Sin embargo, mucho antes de eso, específicamente en los años 80's y principios de los 90's había buenos programas de comedia. Y no, no hablemos del Chavo del 8, que ya lo elevaron a una especie de dios de la comedia. Ya se ha hablado de Chespirito mucho al respecto, y no tengo nada que aportar sobre el tema.
Este post va más bien dedicado a esos programas cómicos que nos hicieron reír en nuestra infancia.
Entre los que más recuerdo, están los siguientes:
- Papá soltero
- Cachún cachún Ra Ra
- Anabel
- Nosotros los Gómez
- Las aventuras de Capulina
- El show de los polivoces
- Mi secretaria
- Chiquilladas
- Hogar dulce Hogar
- Tres Generaciones
- Hogar Dulce Hogar
- La Carabina de Ambrosio
- Dr. Cándido Pérez
- ¿Qué nos pasa? con Héctor Suárez
Hoy en día, hay una carencia tanto de buenos programas de comedia, como de comediantes. La televisión mexicana le ha apostado su dinero a tramas de adulterio, promiscuidad, narcotráfico, violencia. Ojalá y un día regresen a la pantalla los buenos escritores, y buenos productores. Hace falta que México ría más, y llore menos.