miércoles, 20 de diciembre de 2017

los buenos tiempos del blog

Extraño un poco aquellos tiempos en que la gente solía leer blogs. Mi blog tenía muchísimas visitas diarias y la gente comentaba. Era divertido para mí escribir de manera relajada sobre mi día a día. Reconozco que yo hice muchos cambios con mi blog, borré entradas, cambié formato, y sobre todo dejé de escribir las cosas cotidianas que tanto les encantaban a ustedes, queridos lectores. Pero también creo que las nuevas plataformas como Facebook e Instagram me comieron el mandado. La gente se ha vuelto más visual, prefieren la inmediatez de una foto que leer las patosas aventuras de una simple bloguera. Pero bueno, a pesar de tooodos los cambios que he hecho y que yo ya no soy la misma persona que hace diez años, aún conservo mi blog.

En estos días puedo decir que sigo soltera, pero tengo negocio propio, así que soy mi propia jefa, algo que siempre soñé. No he viajado tanto al extranjero pero sí he conocido varios estados de mi México lindo y querido, como Guanajuato, Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, entre otros.

Los amigos van y vienen. Cada vez es más complicado coincidir con ellos porque el ritmo de vida y sus familias absorben su tiempo. Me gustaría poder regresar a las épocas en que nos juntábamos para cenar y platicar pero eso ya quedó en el pasado.

Cosas nuevas que empecé este año: regresar al gimnasio. He tratado de ser más o menos constante.

Tengo achaques de salud, como todos. Pero dentro de lo que cabe estoy bien. Al menos ya no sufro estrés y mi insomnio es más bien por estar divagando cosas.

He publicado varios libros, ahí los pueden encontrar en Amazon. Se llaman "El vendedor de abrazos", "Conversaciones Ajenas", "El príncipe bufón", "Seres Nocturnos" (este bajo el nombre de A.C. Jones)  y "Ojos sabor a menta".

Mis sueños siguen siendo encontrar a mi media naranja y casarme. Y mi otro sueño guajiro es convertirme en señora rica, vivir en una enorme en una mansión y pasármela de socialitos en el club con las amiguis jaja.

No sé que me depare el futuro, pero confío que todo será para bien.

¿Y ustedes qué cuenta? Si siguen leyéndome, dejen un comentario.