camisetas de Rayados pese al frío.

Por un error de la taquilla, los boletos que les vendieron estaban ubicados justo en medio de donde se encontraba la porra de Santos. Ese simple error se convirtió en la peor experiencia de su vida.

En cuanto tomaron asiento, los hombres de la porra de Santos empezaron a abuchearlas, a gritarles maldiciones, y a decirles majaderías.

"Fueron majaderías tan horribles y humillantes que ni siquiera me atrevo a repetirlas", me dijo la señora.

Ellas se sintieron amedrentadas. Imagínense, estar sentadas en medio de una bola de pelaos que les gritaban e insultaban solo por irle al equipo contrario. Pero la cosa no paró ahí. Empezaron a agredirlas físicamente. Les escupieron y les arrojaron vasos de cerveza. Las empaparon por completo. Los maridos de ellas trataron de protegerlas, pero era en vano. Sin embargo, ellas decidieron quedarse. No iban a darles el gusto de abandonar el estadio.

Eso sí, alguien les sugirió que minutos antes de que terminara el juego se salieran, porque al finalizar, era muy probable que las lincharan.

¿Se imaginan eso? ¿Qué nivel de educación tenemos los mexicanos como para agredir a alguien que le va a un equipo de fútbol diferente? En serio, eso me parece una tremenda estupidez, una falta de tolerancia y falta de respeto.

Y conste que yo no estoy en contra del fútbol. De lo que estoy en contra es cómo la gente se vuelve tan tarada y tan irrespetuosa que se toman tan a pecho los triunfos y las derrotas, como si ellos fueran los dueños del equipo, al grado de humillar a otras personas solo porque le van al contrario.