viernes, 1 de marzo de 2013

Agridulce

¿Alguna vez les ha pasado algo que es excitante, bonito pero a la vez triste?

A mí sí... esta semana ha sido así para mí... apareció una persona, me pasaron varias cosas que me sacaron de mi rutina... experimenté situaciones nuevas... luché contra mis propios miedos para decidirme en algo... y justo cuando había tomado una decisión, no sucedió nada... y encima de todo vino una despedida... y esa despedida fue insípida, un simple adiós de lejos sin saber si esa será la última vez que lo voy a ver.

Tengo ganas de escribir todo esto en una novela para sacarlo de mi interior, y al mismo tiempo no tengo ganas de escribirlo porque ahorita me siento muy triste. Es de esas historias que de antemano sabes que no tienen futuro, pero aún así te aferras a que todo cambie en el último minuto.

Aunque por otro lado me siento feliz por lo que viví en esta semana. Fui la persona que siempre quise ser, y descubrí facetas de mi personalidad que yo desconocía.

Así que estoy con estos sentimientos encontrados, entre feliz y  triste. Feliz por lo que fue, y triste por lo que no fue. En minutos sonrío por las cosas buenas y al siguiente minuto lloro por lo que no pasó, porque otra vez el destino jugó en mi contra, y me siento como la chica que pierde.

Y me queda este sabor agridulce... no sé qué pensar.