lunes, 15 de octubre de 2012

Anecdotario de una vida inútil pero divertida

El domingo asistí a una sesión de escritores independientes en la FIL de Monterrey, donde explicaron de manera práctica y realista cómo es el proceso de creación de un libro, desde la concepción de una idea, el camino arduo y difícil de llevarlo a las editoriales o los concursos literarios, y recibir un dictamen favorable, y vías alternas para la publicación y venta, como lo es la autoedición.

Mencionaron una historia curiosa, en la literatura mexicana, que marcó un hito en cuanto a la autopublicación, y rompió récords de ventas (150,000 ejemplares, algo que incluso para nuestros tiempos, es una cifra bastante díficil de alcanzar, si tomamos en cuenta que un best seller es a partir de 3,000 copias). Y estamos hablando de aquellos tiempos en que no existían las redes sociales, ni el internet, y la televisión estaba monopolizada por Televisa, y por si fuera poco, existía una cultura de censura en el gobierno de aquel entonces en cuanto a la libertad de expresión.

Estoy hablando del "Anecdotario de una vida inútil pero divertida" de la autora Fulana de Tal. Se desconoce su verdadero nombre, pues nunca se atrevió a revelar su identidad, pero el libro trata de sus peripecias trabajando en una oficina del gobierno como burócrata, poniendo el ambiente de oficina, cómo nunca falta el jefe lanzado con las secretarias, o cómo hay grilla entre los compañeros.

El libro no llegó a ser publicado por ninguna editorial, por lo que la autora decidió irse directamente a una imprenta, y de su propio dinero, publicar unos cuantos ejemplares, que rápidamente colocó. Primero 100, luego 1000, después 3,000. Todo gracias a la recomendación de boca en boca, a pesar de que el libro carecía de corrección de estilo, y tenía errores gramaticales y ortográficos.

En fin, fue tanta la popularidad de este librito y de esta autora desconocida, que llegó a oídos de Jacobo Zabludovsky, y decidió buscarla y entrevistarla. En aquellos tiempos, salir en el noticiero de Zabludovsky  era todo un fenómeno mediático, ya que era el noticiero de gran peso que se veía en todo México. Fulana de Tal aceptó ir a la entrevista, con una condición: que no se revelara su identidad. Así que apareció vestida de negro y con una bolsa en la cabeza.

El hecho de haber sido entrevistada por Zabludovsky disparó las ventas del libro a cantidades insólitas. Se hicieron varias ediciones del libro. Y todo sin tener editorial. Sólo salido directamente de una imprenta.

Hasta la fecha se desconoce el verdadero nombre de la autora. Dicen que ya falleció. No lo sabemos. Lo que sí podemos estar seguros es que sus ejemplares arrancaron sonrisas y carcajadas entre sus lectores, y las pocas reseñas que he encontrado en internet, mencionan que "Anecdotario de una vida inútil pero divertida" es eso. No es la gran historia, pero tiene una narración ágil y muy divertida.



Feria del libro Monterrey 2012

Empezó la feria del libro en Monterrey, un mega evento en lo que se refiere a la industria editorial. Debo reconocer que al menos contamos con un evento de este tipo, quizá no con el mismo calibre e impacto que la famosa feria del libro de Guadalajara (a la que espero, algún día, poder ir).

Me da gusto ver que la gente asista a la Feria. Si bien la mayor parte del año las librerías lucen vacías, y sólo en temporada escolar se abarrotan con la venta de libros de texto para las escuelas y colegios, en eventos como en la FIL está la oportunidad de que ofrezcan libros de otras categorías.

Desafortunadamente, las grandes editoriales ofrecen lo que ellos consideran rentable: libros de autoayuda como los de Yordi Rosado, Olga Nelly García y César Lozano. Después le siguen los libros juveniles de moda, que tienen que ver con vampiros y zombies o el monstruo que esté en el top ten, dependiendo de la temporada. También están los  recetarios de cocina. Sólo en un pequeño margen, la gente se inclina por libros de literatura. Los libros de poesía brillan por su ausencia en la mayor parte de los stands.

Se está haciendo un llamado de incrementar el número de libros que el mexicano lee por año (1.5 libros por año, por persona). Y si tomamos que ese único libro que lee el mexicano promedio es uno de autoayuda escrito por un conductor(a) de televisión dicharachero, pues estamos perdidos. Así que además de motivar la lectura, hace falta educar al lector. Incentivarlo a sumergirse un poco en otros géneros. Yo apuesto mucho por la literatura, porque leer literatura (ya sea narrativa, cuento, ensayo o poesía), te da más sensibilidad para percibir e interpretar la realidad, para revalorarla y cuestionarla.

Y no es que esté en contra de los libros de autoayuda, yo admito que he leído muchos de esos. Lo que pasa es que no debemos limitarnos a que un autor nos aleccione como borreguitos sobre su visión de cómo debe ser la vida. También nosotros debemos formarnos un criterio propio, y eso se logra a través de la literatura, donde el autor desafía al lector a pensar y a sacar sus propias conclusiones.

Como sea, los invito a que se den una vuelta por la Feria del Libro en Monterrey. Y que se animen a comprar un libro de literatura, el que quieran, no necesariamente tiene que ser uno caro o uno de moda. Puede ser novela, cuento, o el género que más les agrade. Hay algunos a precios muy económicos.