viernes, 24 de febrero de 2012

Prejuicios machistas

Que onda, pues ya con los eventos desafortunados de ayer, se me olvido platicar algo muy chistoso que me ocurrió en el taller literario.

Quizá recuerden que en sesiones pasadas habían criticado mi texto como "demasiado femenino". A mí más bien me pareció que eran prejuicios, ya que como yo mujer, leí mi texto donde el personaje es un hombre, lo sintieron gay.

Así que esta vez hice algo diferente. El texto que me tocaba tallerear era un capítulo que incluye un diálogo entre pelaos (con todo y sus guarradas y lo que hablan de las mujeres). Le pedí a un muchacho que lo leyera, y le dio la entonación correcta jajajaja.

Una mujer exclamó escandalizada, las demás se quedaron mudas. Pero los pocos chavos que había se rieron por bajito (incluyendo el enano criticón).

Al final, a la hora de las opiniones, el chavo que me hizo el favor de leer el texto dijo que sí sonaba muy real, que así hablan los hombres entre ellos. Los demás hombres opinaban lo mismo.

La que gritó espantada se echó aire, y dijo: no, pues es excesivamente.... gráfico.¡Pero quiero seguir leyendo! ¿Cuándo traes otro capítulo?????


jajajjajaaja

Ahí pude comprobar los prejuicios sociales acerca de que la gente piensa que las mujeres no podemos. Sólo bastó con que un hombre lo leyera para que pensaran que el texto era creíble.

Por esa misma razón, J.K. Rowling omitió sus nombres y sólo puso sus iniciales y apellidos, porque a cada editorial que iba le rechazaban su novela de Harry Potter sólo porque era mujer, y que las mujeres escritoras no venden. Así que adoptó ese seudónimo, volvió a meter su novela y ahora es una mega millonaria. Hoy todas las editoriales machistas estarán dándose de topes contra la pared.