miércoles, 11 de diciembre de 2019

Mala calidad del aire en Monterrey

Ayer desperté tosiendo. Sentía como polvo en la garganta, y no sabía por qué. No estoy enferma, no tengo gripe ni nada, en estos días de cambios de temperatura me he cuidado mucho y salgo abrigada, tampoco he tenido contacto con nadie enfermo. Así que no tenía por qué estarlo.

Mis síntomas se reducían a una tos seca, como si me hubiera tragado un puño de tierra. Al mismo tiempo, sentía mucha irritación en la garganta, congestión nasal.

Entré a la página del monitoreo de la calidad del aire en Nuevo León y descubrí que en todo Monterrey había alerta naranja, o sea, la calidad era MALA (101-150).

¿Por qué el gobierno no dijo nada? ¿Por qué nadie avisa qué se tiene que hacer en esos casos? Y tuve que salir a la calle a hacer algunos mandados, y el cielo estaba sucio, de un gris-café raro. Ya hace años que no veo cielos azules en Monterrey, así que ya me resigné a ello, pero ayer me costaba trabajo respirar sin toser.

Y la gente hacía sus vidas normalmente, iban al trabajo, a los bancos, a las tiendas, los niños a las escuelas... Todos respirando este aire sucio. Aunque a mí me dispara más las alergias que a otras personas...

Hoy, afortunadamente, ya bajó la alerta naranja a Verde. O sea que tenemos una calidad Buena. Y sí, ya no toso, no siento irritación en la garganta.

Me pregunto qué pasaría si un día la ciudad amaneciera con alerta roja. ¿Nos moriremos asfixiados?

Creo que este sería el final apocalíptico de mi ciudad.