miércoles, 27 de abril de 2016

Lady ebria

La reciente noticia sobre una chica alcoholizada que fue detenida por oficiales de tránsito, y que ella intentó sobornarlos siendo apodada desde entonces como "Lady 100 pesos", me recordó una anécdota sobre otra lady.

Yo tenía una amiga que era muy pero muy hermosa. No lo digo como metáfora, es que así era. De hecho fue modelo. Rubia, delgada, piernas largas, ojos verdes, rostro angelical. Todos los hombres que la veían caían rendidos a sus pies, neta, a mi me tocó presenciar como los hombres tan solo de verla quedaban hipnotizados y empezaban a actuar como idiotas. Y ella se sabía consciente de su belleza.

Total, que me contaron las malas lenguas, que un día esta mujer venía manejando por Lázaro Cárdenas en la madrugada, borracha hasta las chanclas. Una antialcohólica la detuvo. La chava empezó a alegar, luego a llorar, (ya me imagino el teatro que hizo).

Hasta que le hablo a un amigo de ella a que fuera a rescatarla. Él llegó y las cámaras de televisión ya estaban listas para grabarla. Iba a ser material de primera. Una mujer tan pero tan hermosa y tan borracha. Oro puro.

Total que el chavo, el amigo de ella, habló con los polis y amenazó a la prensa de que él tenía amigos muy influyentes, los cuales citó nombres, y que si sacaban algo al aire no se la iban a acabar.

Claro que era mentira, pero al menos le sirvió como cortina de humo para llevarse a la chava antes de que siguiera haciendo osos y panchos.

Asi que ella se salvó de la burla social. Tiene un negocio de masajes terapeuticos, reiki, y esas cosas de medicina alternativa. Si alguien la hubiera subido a las redes toda borrachota y alegando con los policías, yo creo que el negocio hubiera perdido credibilidad y se hubiera venido abajo.

miércoles, 13 de abril de 2016

Lectura en Café Amatle

El jueves pasado tuve una lectura en el Café Amatle, un café cultural ubicado en Barrio Antiguo, con motivo del ciclo de lecturas "Pájaros de Invierno" organizado por el maestro y escritor Eligio Coronado.

Esta es la tercera vez que el maestro Eligio me invita a participar. La primera vez fue en el extinto Café Nuevo Brasil, y las siguientes fueron en el Café Amatle.

La dinámica es sencilla. Yo y otros escritores leemos y compartimos con el público nuestros escritos. Esta vez estuve acompañada de Diana Jaramillo, Rocío Herrera y Eva Patricia González.

Disfruto mucho de estas presentaciones porque son informales, muy espontáneas. Además me da gusto que se esté fomentando de esta manera la lectura norestense. La verdad es que los escritores de esta región son poco conocidos porque no hay los suficientes espacios ni la oportunidad de estar con el público. Pero gracias al maestro Eligio (quien no falla a la cita, semana a semana), se puede difundir nuestras obras.

Así que me permito compartirles la crónica de ese día, de la mano del maestro Eligio.


Estimados amigos:
                                   ¡Gran lectura donde hubo poesía, cuento, fragmento de novela, vendedores de abrazos, sacerdotes atormentados por la lujuria, defensa de los derechos de los animales, fotos y mucho afecto!
                                   Iniciamos leyendo el poema de don Karlos Reyes Ramos “Pájaros de invierno”. Luego Eva Patricia González Montemayor leyó obra de la autora venezolana Natalí Robles (miembro del Colectivo De Carne y Verso). Poemas muy redondos, sin palabras de más, reflexivos sobre diversos aspectos vitales, y leídos con propiedad y claridad. Destacaron: “Mis malas costumbres”, “Inconforme”, “Hay quien”, “Al revés”, “Camina”, “Enanos gigantes”, “Esta noche”, “Pesadilla” y “Rosas muertas”.
                                   Rocío Ramírez nos compartió dos cuentos (“La chica del esquimal de chocolate” y “Hot cakes y café”, de su libro Conversaciones ajenas) y un fragmento de su novelaEl vendedor de abrazos (capítulo 2). Los tres textos sobre situaciones cotidianas: romance, empleo en oficina, despidos por recortes presupuestales, etc. Su lectura fue, como siempre, cálida y amena.
                                   Rocío Herrera Carrera manifestó su pasión y preocupación por el destino de los animales en sus textos: “El activismo por el derecho de los animales”, “Fiesta de muerte“ (sobre las corridas de toros. ¿Fiesta para quién?), “El grito silencioso de las especies”, “Humanidad: la trata de humanos”, “Corazones en llamas” (sobre los activistas). Concluyó con un cuento pícaro: “Acúsome, padre” (totalmente para adultos, imposible de explicar en este sagrado Foro de Escritores).
                                   Cerró Diana Jaramillo con su acostumbrado dominio de la escena y poemas a base de claridad y sensatez: “Despedida”, “Los días que nos dejen”, “Inmortalidad”, Culpa”, “Mudanza”, “Efímero”, “La nostalgia de lo que se va”, y un ensayo: “Nadie me dijo que el amor no existe”.
                                  En la gusta sección “Preguntas sin Resolver” anotamos las siguientes: “Rocío Ramírez, ¿cómo nace El vendedor de abrazos “?, “¿Rocío Herrera Carrera, ¿cómo se inició en el activismo?”, “Rocío Herrera Carrera, ¿cómo se sostienen económicamente?”, “Rocío Herrera Carrera, ¿hay apoyo de los gobiernos, funcionarios, empresarios?”, “Diana, ¿qué es lo primero que te inspira para escribir?”, “Paty, ¿qué te dicen esos textos de Natalí Robles que leíste?”.
                                  Entre el público presente saludamos a Anny Rodríguez (del Colectivo De Carne y Verso), J. Alfredo Cisneros DeJesús (Dracco, del Colectivo De Carne y Verso), Erika Paulina Echeveste Delgadillo, Jorge Luis Darcy, Carmen Domínguez Flores, Moisés Rodríguez Guerrero, Gerardo Damián Salazar Sáenz, Arturo Hernández Fuentes, Juan Manuel Carreño (regaló libros ora vez!), Aruro Mariño (Arq.), Abraham Martínez (Cuervooscuro, del grupo Hiperespacio), Samuel Carvajal (del grupo Hiperespacio), Raúl Sepúlveda Tello y Jorge Garza.

viernes, 8 de abril de 2016

Manejar de noche

Hoy es una de esas noches nubladas y frescas que tanto me gustan porque son muy escasas en Monterrey. (Generalmente aqui las noches son calientes y sofocantes). 
Es en este tipo de noches que disfruto manejar y oír música. Me gusta recorrer la ciudad de extremo a extremo. De San Pedro hasta Monterrey, o de San Nicolás hasta Monterrey. 
Los escenarios son diferentes. En San Pedro lo que hay son edificios corporativos, no llegan a ser rascacielos tan altos como Nueva York, pero definitivamente le dan un toque contemporáneo. A estas horas, muchas oficinas aún siguen con las luces encendidas, y se ven personas trabajando a deshoras. Siempre me pregunto cómo serán sus vidas, por qué siguen trabajando hasta tarde. 
Si voy por el centro de Monterrey, el escenario es diferente. Si voy manejando por Madero es cuando sale la otra cara, los bares, las cantinas, las prostitutas, los travestis. 
En el Barrio Antiguo, por otro lado, se respira la nostalgia, los fantasmas de los antros que fueron famosos en los noventas y que ahora son casas abandonadas, y me entra la melancolía de una etapa que me hubiera gustado vivir más. Ahora es una zona fantasma, en la que solo hay un puñado de cafés hipsters que cierran temprano. 
En la zona Tec hay más movimiento. Restaurantes, muchos restaurantes. Es en esta zona donde tengo más recuerdos de cuando salía con mis amigos y amigas a cenar. 
Pero trato de no aferrarme a la nostalgia. Más bien me enfoco en manejar por las avenidas, oyendo música, viviendo mi propio universo, ese que construí con mi imaginación. Por eso en varias de mis historias incluyo escenas en carro, de noche. En esa soledad que solo se alcanza mientras manejas, y me pongo a cantar, y acelero y le subo al volumen, mientras deseo vivir más aventuras, que no siempre llegan, que nada más se quedan en mi imaginación. 

martes, 5 de abril de 2016

Reseña libro: "Yo antes de ti"

Esta vez mi reseña no es reseña, sino más bien opinión personal. Asi que hablaré de varias cosas y no nada más del libro. 

Las historias de "chico enfermo, chica enfermera" son muy recurrentes en la literatura moderna y el cine. (Hasta yo misma he escrito dos novelas asi, que no he publicado). Y a las mujeres nos encantan porque en este tipo de historias nos sentimos heroínas, ayudando y salvando al ser amado. Tenemos esa manía de rescatar a los hombres que han caído en desgracia, ayudarlos a ver la luz y que acepten sus sentimientos. 

Así que este género tiene mucha aceptación en la comunidad femenina. Aunque en la vida real, muy pocas mujeres aguantan cuidar a un enfermo. Ahí tenemos por ejemplo a la conductora Ingrid Coronado quien al enterarse que su esposo Fernando del Solar tiene cáncer, lo abandonó. Ella misma admitió que no está hecha para cuidar enfermos y que su mayor temor es despertar al lado de un cadáver. 
La última novia de Gustavo Ceratti es otro ejemplo. Apenas él cayó en coma, ella lo visitó un par de veces y ya no volvió. 
Y pues sí, cuidar un enfermo o un lisiado no es tan romántico como lo hace ver el cine. Es estar ahí, bañándolo, limpiándolo, dándole de comer, cargándolo de la cama a la silla de ruedas o al sanitario, voltearlo en la cama para que no se quede en una sola posición, etc.

 Pero bueno, no les voy a arruinar la reseña, así que ahí va. 

"Yo antes de ti" es una bonita historia de amor. Entretenida, amena, tierna. Me pareció que es la historia de la Bella y la Bestia de Disney: Louise Clark es como Bella,una chica bonita pero rara. Will Traynor es como la Bestia, es decir un "príncipe" con una maldicion (en este caso, esta confinado a una silla de ruedas). Rico, guapo, dueño de un castillo, pero solitario, triste, amargado y enojon. Y hasta Gastón aparece en la figura de Patrick, el novio de Lou, como un tipo narcisista y superficial.
Por estas similitudes,( aunado al hecho de que la Bella y la Bestia es mi película favorita de Disney), no me fue difícil enamorarme de esta novela. 




También es muy parecida a una película de Julia Roberts de los años 80's, llamada "Dying Young". Es el mismo inicio: una chica de barrio, sin estudios, busca trabajo como cuidadora en la mansión de un millonario, solo que el millonario es un enfermo de cáncer. Y ella vendrá a revolucionar su vida, llenándola de color, de música, de jovialidad y él por su parte tratará de educarla y de impulsarla a que haga algo más con su vida. 

Volviendo con el libro "Yo antes de ti"... Adoré a Lou desde el principio, por sus atuendos locochones y originales. Sin embargo a diferencia de la Bella, Lou no es ambiciosa. Es más bien conformista y simple pero eso es el punto de partida porque Lou irá evolucionando a lo largo de la trama.
Ni que decir de Will. Adoré tanto sus sarcasmos y como sus palabras de aliento.
 

Muchas lectoras no están de acuerdo con el final, pero creo que era el adecuado. No es que esté a favor de la decisión de Will, pero la comprendo y la entiendo. Quizá las lectoras se emocionen y sueñen con tener a un Will, pero en la vida real muy pocas personas tienen la paciencia y la fortaleza necesaria para cuidar a alguien en esa situación. Siento que falto un momento en donde Lou flaqueara y se cansara, que a veces quisiera arrojar la toalla, pues me pareció un poco irreal que siempre estuviera tan solícita y perfecta. También me hubiera gustado que Lou no basara su vida 100% en torno a Will. hubo capítulos en donde ella se porto exageradamente co dependiente. Me hubiera gustado que ella aprendiera a tomar sus propias decisiones, no esperar a que Will o los demás le dijeran que hacer.

Por último, algo que no me gustó del libro fueron los narradores extras. Siento que la autora no supo como describir esas escenas desde la perspectiva de Lou y que para no quebrarse la cabeza, cambio de voz narrativa y así salir del bache.

Pero fuera de eso, y a pesar de lo que comenté al principio, definitivamente volvería a leer este libro muchas veces más y espero con ansias la película. Es una linda historia de amor que te hará reír, amar, llorar y suspirar. Después de todo, para eso es el cine y la literatura. Para soñar y vivir otros mundos. Además los personajes son entrañables, así que vale la pena leer el libro.