martes, 23 de octubre de 2012

Reciclando super héroes

No sé ustedes, pero a mí ya me hartaron las franquicias de super héroes, tanto de la Marvel como de DC Comics. Ya estoy cansada de ver Hombres Arañas diferentes cada dos años, y Batmans.

No sé cuánto más les dure ese tipo de franquicias, porque así son. Franquicias. Igual que los Mc Donalds o los Starbucks. Cada quien toma el mismo personaje, y lo re-interpreta como le da la gana. Los fans protestan que si se parece al comic, que si no se parece... A estas alturas, da igual. Los super héroes de ahora ya no son lo que eran antes. Y no lo digo por el actor en turno que lo interpreta, simplemente porque los valores que se manejan en cada versión no son los mismos de las originales. Ya no son héroes. Son anti-héroes.

Un héroe, en su definición más pura, es un hombre con un alto sentido de la justicia, la honradez, y la honestidad. No cae en bajezas humanas. Se sacrifica a sí mismo, por el bien común, dejando a un lado sus propias necesidades. Su objetivo es más bien salvar, evitando en lo posible dañar a terceros. Son transparentes, no tienen un lado oscuro, y tienen un alto sentido de la ética.

Ese tipo de héroes son como Superman.

Sin embargo, nadie se identifica con Superman, porque él es perfecto.

Así que surgieron los héroes atormentados, como el Hombre Araña o Batman. Personas cuyos familiares fueron asesinados, y eso fue su motivación para combatir al crimen. O sea que si a Peter Parker no le hubieran matado a su Tío Ben, o si a Bruno Díaz no le hubieran asesinado a sus papás, no habría historia.

Pero la gente no se conformó con eso. Exigía que además de atormentados, tuvieran debilidades humanas, que su moralidad no fuera en blanco y negro, sino gris. Que fueran capaces de matar, de descuartizar, de mentir, de destruir. Y es así como surgen los anti-héroes, como Ghost Rider, o Punisher, o Wolverine. Y a los héroes clásicos, como ya no son tan rentables, se les están dando cualidades de anti-héroe. Y los padres de familia llevan a sus niños pequeños a ver esas películas, cuando sus mentes todavía no están lo suficientemente formadas como para entender esa moralidad gris. (Eso llega hasta bien entrada la adolescencia). Para ellos Batman es el bueno, y el Guasón es el malo. Pero el Batman que ven es un Batman atormentado y capaz de matar, igual que el Guasón, que también es un ser atormentado y capaz de matar. Así que no creo que les quede muy en claro el concepto del bien y del mal.

En lo personal siento que las historias de super héroes ya dieron todo lo que tenían que dar. No tiene caso que los sigan reciclando. Pero ya se está estrenando la nueva serie Arrow, basado en Green Arrow, otro muchacho atormentado que de día es playboy, y de noche sale a matar a los malos.

¿Cuál es entonces la diferencia con los narcos que vemos a diario en las noticias?