sábado, 25 de junio de 2016

Reseña serie: My mad fat diary

Anoche mientras cambiaba constantemente de canal me topé con el inicio de una serie británica llamada "My mad fat diary". Justamente en el capítulo 1 de la primera temporada.

De entrada, la premisa me llamó la atención: una adolescente de los años 90's que sale de un hospital psiquiátrico a enfrentarse al mundo real. Claro que no es una adolescente bonita, sino una chica más terrenal, es obesa, fea y además, con tendencias suicidas.

Su nombre es Rachel Earl (Rae para los amigos). Y haciendo de lado el antecedente del manicomio y el intento de suicidio, su historia es la misma a la que toda mujer se enfrenta al cruzar por el difícil camino de la adolescencia. Tu cuerpo imperfecto, todos esos cambios hormonales, el deseo sexual latente, la rebeldía hacia los padres,  y la pérdida de las amistades de la infancia.

Quizá me atrapó el hecho de que la historia esté ambientada en los años 90's, época en la que yo viví mi propia adolescencia. El soundtrack es parte del brit-rock icónico de aquella década, como Oasis, The Cure, The Smiths, etc. Y esa música me trae mucha nostalgia, pues me remonta a mis años de secundaria y prepa y parte de la universidad.

Además, Rae encarna muy bien el espíritu juvenil de aquella época. Cínica, un sentido del humor ácido, crítica, analítica, cuestiona las normas sociales, y además, en aquella época los jóvenes no estaban tan distraídos en los celulares y las redes sociales, sino que se dedicaban a vivir la vida intensamente, al extremo.

Rae es divertida, sarcástica, pero vive siempre a la defensiva. Se siente insegura de sí misma por ser gorda y fea. Envidia a su mejor amiga de la infancia, Chloe, quien es todo lo que Rae nunca será. Chloe es bonita, popular, dulce (aunque en muchos capítulos es doble cara, o... de repente le sale lo bitch).

Su otra mejor amiga es Trix, una chica del hospital psiquiátrico que sufre de anorexia. Trix es dulce, pero muy frágil. Se derrumba fácilmente como un pajarito sin alas. Aún así, la siento más sincera que Chloe.

Entre los amigos varones, está Archie, con quien Rae fantasea pero descubre después que él es gay. Aún así, son los mejores amigos. Está Chop, el chavo desmadroso buena onda, quien integra a Rae al grupo y la invita a todas las pedas y parrandas. Y Finn, el arrogante (pero en el fondo enamorado de Rae).

La mamá de Rae es todo un caso. Una señora divorciada que se porta más como adolescente que como madre y tiene un novio inmigrante ilegal con quien se avienta sus buenas faenas.

Y qué decir del psiquiatra de Rae... buen tipo. Hasta dan ganas de tomar terapia con él porque da muy buenos consejos.

Así que la serie me gustó. La verdad la recomiendo, sobre todo para aquellos nostálgicos de los 90's. La mejor época de mi vida.

jueves, 16 de junio de 2016

Discriminación por la ropa que usas

Cuando iba a presentar mi examen profesional, mis papás me compraron un traje sastre y zapatos nuevos. Y es que la ocasión lo ameritaba, ya que en aquel entonces los exámenes profesionales implicaban presentar una tesis y someterla ante el dictamen de un jurado conformado por un presidente, un vocal y un sinodal. (Ahora creo que las universidades omitieron este requisito y solo basta con pagar una cuota para obtener el título profesional).

Y sí, resultaba intimidante estar ante Doctores universitarios, defendiendo tu punto de vista y contestando sus preguntas. A los 20 años uno todavía es un pollo rompiendo el cascarón y estás ante los lobos del desierto.

Pero me fue bien, mejor de lo que esperaba. Y aprobé.

Cuando me dijeron el resultado, sentí un alivio enorme. Sin embargo, una compañera desconocida salió con mal semblante, no por el resultado (ella también había aprobado), sino porque uno de los sinodales le hizo un comentario humillante acerca de su vestimenta. La chica no llevaba traje sastre, solamente llevaba una blusa sencilla y un pantalón de vestir, ambas prendas se veían viejitas y desgastadas. No creo que ella lo haya hecho a propósito, pues se veía que su situación económica era muy humilde.

El sinodal en cuestión, le dijo que por qué iba vestida así a una ceremonia que ameritaba traje formal, que no se estaba tomando en serio su carrera.

No sé qué le contestaría la chica, la verdad, yo estaba más ocupada en mí misma y el frenesí de pasar a tomar protesta. Pero no dejo de pensar que el mejor día de su vida (terminar su carrera profesional) quedó empañado por el comentario ofensivo y discriminatorio de ese sinodal.

Hace unos días salió una nota que un graduado de la carrera de Ingeniería de Agronomía de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), en Saltillo, Coahuila, llegó a su ceremonia vestido con el traje típico de los huicholes, en lugar del típico traje de saco y corbata.

El joven, de nombre Gerardo González Carrillo, originario de un poblado entre Jalisco y Nayarit,  donde no hay ni carreteras ni energía eléctrica. Llegó a Saltillo con las ganas de superarse y sacar adelante a su familia.

Su decisión de venir vestido así a la graduación, con ese traje típico (al igual que sus padres, quienes venían también vestidos así), levantó diversas reacciones en las redes sociales. La mayoría lo aplaudían y lo felicitaban, por mostrarse orgulloso de sus raíces.

Otros, lamentablemente, reaccionaron con discriminación. Me tocó leer un comentario (con pésima ortografía) donde lo llamaban naco, y que arruinó la foto de generación con su traje de indio.

Ojalá un día la gente aprenda a ver que lo que importa no es la vestimenta, sino el hecho de que a pesar de la pobreza, decides salir adelante y estudiar una carrera. Porque este tipo de personas tienen que sortear más obstáculos que alguien de clase media y alta, para salir adelante. Mientras la mayoría de su gente se queda atrapada en círculos de pobreza y delincuencia, hay unos pocos que deciden salir de ahí para superarse en la vida y ayudar a su gente. Así que no debiéramos burlarnos por la ropa que visten, más bien debiéramos aplaudirles porque a pesar de todo, siguen conectados con sus raíces.


jueves, 9 de junio de 2016

Candidatos a la presidencia

Pues con todos los triunfos y derrotas de las pasadas elecciones en diversos estados de la República, en donde el PRI perdió sus territorios y el PAN ganó otros, ya sea por sí mismo o por coalición con el PRD, ya empezaron las apuestas para quién será el candidato para la presidencia, cuando Mr. Peña Nieto deje el poder.

En el PAN los nombres que más suenan son Margarita Zavala y Ricardo Anaya.

Ricardo Anaya se parece mucho a un compañero de leyes que tuve. De hecho lo confundí jajajaa. Cuando vi a Ricardo Anaya como presidente del PAN pensé, "este wey estuvo conmigo en el salón. ¿no?" Pero ya después  me acordé que no, que el del salón se llamaba Arturo, no Ricardo, aunque el parecido es sorprendente, no solo por el físico sino por la forma de actuar. Arturo era de los que se sentaban a mero adelante del salón, casi casi frente al maestro para ser el favorito, era nerd, era de los que más participaban y de alguna manera, siempre terminaba como representante del salón e imponiendo su voluntad.  Y a Arturito le veía muchas aspiraciones políticas, aunque ya no supe de él, qué onda... por eso lo confundí con Ricardo Anaya. jaja.

En cuanto a Margarita Zavala, pues no la siento como un candidato fuerte. Claro, no niego que la señora esté muy preparada, dicen que es muy inteligente, más que su esposo Felipe Calderón. Pero precisamente por ser esposa de Calderón no le ayuda mucho que digamos. Felipe no tuvo muy buena administración durante su periodo como presidente, creo que lo único que le reconozco es que durante el tiempo que estuvo en el poder no subió el dólar, pero fuera de eso, hizo un desastre con la paz de México, con esa absurda y rídicula guerra contra el narco, que fue como levantar una piedra y encontrar un nido de arañas que se dispersó por toda la casa.

Pero volviendo a Margarita, no la veo como candidato fuerte porque le falta carisma. No digo que tenga que ser bonita, sino más bien me refiero a ese carisma de mujer fuerte, con muchos huevos. Algo así como una Elba Esther pero sin caer en el lado oscuro de la fuerza. Por eso no ha habido una mujer presidente en México, porque creo que todavía falta un buen para que aparezcan ese tipo de mujeres. Las pocas que han estado en el poder han jugado un mal papel, ahí tenemos a su tocaya Margarita Arellanes que salió bien ratera.

¿Así que como ven? ¿ustedes a quién proponen? 


miércoles, 1 de junio de 2016

Alan Pulido

El fin de semana pasado, mientras la ciudad andaba vuelta loca con el juego de fútbol de Rayados, circuló la noticia de que un ex-jugador de Tigres, Alan Pulido, fue secuestrado en Cd. Victoria al salir de una fiesta.

La gente se preocupó, rezó por él, deseó buenas vibras. Claro, por redes sociales, porque no creo que ningún aficionado haya ido a buscarlo. Ya ven que por feisbuk somos rete-solidarios, pero ir a poner el pellejo en persona es otra cosa.

Total, que el lunes apareció. Las autoridades de Tamaulipas anunciaron con bombo y platillo que gracias a una llamada anonima al 066 dieron con los secuestradores, que reventaron todas las casas de seguridad y trajeron sano y salvo al jugador.

Inmediatamente después el chavo dijo que a él nadie lo rescató, que él solito se escapó peleando y disparando a los secuestradores.

Y la gente, claro, por feisbuk, hizo memes, videos y toda la cosa, para burlarse del milagroso escape del jugador. Que chistoso, no. Setenta y dos horas antes andaban lamentandose y expresando su coraje por la delincuencia organizada, y después se andaban burlando del chavo.

Aquí van muchas cosas que no me cuadran.

1. Si es cierto que la autoridad encontró y rescató al futbolista... pues imagínese usted, cuanta eficacia, Dios Mío.Tanta gente que es secuestrada y masacrada y nunca encuentran el cadáver ni mucho menos al delincuente, y en este caso, sí se hizo todo de volada.

2. "Reventaron todas las casas de seguridad". O sea, que sí saben donde están esas casas de seguridad, entonces ¿por qué no rescatan a la otra gente secuestrada? ¿Hay algún pacto o qué onda? ¿Se dieron cuenta que como este chavo es famoso, les iba a afectar su imagen política?

3. ¿Se vale para la gente lamentarse por facebook y luego burlarse del chavo?

4. ¿El 066 realmente funciona? Yo pensé que era de mentiritas.

Estas y otras interrogantes quedan sinn respuesta.