sábado, 27 de julio de 2019

Sanborns en Monterrey

Hace tiempo hice un pequeño artículo sobre algunos edificios que ya no existen en Monterrey, como lo fue el cine Elizondo.

En esta ocasión hablaré de la tienda y restaurante Sanborns,  la cual todavía continúa en funcionamiento pero ha cambiado su fachada y sus interiores a lo largo de los años.

El primer Sanborns fue fundado en el año de 1903, por Walter y Frank Sanborn, inmigrantes estadounidenses procedentes de California. Inicialmente se fundó como una droguería en la ciudad de  México pero poco después instalaron una fuente de sodas, convirtiéndose en la primera de este giro en el país.  Se establecieron 3 sucursales en la ciudad de México y una en Tampico, que no funcionó porque en ese entonces la gente de esa ciudad tenía una postura antiyanqui y terminaron saqueándola y destruyéndola, por lo cual fue cerrada.

Después sobrevino la Revolución y no fue sino hasta 1919 que Frank Sanborns cerró las tres sucursales y decidió abrir una nueva, en la famosa Casa de los Azulejos, un antiguo edificio abandonado ubicado en el corazón del Centro Histórico de la ciudad de México. La casa fue remodelada y convertida en un lujoso restaurante, con salón de té, fuente de sodas, tienda de regalos, farmacia y dulcería. Actualmente es uno de los sitios mas icónicos de la ciudad de México y afortunadamente sigue conservando su fachada original. El restaurante es muy bonito y elegante y vale la pena visitarlo y tomarse un café ahí.

Después del éxito de la reapertura de Sanborns, se abrieron más sucursales a lo largo del país.

En Monterrey la primera sucursal se inauguró en el año de 1936, en la esquina de la calle Morelos con Escobedo. Su fachada evocaba a la matriz, la Casa de los Azulejos, pero con un estilo más ecléctico y sobrio.






Desde entonces se convirtió en un punto de interés tanto para los regios como para los extranjeros que visitaban la ciudad, pues les agradaba el ambiente que tenía la cafetería, la fuente de sodas y el salón de té. Era muy frecuentada por su comodidad y por estar precisamente, en pleno Centro de la ciudad, cerca de los hoteles.

Con el paso de los años, la tienda se fue reduciendo y su fachada fue modificada. En la esquina donde solía estar la entrada principal ha albergado otras tiendas o restaurantes. Un tiempo estuvo una tienda de ropa de caballero, después un Burguer King, ahora está un Starbucks. Y a un costado, del lado de la calle Morelos, hay un puesto de snacks donde venden fritos y cocas. Esta foto que está aquí la tomé de Google Maps, está fechada en 2018, y se puede apreciar cómo el exterior fue modificado.




Actualmente la entrada está por la calle Morelos. De hecho desde que tengo uso de razón esta es la entrada, así que no tengo el dato de cuándo se cambió a este lado.



En su interior tiene forma de L, y salida hacia la calle Escobedo. Todavía está la dulcería, la pastelería y la farmacia, así como la  sección de libros y revistas.


La cafetería todavía conserva su larga barra de madera con sillas en alto donde los viejitos y uno que otro joven van y se echan su cafecito mañanero mientras leen el periódico.




El restaurante está en un área aparte, dentro de la misma tienda. No está tan bonito como el de la Casa de los Azulejos ya que a diferencia de éste, su decoración es sobria, no tiene candiles ni ventanales, el espacio es cerrado, pero la comida es igual de sabrosa y a precios muy accesibles.

Comparando las fotos antiguas con la fachada actual de Sanborns, me entra un poco de tristeza no haber conocido el edificio en su forma original. Me imagino que debió haber sido muy bonito por dentro y por fuera.

Como ya lo he comentado muchas veces en este blog, Monterrey casi no respeta la arquitectura de sus edificios históricos, los demuele y construye cosas diferentes. En este caso el edificio sobrevive aunque de su fachada original conserva muy pocos elementos.

A pesar de ello, es uno de mis lugares favoritos que todavía visito cuando llego a pasar por ahí.