Hace tiempo leí la historia de Aron Ralston, un alpinista norteamericano que al escalar un Cañón en Utah, tuvo un accidente y su antebrazo derecho quedó atrapado entre una pesada roca.
Duró cerca de cinco días atrapado. No había avisado a nadie de su aventura. No traía celular y sólo traía consigo una navaja chafa, una videocámara, y un bote de agua.
Pues bien, hoy, a siete años después de aquel incidente, se acaba de lanzar la película, protagonizada por James Franco, y es otra de las cintas que está nominada al Óscar.
La película, mmmh, es una trama muy lineal, es un monólogo. Todo el peso de la trama recae en James Franco, por lo que éste tiene que hacer uso de una gama de emociones, que van desde el susto, la ira, la negación, el sarcasmo, la desolación, la angustia, el delirio y el coraje. Por el hecho de que toda la historia gira en un solo personaje y en un solo escenario (una grieta en un cañón), en momentos sientes esa sensación de incomodidad, claustrofobia, deseos de salir corriendo y de tomar agua.
Está interesante la historia, pero alargarla dos horas, cansa un poco. No es sino hasta el clímax cuando despiertas.
Muy buena la actuación del chavo, de hecho se parece mucho a Ralston.
La película está buena, por si deseas conocer esas historias en donde gente común de repente se enfrenta a situaciones inesperadas y tienen que salir adelante.
Le doy tres estrellas: ***
domingo, 30 de enero de 2011
Reseña película: Cisne Negro
El mundo del ballet. Bailarinas espigadas, elegantes, silenciosas. Música clásica. ¿Quién apostaría por desarrollar una historia en ese ambiente?
Pues esa es la apuesta de Black Swan, o Cisne Negro, estelarizada por Natalie Portman y dirigida por Darren Aronofsky. Esta es una película de drama y suspenso, desarrollada en ese ambiente artístico del ballet.
La premisa es la siguiente: una bailarina, llamada Nina, ambiciona con ser la protagonista de la puesta en escena de "El Lago de los Cisnes", para ello entrena duro, y finalmente consigue el papel del Cisne Blanco, debido a su personalidad dulce, inocente y angelical. Sin embargo, debe interpretar además el papel de la hermana malvada, o sea, el Cisne Negro, quien es todo lo contrario, tiene que ser una mujer sensual, perversa, erótica, cualidades que Nina no tiene.
Entre las presiones de su coreógrafo y maestro, su madre sobreprotectora, sus compañeros, y ella misma, Nina se va estresando al grado de que empieza a alucinar cosas, se vuelve paranoica porque cree que una nueva bailarina quiere quitarle el papel, y a confundir la realidad con lo irreal.
Me pongo de pie para aplaudir a Natalie Portman por tan impecable actuación al interpretar a un personaje muy complejo y muy demandante. El ballet de por sí es extenuante, me imagino que más para una actriz que no se dedica a eso, y ella ejecutó excelentemente las coreografías, con credibilidad. En segundo lugar, por hacer esa dualidad, entre el dulce y angelical cisne blanco y el erótico y malvado cisne negro. Tercero, por interpretar a una chica que se convierte en psicótica, paraonica, anoréxica, por no mencionar su confusión sexual.
Natalie Portman brilla en este papel, prácticamente ella es la pelicula en sí. Aunque a ustedes no les guste el ballet, yo recomiendo ampliamente esta cinta, es de esas películas que te dejan anonadado, que el personaje te toma de la mano y te lleva a la paranoia y a la locura, pues hay momentos en que uno como espectador ya no sabe si lo que está viendo es real o una alucinación.
Le doy 4 estrellitas: ****
Pues esa es la apuesta de Black Swan, o Cisne Negro, estelarizada por Natalie Portman y dirigida por Darren Aronofsky. Esta es una película de drama y suspenso, desarrollada en ese ambiente artístico del ballet.
La premisa es la siguiente: una bailarina, llamada Nina, ambiciona con ser la protagonista de la puesta en escena de "El Lago de los Cisnes", para ello entrena duro, y finalmente consigue el papel del Cisne Blanco, debido a su personalidad dulce, inocente y angelical. Sin embargo, debe interpretar además el papel de la hermana malvada, o sea, el Cisne Negro, quien es todo lo contrario, tiene que ser una mujer sensual, perversa, erótica, cualidades que Nina no tiene.
Entre las presiones de su coreógrafo y maestro, su madre sobreprotectora, sus compañeros, y ella misma, Nina se va estresando al grado de que empieza a alucinar cosas, se vuelve paranoica porque cree que una nueva bailarina quiere quitarle el papel, y a confundir la realidad con lo irreal.
Me pongo de pie para aplaudir a Natalie Portman por tan impecable actuación al interpretar a un personaje muy complejo y muy demandante. El ballet de por sí es extenuante, me imagino que más para una actriz que no se dedica a eso, y ella ejecutó excelentemente las coreografías, con credibilidad. En segundo lugar, por hacer esa dualidad, entre el dulce y angelical cisne blanco y el erótico y malvado cisne negro. Tercero, por interpretar a una chica que se convierte en psicótica, paraonica, anoréxica, por no mencionar su confusión sexual.
Natalie Portman brilla en este papel, prácticamente ella es la pelicula en sí. Aunque a ustedes no les guste el ballet, yo recomiendo ampliamente esta cinta, es de esas películas que te dejan anonadado, que el personaje te toma de la mano y te lleva a la paranoia y a la locura, pues hay momentos en que uno como espectador ya no sabe si lo que está viendo es real o una alucinación.
Le doy 4 estrellitas: ****