martes, 31 de julio de 2012

Para cada roto hay un descosido

El otro día que fui a caminar por el parque vi a una pareja muy curiosa. Ella era una chava despeinada, sin maquillaje, en chanclas, con una blusa aguada y de colores deslavados, y unos shorts feos. Si la hubiera visto sola, hubiera pensado que quién fregaos se fijaría en esa chava vistiendo así. Pero no estaba sola. Estaba acompañada de su novio, que también tenía una melena despeinada, chanclas, una playera aguada y deslavada y unos jeans rotos. Se comían a besos y caminaban tomados de la mano.

Eso me recordó la vez que en un Chilis vi a una pareja de rockeros motociclistas. Hombre y mujer tatuados, con piercings, vestidos de negro, con botas de casquillos, y collares de perro en el cuello y muñecas, y traían a su bebé en una carreola vestido igual.

Esas personas, si las vieramos solas, pensaríamos que nadie se fijaría en ellos. Pero lo curioso es que sí, como dice el dicho "para cada roto hay un descosido".

Yo todavía no encuentro a mi descosido. Aunque supongo que también me falta ser más original en mi vestimenta.

A veces me pregunto si la vestimenta, los colores que usamos, el estilo de ropa que nos ponemos, si no será un reflejo de nuestra alma. Que es la manera en que nuestro espíritu proyecta lo que es.

¿Ustedes que piensan?

domingo, 29 de julio de 2012

La edad dark


A los 14 y 15 años, esa edad que todos denominan "la edad de la hormona", yo también agregaría "la edad del oscurantismo y lo macabro", porque es la edad en la que los adolescentes sienten esa curiosidad y atracción hacia libros y películas sangrientos, macabros, fantasmales, trágicos.

Reconozco que revisando lo que escribí a esa edad, eran historias que siempre rayaban en la tragedia, y a veces salpicado de hechicería, diablos y ángeles. Hoy que las veo me pregunto ¿en qué estaba pensando cuando escribí esto? Pero es la edad. Nunca llegué a vestirme como darketa, más que nada porque mis papás no me habrían dejado, jaja, pero sí tuve varios compañeros que se vestían así, totalmente de negro, a pesar de los calores regios de 45° C., con botas con estoperoles y cabello pintado de colores morado, verde, azul, o rojo intenso.

Kurt Cobain era el ídolo trágico de todos. La película El Cuervo era un clásico. Aún no existían vampiros afeminados con polvitos brillosos como Crepúsculo.

Pero en lo particular, yo era (y sigo siendo) fanática de Gustavo Adolfo Bécquer y sus rimas y leyendas, especialmente las leyendas, que siempre eran oscuras y ricas en imágenes sobrenaturales.

En fin, con el paso de los años, la mayoría evolucionamos y abrimos el horizonte a nuevas cosas. Claro, habrá uno que otro que se estanca en esas ondas oscurantistas. El dark renegado y comunista.

Hoy que vuelvo a convivir con las adolescentes, me doy cuenta que más aún en este siglo los chicos de secundaria siguen teniendo esa atracción hacia esos temas. Quizá ahora más aderezado con cultos raros como la Santa Muerte. ¿A qué se deberá que en la adolescencia nos atraigan esos temas?

Opinen. ¿Ustedes de adolescentes también pasaron por eso?

sábado, 28 de julio de 2012

Libretas, libretas, libretas

De niña estudié en colegio, y como cada año escolar, mis papás tenían que comprarme como 15 libretas, una para cada materia. Después tenían que comprar papel lustrina de colores diferentes, para forrar esas libretas, y plástico que compraban en Soriana o en las Telas Parisina por metros, también para forrar esas libretas.

Rojo para Matemáticas, Verde para Biología, Azul para Historia... en fin. Cada año se repetía ese ritual de forrar libretas. Y con el paso del tiempo, cada vez pedían libretas más grandes. Primero italianas, luego francesas, después francesas con espiral, después profesionales...

Lo más triste de todo, es que la mayoría de mis libretas sólo ocupaba 20 o 50 hojas. Nunca las terminaba. Y la mitad (o a veces más) de las hojas quedaban en blanco. Y no podía reutilizarlas en el siguiente año porque no estaba permitido. Tenían que comprar libretas nuevas cada año, forrarlas con papel lustrina y con plástico. Y otra vez, nunca las terminábamos de usar, y se quedaban con la mitad de las hojas blancas.

Al final del año escolar, a veces solía rescatar una libreta o dos. Arrancaba las hojas con los apuntes escolares, y me ponía a dibujar, o a escribir cuentos o historias. Mis primeros cuentos. Y les daba un final digno a esos cuadernos, en lugar de terminar en la basura con la mitad de las hojas blancas. Con las mudanzas perdí varias de esas libretas, pero todavía conservo algunas, con esa letra grandota y gorda con la que solía escribir cuando era niña.

Los árboles se están muriendo, y aunque han pasado más de veinte años de que salí de la primaria, todavía siguen encargando en los colegios y escuelas lo mismo: libretas, muchas libretas, una por cada materia. Y todavía las siguen forrando, sólo que ahora en vez de plástico usan cont-act. Pero el resultado es el mismo. Los niños no terminan de llenarlas, y miles de hojas blancas van a parar a la basura. Miles de hojas blancas por las que yo moriría para seguir escribiendo cuentos y dibujos.

¿Hasta cuándo los colegios y escuelas dejarán de pedir tantas libretas? ¿No es posible llevar sólo una para todas las materias, y cuando se acabe, entonces comprar una nueva? ¿Y para qué demonios sirve el papel lustrina? ¿Acaso subestiman la inteligencia del niño, que no sabe diferenciar cuál es la libreta de Matemáticas y cuál es la de Español?

viernes, 27 de julio de 2012

Carta a los conductores regios



Con un carajo. Si el semáforo está en ROJO, SIGNIFICA ALTO TOTAL.

¿Entonces? ¿pa que chingaos el que va detrás de mí suena el claxon para que avance? Entiendan pendejos. Si el semáforo está en rojo significa que yo debo hacer alto. Me vale madre que tú quieras pasarte el rojo, si lo quieres hacer en tu carril, muy tu pedo, estámpate a tu gusto. Pero si vas detrás de mí NO SUENES EL CLAXON. ME CAGA, ENTIENDE, NO ME VOY A ARRIESGAR A MATARME NOMAS PORQUE TU TE QUIERES PASAR EL ROJO, IDIOTA!

Por si no lo notaron, estoy enojada.

martes, 24 de julio de 2012

Saludando con sombreros ajenos

En el trabajo. 5:00 pm.

Salgo y me despido de mi amiga.

-¿Ahora no tienes clase de inglés?
-No. – contesta ella. – Estoy de vacaciones.
-Entonces no verás a tu amigo.
-No. – suspira – Ay, mi amigo. Lástima que sea casado.
-Sí, se ve que es un hombre muy bueno y tranquilo.
-Sí, le encanta la meditación, la metafísica, y esas cosas.
-Yo tengo un amigo igual.
-Mi amigo es de esos que es muy cariñoso con su esposa. Ella ahorita no está trabajando, y está dedicada enteramente al bebé. Pero ¿él se queja? No, al contrario. Él la ayuda en todo lo que haga falta.
-Mi amigo también es así. – respondo.
-Mi amigo le ayuda a su esposa a cuidar al bebé, y a hacer las compras. Y le digo: ¡Ay, yo quiero uno igual que tú!
-Sí, mi amigo también le encanta cargar a su bebé. A veces cuando hablo con él, me dice: ahorita tengo a la bebé acostada sobre mi pecho, o ahorita tengo a la bebé cargando. Y yo pienso: ¡Ay, yo quierooo!
-Mi amigo llevó a su esposa a acampar.
-Mi amigo se lleva a su esposa a caminar por la playa.
-Mi amigo la llevó de vacaciones en un jeep al bosque.
-¡Mi amigo llevó a su esposa a ver a U2!
-Mi amigo se quiere ir a vivir al extranjero y comprar una casa allá.
-Mi amigo ya vive en el extranjero y quiere comprar una casa enorme con mucho campo.
-¡Ay qué padre! Pero ¿te das cuenta que no podemos hacer nada? ¡Los dos están casados!

=(


11:00 pm. Plática por teléfono. Otra amiga.

-N’ombre güey. Tengo un paciente, es casado, ¡pero si vieras que es un amor con su esposa! Si vieras como la trata, cómo la toca del rostro, cómo está al pendiente de que nada le falte….
-Sí amiga. Hace unas horas tuve una plática igual con otra amiga. – respondo.

viernes, 20 de julio de 2012

Las niñas del tallercito de lectura

El tallercito de lectura ya está creciendo más de lo que yo imaginaba. La vez pasada me tocaron 18 niñas. Cuando llegué, las encontré aburridas, tiradas en los sofás y en el suelo viendo tele. Diez de ellas no me conocían, el resto sí. Me volví a presentar, y a explicarles mi visita. Dos de ellas mostraron desinterés total. El resto sí puso atención. Conforme se fue dando la lectura, iban participando más. Unas a otras se motivaban a sí mismas, al ver que las demás participaban leyendo. Creo que tenían ganas de que alguien las escuchara. También creo que eso les ayudará a perder el miedo de hablar en público, sobre todo tan necesario para ellas, que por su situación familiar tienen que callar tantas cosas… y que no tienen a nadie que les de confianza en sí mismas.

Las más tímidas prefirieron escuchar, y repasar en silencio las líneas. Cada una ya personalizó su legajo con dibujos y diamantinas.

Son palomitas enjauladas. Ellas también tienen ganas de salir, de ir a bailes y fiestas, como cualquier chavita de esa edad. Pero el instituto no tiene presupuesto para eso, únicamente para lo básico: comida, educación, y un techo donde dormir. Los demás voluntarios y asociaciones benéficas sólo vienen a ver a los bebés y a los niños de kínder y primaria. A los adolescentes los olvidan. La sociedad los condena. “Que se pongan a trabajar en vez de andar de vagos”, dicen. Pero ¿un adolescente en qué puede trabajar?.

Y las niñas adolescentes, se pasean por el instituto, viendo cómo la gente viene y les trae dulces, payasos y shows a los niños pequeños. Viendo cómo adoptan a los bebés recién nacidos, y ellas se quedan rezagadas, porque ya no son tan niñas, y están a un pie de salir al mundo exterior, ese mundo cruel y frío que aún para los que estudiamos en la universidad y crecimos en familias amorosas nos es difícil salir adelante, cuánto más a ellas que ni cuentan con el apoyo de sus propias madres y padres.

Vi la noticia de los hombres armados que entraron a un campamento de niños y jóvenes en el Estado de México, y robaron, golpearon y violaron a niñas y jovencitas sin remordimiento alguno, y me estremecí de dolor y tristeza. Los niños en México a eso se enfrentan ahora…

Y veo a estas niñas mías, que a pesar de que vivieron cosas feas (pues por alguna razón están en la institución, pero no me es permitido preguntarles), todavía siguen sonriendo y soñando. Una quiere ser contador y trabajar en un gran banco, otra quiere entrar a la Marina y ser capitán, otras simplemente quieren regresar a sus ranchitos con sus pollos y gallinas. Una admira a las escritoras mexicanas, otra admira a Marlene Favela. Pero lo que todas tienen en común es que quieren salir al exterior.

Yo sólo les llevo lecturas. Esta vez les llevaré la historia de Steve Jobs. Él fue un hijo de madre soltera y dado en adopción, y aún así, salió adelante y se convirtió en un visionario hombre de negocios. Yo espero que eso motive a las niñas de que lo que viven ahora, no es un impedimento para triunfar en la vida.

martes, 17 de julio de 2012

Antes de que existiera Kristen...

Antes de que existiera Kristen Stewart con sus caras aguadas, de cero sonrisa, y con gesto de "el mundo me da hueva".






... existió Molly Ringwald

Molly Ringwald fue la adolescente de moda en los 80's que salía en cuanta película juvenil estrenara. Se besaba con guapos galanes adolescentes, y era el modelo a seguir de las pubertillas de ese entonces.

Lo curioso de todo esto es que tanto Stewart como Ringwald tienen los mismos gestos de "me da hueva el mundo".

sábado, 14 de julio de 2012

Peinados vintage

Bueno, ya llevamos varios años en que el peinado de moda es el planchado. Ahorita las que tenemos el cabello chino no estamos de moda =(

Así que tenemos que recurrir a la plancha para lograr ese lacio perfecto, pero en mi caso, me tardo dos horas en conseguir esa perfección, y apenas termino, en cinco segundos vuelvo a tenerlo chino. Pff.

Pero el pelo lacio no siempre fue la sensación. En los años cuarenta las mujeres preferían hacerse peinados con rulos. Estos son algunos de esos peinados.





¿Cómo ven? ¿Se animan a peinarse así? Yo creo que yo sí, para alguna boda o fiesta estaría muy original.

viernes, 13 de julio de 2012

Unos quieren entrar y otros quieren salir


Estoy lavándome las manos en el baño de la oficina, y llega una compañera para maquillarse antes de salir.

-¿Ya lista para irte? - pregunté, pensando que iría a cenar a algún lado y que por eso se estaba arreglando.
-Sí chula, voy a mi segundo trabajo: a lavar los calzones cagados de mi marido.

Se voltea, y me dice:
-Sí, no te creas que el matrimonio es la gran cosa. De novios te bajan las lunas y las estrellas. Te dicen: no, mi amor, te voy a tratar como princesa, tú tendrás todo conmigo, nada te va a faltar, yo te voy a cuidar, etc. Y a la mera hora, llega una cansada del trabajo¡ y a darle! a lavar, fregar, tallar, cocinar, y él tiradote viendo la tele. Ni siquiera saca la basura, por más que se lo pido. ¡No te engañes con ese cuento de hadas! ¡Es una mentira que nos han dicho! ¡De veras, huye mientras puedas!

Moraleja chamacos: Unas queremos entrarle... otras ya quieren salirse...

miércoles, 11 de julio de 2012

Receta

Cuando empezó a calarme el asunto de la soledad, empecé a pedir mucha ayuda, de muchas personas, muchos amigos, muchos maestros o guías espirituales. Empecé a buscar esa receta mágica para llenar ese vacío. Entre tantos consejos y guías, me pasaron esta receta, es una compilación de lo que he hecho y me han dicho en estos últimos 4 años.

La receta es cómo estar feliz aunque estés sin pareja.

  • Busca tu vocación. Trabaja en algo que te apasione
  • Convive con tus papás y hermanos.
  • Sal sola al cine o a comer o a un lugar que te agrade.
  • Escribe un libro.
  • Viaja. Entre más lejos, mejor.
  • Sal más a fiestas.
  • Compra ropa nueva
  • Haz ejercicio
  • Haz oración
  • Lee libros de superación personal.
  • Entra a un grupo de la iglesia o a un retiro espiritual
  • Estudia una maestria, una carrera, un diplomado, un curso
  • Ayuda al prójimo, y a los desamparados.

Me dijeron que al realizar todas estas actividades yo sería una persona feliz.

Lo curioso es que ya hice todas las actividades de la lista...

Pero el pastel todavía no existe.

La culpa no es del indio sino del que lo hace compadre

Me abstuve de opinar sobre las elecciones y la política de mi país, porque me considero apolítica. Nunca he tenido fe en ningún partido, y en las pasadas elecciones voté por el que yo consideré el menos peor. Porque admitámoslo, todos son corruptos, algunos más que otros, y todos vienen a robar, a ninguno le interesa mejorar el país. Pero ya que pasó todo este relajo y bombardeo electoral, vienen mis reflexiones, que seguro aplicarán a cualquier país que se encuentre en una situación similar a la de México.

“La culpa no es del indio, sino del que lo hace compadre”, reza el dicho. Se ha desatado el escándalo de la compra de votos, el cual a estas alturas ya será muy difícil de demostrar y de anular la elección. En todos estos meses se hizo una intensa campaña televisiva de que si alguien quería comprar votos, fuera denunciado. Nadie lo hizo. Todos los que recibieron esas tarjetas de despensa o monederos electrónicos, sólo dijeron “vénganos tu Reino” y se las quedaron. Claro que ahora rezan al revés “Danos el pan de cada día!” porque las tarjetas resultaron un fraude, y algunos arrepentidos rezan “Perdona nuestras ofensas” o “Líbranos del mal, señor” al darse cuenta que quien quedó en el poder es la corrupción en sí misma. Si los ciudadanos al menos no cayeran en esas trampas electorales, si no se vendieran por $500 pesos, no estaría México así. Pero si el mismo pueblo está corrupto ¿cómo esperan que los gobernantes sean honestos?

Y el problema no está en votar por tal o cual partido. El problema es que cuando queda en el poder un partido cuya corrupción ya quedó demostrada por décadas, es cuando le toca al ciudadano lidiar con esas autoridades. Ahorita no lo vemos. Pero el día que un ciudadano quiera interponer una denuncia y le den largas y le exijan un soborno para acelerar el proceso, el día que descubra que dieron de baja sus placas para asignárselas a un carro robado que le vendieron a un tercero, el día que descubra que los despachadores de boletos del metro no funcionan para obligarlo a comprarlo en la taquilla y que ese dinero va a bolsillos de funcionarios, el día que descubra que le están cobrando impuestos excesivos para solventar lujos de diputados y senadores, el día que le expropien un terreno para que un alcalde se lo quede y construya una mansión de lujo, ese será el día que lamentará que tal partido esté en el poder. Y no podrá luchar, porque el sistema de justicia, integrado por los amigos, compadres y /o amantes de los gobernantes en turno, está viciado.

Esas son las consecuencias de venderse a un partido. Y también son las consecuencias de nuestros valores. Hay quien dice que esta generación no tiene valores. Se equivocan, sí los tiene. Esos valores son el dinero, la belleza, el lujo, el placer, y en base a eso, los mexicanos regimos nuestras vidas y nuestro gobierno.

martes, 10 de julio de 2012

Solteronas de oficina


El otro día por causas ajenas a mi voluntad (porque no lo hago voluntariamente, créanme jaja), me tuve que quedar trabajando tarde. Y eso fue varios días seguidos, por un pinche proyecto que me habían asignado.

Pero entonces, en esas horas en que la oficina se queda desierta y callada, y apagan la luz del baño y la cocineta, de repente oí ruidos fantasmales que me erizaron los pelos. Me levanto siguiendo el tic tic tic de un teclado, y que me topo a una compañera. La típica chava... bueno, ya ni tan chava, de lentes, ropa sosa, cero maquillaje, que se queda trabajando tarde, y que no tiene vida social, ni novio, y su única diversión es trabajar.

Me saludó con extrañeza. Como si no esperara verme ahí en la oficina, a esas horas. Yo dije con resignación que tenía mucho trabajo.

Más tarde, apareció su "mini mi". Otra chica más joven, que también sigue sus pasos de mártir de oficina. Insípida, con una vocecita de ratoncita, y que se queda trabajando tarde para sacar la chamba, sin darse cuenta que la chamba nunca nunca nunca se acaba.

Regreso a mi lugar, y el cubículo de enseguida, está la solterona mayor, o sea una chava jefecilla de contabilidad, ya rayando en los 40 y que se parece a Tina Fey. De lentecillos, ropa aburrida, insípida, sin novio, sin vida social, y que se queda trabajando hasta tarde nomás porque sí.

Entonces descubrí una nueva especie: las solteronas de oficina. Mientras las casadas apenas da la hora de salida, se largan de volada para recoger a los niños de la guardería, y no se les ve ni el polvo, las mujeres solteras se quedan trabajando tarde, sin recibir paga extra, haciéndola al faquir, matándose y haciendo a un lado la vida social. ¿Por qué? Una dice que porque no quiere llegar a su casa y ver que no tiene nada más que hacer. (Léase: no tengo pareja).

Después de descubrir a este mundo subterráneo, me fui aterrorizada al baño, y al verme en el espejo me veo desmaquillada, usando lentes, sin novio ¡y trabajando tarde!

¡Oh noooo! ¡Me han convertido en una de las suyas! ¡Alguien rescáteme por favoooor!!!

lunes, 9 de julio de 2012

Diferencias entre Laredo y Monterrey

El fin de semana fui a Laredo, Tx de shopping. Luego de tres horas de camino, llegamos a la frontera, pero nos topamos con el embotellamiento en la pasada del puente. Ningún coche nos dejaba incorporarnos al carril. Encendimos las direccionales para incorporarnos poco a poco, y un carro con placas de Nuevo León, le aceleró más y por poco nos choca. El chofer se giró, a pesar de que iba con su familia, nos mentó la madre por querer incorporarnos al carril. (No obstante que nosotros educadamente habíamos pedido chanza para meternos y ademas teníamos encendidas las direccionales). Tenía que ser regio. Los regios, para vergüenza mía, jamás ceden el paso a los vehículos. Nos pitó, nos gritó, nos hicimos de palabra, y al final, ¿para qué tanto pedo si como quiera ni nos dio el paso y de todos modos, le tocó hacer cola como todo mundo?

Después del mal rato, y de tres horas de estar parados en la pasada del puente, cruzamos al otro lado. Y allá "mágicamente" la gente cambia. Se vuelve más amable y más educada y sobre todo más CIVILIZADA a la hora de manejar.

Allá en Laredo se respira un aire de tranquilidad, en sus calles, en sus malls y tiendas. Los empleados son amables y accesibles. No hay gente amontonándose en ningún lado. Las tiendas tienen música tranquila, no como Monterrey que pone música de reguetón en sus tiendas a todo volumen pensando que así atraerán clientes.

En Laredo los estacionamientos son gratuitos. En Monterrey te cobran 12 pesos la hora aunque no compres nada.

La ropa allá es más barata, y de buena calidad, y hay de todas las tallas. En Monterrey sólo hay boutiques de ropa para chavitas anoréxicas y sin chiches.

En Laredo, puedes estar a las doce de la noche en la calle, y nada de que "ya nos vamos porque pueden llegar los malitos", como sucede en Monterrey.

Una prima mía que vive allá, dice que de todas maneras extraña Monterrey, porque dice que en Laredo no hay diversiones. Sólo restaurantes y tiendas. Que no hay teatros, ni museos, ni parques o plazas con árboles. Y yo me quedé pensando que sí, aquí tenemos teatros, museos y parques ¡pero la gente no va! Los fines de semana los regios suelen ir a los centros comerciales de Valle Oriente, o San Agustín o a comer en restaurantes. Los teatros, museos y parques están vacíos. Así que en realidad, mi prima no se pierde de nada.

La diferencia entre Laredo y Monterrey es que allá la calidad de vida es mejor y más tranquila. Y repito. Aunque vayan regios, éstos allá apenas y ponen un pie en territorio norteamericano, mágicamente se vuelven CIVILIZADOS.

lunes, 2 de julio de 2012

Tallercito de lectura

El sábado fui a la casa hogar para comenzar (ahora sí ya bien) mi taller de lectura con las niñas. Son niñas adolescentes, entre 13 y 15 años de edad, cada una está ahí por diferentes cuestiones que no voy a profundizar aquí. En el sábado antepasado, ya me había presentado, pero me vi como que muy maestra de escuela, y de eso no se trata, sino que mi objetivo más bien es que me vean como una amiga.

Pues bueno, después de mi presentación con ellas, compré legajos de colores, calcomanías, y llevé marcadores. Les di a escoger un legajo del color que quisieran. Luego les regalé a cada quien una calcomanía de Hello Kitty o de Florecitas. Luego les pedí que escribieran su nombre en el legajo.

Después les expliqué que ese folder sería para guardar las lecturas que yo les fuera trayendo cada fin de semana.

Y empezamos con la dinámica, cada quien leía un parrafito, luego comentábamos la lectura, les hacía preguntas para ver si habían comprendido, les explicaba el significado de palabras difíciles, y también platicaron de lo que querían ser de grandes, etc.

Al final les gustaron las lecturas, así que voy a prepararles más material, y hacer alguna actividad que las divierta.

Quizá no es la gran cosa lo que hago, pero me agrada la idea de contribuir con un granito de arena para inspirar a estas niñas a que se superen y estudien, y salgan adelante en la vida.