Hace varios meses me mandaron del trabajo a la Secretaría de Economía para hacer un trámite. Esta se encuentra ubicada dentro de Cintermex. Por querer ahorrarme el pago de $50 por hora dentro del estacionamiento, quise estacionarme una cuadra antes, frente a un hotel. Pero ahí estaba un franelero, que quiso cobrarme su tarifa de $30 para "permitirme" estacionarme en la vía pública.
Para quienes me leen en los países primermundistas, en México se le llama "franeleros" a los hombres que traen un pedazo de tela en la mano, y ponen botes o sillas en la vía pública, en sitios designados para que se estacionen los carros, y para que tú puedas estacionarte ahí, tienes que pagarles lo que a ellos se les de la gana, según esto que para cuidarte el coche de que no se lo lleven, o para echarle dinero al parquímetro, o para echarte aguas al momento de estacionarte. Sin embargo, si osas estacionarte y no darles ni un centavo, te arriesgas a que te rayen el coche a propósito o peor aún, a permitir que un amante de lo ajeno le de un cristalazo y se robe algo.
Siempre ha sido una calamidad este tipo de gente, porque realmente la calle es pública, uno no tendría por qué pagarles cuotas por estacionarte. Pero aquí en México todavía no se supera la mentalidad de estirar la mano para pedir dinero. El problema se da mucho en las calles del centro, donde uno no encuentra un lugar para estacionarse y acudir a alguna oficina a realizar un trámite, pero se agudiza en las noches, cuando la gente que acude a los bares, tiene que pagar hasta el doble de cuota por estacionarse.
En fin. Volviendo a mi anécdota, después de enterarme de la "módica" cuota que me pretendía cobrar el individuo, giré el volante, y me estacioné en otra calle. Pero así sucede en esta ciudad, la gente se acostumbra a cobrar cuotas por espacios públicos, y al no ser sancionados, van quedando impunes y la bola de nieve se hace mas grande, hasta llegar a los extremos que ahora se ven, como de que los zetas cobran cuotas por "derecho de piso", es decir, llegan a los negocios a cobrar o si no los matan....
Y todo porque la autoridad no sancionó en su momento lo pequeño, se hizo el problema más grande.
martes, 20 de marzo de 2012
viernes, 16 de marzo de 2012
Las flores
A la oficina llegó un gigantesco jarrón de rosas rojas y blancas, con un globo enorme que decía: "te amo bebé", y una tarjeta.
La chava a la que iban dirigidas miró con desprecio las rosas, deseando tirarlas, regalarlas, quemarlas, o cualquier otra cosa que verlas ahí. Tomó el globo, lo pinchó, lo desinfló y o arrojó a la basura. Pero el jarrón de cien rosas lo dejó ahí, como un objeto incómodo, del cual tendría que deshacerse.
La gente pasaba, y la pregunta de ley era: "¿y esas rosas? ¿quién te las mandó? Ah, seguramente tu novio."
Y la chava sólo respondía con una sonrisa desdeñosa .
Pero la gente decía:
"Debe amarte mucho, para darte esas rosas."
Hubo incluso una señora, que con tal de sacar información sobre el motivo por el cual la chica había recibido tan ostentos arreglo, le preguntó si cumplían años de novios. La chava respondió: "No, ya terminamos"
Y la señora preguntó por qué, y la muchacha respondió que porque era lo mejor para ambos.
Entonces la señora le dijo: No, no seas así. Mira que él se ve que es bien bueno. Para mandarte esas flores, te ha de querer mucho. Dale una oportunidad, además, todos los hombres son iguales, todos tienen sus cosas malas, pero hay que aguantarse, y sobrellevarlos.
La chava se molestó aún más con el comentario.
Ahora estimados lectores, va una pregunta:
¿Quién es la persona mala e ingrata en esta historia: la chava que desprecia las flores o el ex-novio que pagó más de dos mil pesos por esas flores para dárselas a ella?
Dejen sus opiniones, y luego les contaré el resto de esta historia.
La chava a la que iban dirigidas miró con desprecio las rosas, deseando tirarlas, regalarlas, quemarlas, o cualquier otra cosa que verlas ahí. Tomó el globo, lo pinchó, lo desinfló y o arrojó a la basura. Pero el jarrón de cien rosas lo dejó ahí, como un objeto incómodo, del cual tendría que deshacerse.
La gente pasaba, y la pregunta de ley era: "¿y esas rosas? ¿quién te las mandó? Ah, seguramente tu novio."
Y la chava sólo respondía con una sonrisa desdeñosa .
Pero la gente decía:
"Debe amarte mucho, para darte esas rosas."
Hubo incluso una señora, que con tal de sacar información sobre el motivo por el cual la chica había recibido tan ostentos arreglo, le preguntó si cumplían años de novios. La chava respondió: "No, ya terminamos"
Y la señora preguntó por qué, y la muchacha respondió que porque era lo mejor para ambos.
Entonces la señora le dijo: No, no seas así. Mira que él se ve que es bien bueno. Para mandarte esas flores, te ha de querer mucho. Dale una oportunidad, además, todos los hombres son iguales, todos tienen sus cosas malas, pero hay que aguantarse, y sobrellevarlos.
La chava se molestó aún más con el comentario.
Ahora estimados lectores, va una pregunta:
¿Quién es la persona mala e ingrata en esta historia: la chava que desprecia las flores o el ex-novio que pagó más de dos mil pesos por esas flores para dárselas a ella?
Dejen sus opiniones, y luego les contaré el resto de esta historia.
sábado, 3 de marzo de 2012
Magneto en Monterrey 11 de mayo
Ando solidarizándome con la causa de la Chica de Mente Ocurrente, que es bien fan de hueso colorado de Magneto. Ya ven que el grupo hizo un reencuentro, y anda de gira por el país. El 11 de mayo viene a Monterrey, al Auditorio Banamex. Así que fanseses, de ayer y hoy, anímense, y vayan a recordar buenos tiempos con las canciones de estos chavos y a hacer desmadre con ellos.
Acá la chica de Mente Ocurrente nos puede presumir en su blog que es bien amigocha de Alan. eeeeeeeeeeeeh... ¡chikía! írala...
Y para que se vayan ambientando, aquí una rolita de ellos.
Acá la chica de Mente Ocurrente nos puede presumir en su blog que es bien amigocha de Alan. eeeeeeeeeeeeh... ¡chikía! írala...
Y para que se vayan ambientando, aquí una rolita de ellos.