sábado, 13 de agosto de 2011

Pintarse el pelo

Nunca ha pasado por mi mente pintarme el pelo. Por varias razones, primera, porque me da flojera estarlo retocando. Una vez que una mujer elige pintarse el pelo, se esclaviza a los tintes. El tinte dura poco, el pelo crece, se nota la raíz, y es necesario volvérselo a pintar. Y que flojera estar haciendo eso, al menos para mí.

Segundo, porque el pelo se maltrata. Lo veo con mis compañeras. Su pelo se nota opaco, grifo, sin caída. Aparte, se les ve ralo, muy delgado. Además las que se han hecho tratamientos de mechas, he visto como se quejan de que el pelo se les hace como estropajo al momento de lavárselo, que luego batallan al peinárselo porque se vuelve tan enredado que los peines no entran.

Tercero, porque siento que me vería bastante artificial. Hay chavas morenas, que se pintan el pelo de rubio o rojo, por ejemplo. Pero pintarse el pelo de rubio no te hace una mujer blanca. Además, no sé por qué la obsesión de hoy de hacerse mechas. Eso de llevar el pelo de tres colores, como que no me late, me sentiría cebra.

Cuarto: porque cuesta mucho dinero pintarse el pelo. A mí, por mi largo y por tenerlo chino, me costaría fácil unos 500 pesos. Sin mencionar los tratamientos especiales para mantenerlo. Dinero que bien podría aprovecharlo en salir a comer a buenos restaurantes, o en un boleto para un concierto de rock, o una blusa, o un vestido, etc.

Será que mi cabello me gusta tal como es. A veces me lo plancho, no lo niego, pero no sería capaz de renunciar a mis chinos para hacerme un planchado permanente.


El otro día, mientras mis amigas platicaban cuánto se les ha maltratado el cabello por los tintes, se me quedaron viendo y me dijeron:
"¿Y tú por qué no te pintas?"
"Porque no quiero, me da flojera eso."
"Pero es para que te hagas un cambio de look"
"No, así está bien, me gusta tal como está."
"Ash"

Ambas pusieron cara de "¿por qué no eres una niña normal?"

Intentaron convencerme de varias maneras que me hacía falta cambiar, pero yo seguía en mi postura. Y no digo que esté mal, a algunas mujeres les levanta la autoestima cambiarse el pelo de color, pero a mí me gusta mi pelo tal como está. Me gusta tenerlo suave, brillante, oscuro, y que se me formen esos caireles sin necesidad de peinármelo. ¿Para qué cambiar algo que ya es perfecto?