domingo, 30 de septiembre de 2012

¿Qué fue de ellos?

Hoy miraba por la tele un programa donde pasaban videos de los 80's. Lo que significa que ya pasaron 30 años desde que esos artistas fueron un hit en el escenario. Yo era muy peque en esa época, y no recuerdo gran cosa de esos tiempos, pero supongo que fue una década muy divertida, en la que se bailaba mucho.

Y ahorita estaba mirando este video de Michael Jackson, y me preguntaba qué se harían toda la bola de bailarines que salen con él. Algunos muy guapos, por cierto. Y bailaban con madre. Ahorita ya han de tener entre 50 y 60 años. ¿Qué le dirán a sus  nietos? ¿Que bailaron con una leyenda del pop? ¿Se mirarán a sí mismos por Youtube? ¿Recordarán todavía los pasos?




lunes, 24 de septiembre de 2012

Depresión post "libro" 2da parte

Después de terminar un libro, lo ves ahí, y te preguntas ¿y ahora qué hago con esto? Para empezar, me siento algo detenida porque necesito un corrector de estilo que sea confiable, que no me piratee la obra, que me la revise de la A a la Z, que me diga todos los errores para corregirlos, valga la redundancia.... y que espero que no me cobre porque ahorita ando desempleada jaja.

La otra cosa que se necesita es registrar al chamaco y ponerle un nombre. Cosa que no puedo hacer hasta no haber hecho lo anterior.

Me dan ganas de saltarme ese paso de la revisión, y de una vez registrarlo y publicarlo. Así le hizo la autora de Fifty Shades of Grey. Dicen que su libro tiene errores de ortografía y gramática pero aún así se convirtió en best-seller. Claro que hacer eso, publicar un libro así, con tantos errores, sería una irresponsabilidad, sobre todo porque hay lectores que sí se fijan en esos detalles, y que te ponen en evidencia.

Pero ya me estoy desesperando de estar varada en este limbo. ¿Cuántos días más tendré que esperar para que me la revisen? ¿Cuántos días tendré que esperar para encontrar un buen corrector de estilo? Ahorita me siento muy abrumada, porque siento que no estoy haciendo nada de provecho.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Depresión Post "libro"

Bien dicen que escribir un libro es un embarazo, y que terminarlo es un parto. También es cierto que al terminar un libro, el escritor entra en una fase como de "depresión post parto". Porque ya no tiene libro en cual trabajar. Ya "dio a luz" a sus personajes y su historia. Igual que una madre, que de tener a la bebé en el vientre, ahora ya no lo tiene adentro, sino fuera y ya es un ser independiente. Igual requerirá cuidados maternos pero ya no es parte de la madre. Igual sucede con un libro. Todavía me falta que me lo revisen, me den observaciones, que corrija errores de redacción, publicarlo, etc. Pero el libro ya no está dentro de mí. Ya no está en mi cabeza. Ya es algo tangible.

Y ahora siento esa sensación de vacío. No sé qué hacer. Tampoco tengo fuerzas para concentrarme en escribir una nueva historia entretanto me la están revisando. Desde que terminé el e-pub, he sentido un divorcio con la computadora. Ya casi no la enciendo, más que para checar mails, y a veces, me fastidio y me alejo de ella.

Me gustaría empezar los trámites de registro de autor, imprenta, mercadeo y todo eso. Pero no puedo ocuparme de nada hasta que ya reciba el visto bueno. Por andar cacareando mucho el libro, ya tengo pedidos (lo cual es una excelente noticia) pero mis potenciales clientes se desesperan de que todavía no lo edito. Espero que la espera no los desaliente.


sábado, 22 de septiembre de 2012

Cafeterías

Me gustan las cafeterías pequeñas. No hablo de los Starbucks, sino más bien de aquellos pequeños locales que acondicionan como cafeterías con  muebles y sillas que no combinan entre sí, pero que en conjunto le dan ese aire acogedor, de intimidad. Algunas tienen artesanías, otras tienen un decorado vanguardista. Muchas tienen ese ambiente bohemio, que se presta para leer un libro, tomarse un buen café, o conversar con algún amigo o amiga.

Muchas personas prefieren los bares grandes, mucha gente, y alcohol. Muchos prefieren la música a volumen alto, y las conversaciones se ahogan con el ruido y se reducen a gritos y carcajadas estridentes. Porque si no hay alcohol ni música ni gente, sienten que "no hay ambiente".

En cambio yo prefiero las cafeterías pequeñas, porque si voy con una amiga, se presta más a la confidencia, a conocer a la persona a un nivel más profundo. Y si voy sola, me encuentro conmigo misma.

Acabo de encontrar una pequeña cafetería de esas, que acaban de abrir por mis rumbos. Creo que en estos días, iré ahí a tomar un café.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Los niños también tienen su corazoncito

Estaba viendo este video, de un niño que perdió su monito de peluche con el que estaba encariñado desde bebé, y que su  mamá lo pudo recuperar casi por un milagro, pues lo encontró anunciado en una página de internet. Vean la reacción del niño al recuperarlo.




 


El video ha circulado mucho en Internet. Yo me enternecí al ver cómo lo abraza, con tanto cariño. Sin embargo, no faltan los típicos comentaristas "trolls" que se burlan del pequeño y hasta lo califican de gay. Esos comentarios me molestan.

Cuántas veces nos quejamos que los hombres son insensibles, es más, extrapolarizemos la situación, cuántos hombres hay que no sienten compasión por otros seres humanos, que matan, descuartizan, cortan cabezas y las arrojan en las calles. Esos hombres, en algún momento fueron bebés, en algún momento fueron niños pequeños. Pero les reprimieron sus sentimientos de amor, ternura y compasión. ¿Quiénes? Pues sus padres, la sociedad, y he ahí las consecuencias.

Yo no veo nada de malo con que un niño se encariñe con un juguete. El amor no es exclusivo de las niñas. Ya llegará el momento en que el niño pase a la pubertad y adolescencia, dejará los juguetes y afrontará otros retos.

¿Recuerdan el final de Toy Story 3, cuando Andy se despide de sus juguetes? .


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Modelos andróginos


La industria de la moda ha influido mucho en la cultura, al imponer tendencias, y dictar las pautas y cánones de belleza. Por más que tratemos de apartarnos de la moda, inevitablemente caemos en ella. Tan sólo si miramos la ropa que llevamos puesta, habría que pensar que hubo un diseñador que dibujó el boceto, alguien que llevó la muestra de tela, una costurera que tomó medidas, cortó la tela, y la cosió, una modelo que portó la prenda, un fotógrafo que le tomó una foto, una revista que publicó esa foto, un distribuidor que se llevó un lote de prendas, un empleado de compras que adquirió ese lote para la tienda, una vendedora que colocó esas prendas en estantes, y finalmente, tú, comprador o compradora. Así que usamos la ropa que a alguien se le ocurrió que debería estar a la moda.

Ahora bien, ¿qué pasa si ese diseñador piensa que el estándar de belleza son chicas de 1.70 metros de altura y con 50 kilos de peso, y en base a ese cuerpo diseña prendas? Pues lo que ha sucedido, que las compradoras que obviamente no tienen ese cuerpo, se sienten frustradas, deprimidas, y compran la ropa así, a sabiendas de que no se les ve bien, o se buscan otro tipo de ropa con el riesgo de "no estar a la moda", o en el peor de los casos, caen en síndromes de anorexia y bulimia.

Y es que la moda toca una fibra muy sensible de nuestra personalidad. Al vestir ciertas prendas, tenemos un sentido de pertenencia al grupo; de estatus; de superioridad incluso, cuando se viste algo de un diseñador de renombre. No es lo mismo vestir una ropa de un tianguis que una blusa Oscar de la Renta, por ejemplo. O llevar una bolsa comprada en Soriana que un bolso Prada adquirido en el Palacio de Hierro. Así que sin darnos cuenta, hemos modificado nuestros cuerpos (o al menos intentado alguna vez en la vida) para ser como esas modelos de revista y pasarela, aún y cuando sus anatomías sean la minoría en una población de miles de millones de habitantes, y no necesariamente estén dentro de los estándares de lo saludable.

Y si eso pasa con las modelos de cuerpos esbeltos, ¿qué se pretende con los modelos andróginos? ¿Qué caso tiene utilizar a un hombre para modelar ropa de mujer e incluso ropa interior, si él no tiene pechos, y además, abajo le sobresale el pene? ¿Qué se busca con ello? De por sí la mujer ha estado sometida en los últimos años a alcanzar un cuerpo que no es natural. La moda y la sociedad le marca día a día que no tiene las medidas que los diseñadores consideran perfecta. Y esa frustración se intensifica cuando la mujer ve un hermoso vestido en el aparador, y se da cuenta que no hay de su talla, porque el diseñador lo creó para chicas talla 0, 1, 2, 3, y que todas las que se alejan de ese rango no pueden usarlo. Ahora imagínense, crear ropa sobre un maniquí masculino, que obviamente no tiene formas femeninas, y que las compradoras tengamos que adoptar esas medidas.

Yo sí sé que pasará: El brasier nos quedará bastante plano, y el calzón muy aguado de enfrente...








martes, 18 de septiembre de 2012

Crónica de un viaje a Italia (Continuación)

Roma es una ciudad rica en historia, imágenes, sabores, personas, arte y religión, que no es posible describir en cuantas palabras. Tampoco es posible apreciarla en un par de días. Así que a diferencia de las demás ciudades que visité, en donde pude digerir despacio cada cosa que veía, en Roma me atiborré de información e imágenes. Fue como darme un atracón. Aún así, intentaré explicar un poco lo que vi en aquella ocasión.

Nuestro guía cedió el turno a Margarita, una mujer romana ya entrada en años, de cabello blanco, delgada y espigada, y que hablaba muy bien el español. Pero parecía maestra de primaria, pues en todo momento nos dio explicaciones de Historia. Primero dimos un recorrido en autobús, viendo los principales atractivos turísticos. La tarde era calurosa, hacía mucho sol, y los romanos salían en sus motonetas a dar paseos. Había, por supuesto, más tráfico en comparación con otras ciudades italianas en las que había estado, pero todo muy ordenado y tranquilo.

Cualquier rincón de Roma tiene historia.

Por la tarde, nos dejaron en nuestro hotel. El autobús y apenas podía pasar por aquellas calles estrechas. Eran tantos los carros estacionados, unos pegaditos a otros, incluso unos encima de las banquetas, que manejar un autobús en esas calles es igual de complicado que hacer una operación quirúrgica para extirpar un tumor. Un movimiento en falso y podías chocar o rayar un auto. Pero me encantó el barrio donde estaba mi hotel. Era muy familiar, había edificios de departamentos, en cuyos balcones colgaban racimos de flores (eso, como ya lo mencioné, es muy típico de Italia).

Cerca de ahí estaba una iglesia, y las estaciones del metro, así que no había mucho pierde. Después de descansar un rato en mi habitación, y ver caricaturas de Bugs Bunny en italiano y el noticiero local, me bañé y me cambié de ropa, para la excursión nocturna. Nuestro guía, Felipe, nos había dicho que nos pusiéramos ropa cómoda, porque íbamos a caminar muchísimo.

Antes de partir, el guía nos dijo a mí y la uruguaya. "Vengan, chicas, como ustedes son las únicas solteras del bus, las voy a invitar a tomar algo". Caminamos hacia la esquina de la calle, y entramos a un bar lounge, atendido por unos barmans que parecían modelos de Armani: espaldas anchas, cintura estrecha, y bíceps marcados. Sin mencionar que tenían ese perfil romano, muy guapos. Felipe saludó a los barmans, con mucha familiaridad, como que ya lo conocían desde hace tiempo.

"Dos limoncellos para las damas, por favor". Nos sirvieron unas copitas tipo shot, que tenían un líquido amarillo y concentrado. Felipe nos explicó que el limoncello era una bebida alcohólica hecha a base de limón, y que era muy popular en Capri. Nos invitó el trago, y ¡aijesu! súper fuerte. Tan fuerte que creo que me eliminó el cochambre de mis intestinos. Felipe se rió.

"¿Cómo, mexicana? ¿No que estás acostumbrada a beber tequila?"

(Como que todo mundo piensa que los mexicanos nos tomamos el tequila como Pedro Infante, de un solo trago y directo de la botella).

"Es que está muy fuerte". dije, mientras los barmans se sonreían.

Entonces, para cambiar el sabor, Felipe nos pidió un par de cafés con gingseng, que nos los sirvieron en unas tacitas diminutas, que parecían de muñeca.

"Esto también es fuerte", me advirtió Felipe, "pero da mucha energía, y lo necesitarán para esta noche".

Mientras lo bebíamos, Felipe nos platicó acerca de su vida. Que él durante más de veinte años había sido un funcionario español, tenía un puesto importante en el gobierno, pues hasta tenía guardias y llegaba en un coche de lujo. Pero luego, hubo recortes de personal, y si mal no recuerdo, pidió de una vez la jubilación. Entonces para él fue muy díficil ese paso, de estar en la cumbre más alta, a convertirse en alguien prácticamente anónimo y en la vida mundana. Así que decidió meterse como guía de turistas en una agencia de viaje, y a partir de ahí, empezó otra etapa de su vida. Me fue difícil imaginarme a Felipe como político, pues ahora se veía más bien como un bohemio, al estilo Julio Iglesias, con ropa de verano, y con una mirada serena y una sonrisa muy franca. Nos platicó de todos los países que había visitado, de los platillos que había probado, y de los grupos de turistas que le había tocado guiar. Dijo que los chinos eran los más difíciles, porque tenía que cargar con un traductor, eran muy serios y solemnes y no se reían de sus chistes.

En fin. Después de pagar la cuenta, llegó nuestro autobús, y nos subimos para recorrer Roma de noche.


(pd. Otra vez tengo problemas con blogger, que no puedo subir fotos directamente desde mi laptop, salen todas "manchadas" de violeta, ahí se las debo)





lunes, 17 de septiembre de 2012

¿Y dónde los venden para ir a comprarlo?





Esa frase siempre la saco cada vez que alguien me habla acerca de un hombre atractivo, romántico, culto, trabajador, inteligente, fiel y respetuoso. "¿Y dónde los venden para ir a comprarlo?" Lo digo porque la sociedad piensa que las mujeres solteras lo estamos porque nos hacemos las difíciles. Yo soy de la opinión que los hombres nos la ponen muy difícil, pero bueno, no es el tema del post.

El punto es que abrieron en París una tienda que vende hombres. ¡Sí! Por fin mi boca fue de profeta. Se trata de una "boutique de solteros". Chavos que van y se meten a cajas, para posar como si fueran el Ken de la Barbie, y ahí las chicas van a ver qué encuentran. También hay una pared con fotos y perfiles de hombres, por si lo que ves en los estantes no es de tu agrado, también puedes pedirlos por catálogo, como si fuera un producto de Avon. La idea es de un sitio de citas, y al parecer les ha pegado. Las chavas salen del lugar con su carrito de supermercado cargando a un hombre.

Qué divertido. Ojalá así se les ocurra en México. Pero que también haya calidad en el producto, así que esfuércense muchachos, o si no terminaremos importando.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Fin de semana patrio

He tenido muy abandonado el blog, más bien por falta de ideas. Ahorita en mi etapa nini, me la he pasado leyendo, escribiendo literatura, haciendo un poco de ejercicio, y de vez en cuando, saliendo con amigas.

En esta semana ha estado muy lluvioso, y no se me antoja mucho salir a la calle, a manejar entre ríos y arroyos, a riesgo de que algún conductor idiota que no respete las normas de tránsito choque conmigo. El viernes precisamente, iba yo esquivando zanjas provocadas por el hundimiento del pavimento con la humedad, y el carro que iba detrás de mí, me rebasó, yéndose de contra en el carril izquierdo. No está en mí desear la desgracia humana, pero de veras deseé que ese hombre chocara de frente para que se le quite eso de andar manejando en sentido contrario.

Bueno, pero fuera de eso, este fin de semana fue de festejos patrios a los que yo no acostumbro a ir por evitar multitudes y aglomeraciones. Solo vi el grito por televisión, y pensé que sólo en México acostumbran "gritar" la independencia. Que yo sepa, ningún otro país tiene esa clase de ceremonia ¿o si?

Anoche fui a cenar al vips. Agradezco que a alguien se le haya ocurrido reincorporar en el menú platillos mexicanos que fueron desterrados cuando se hizo la remodelación de esta cadena de restaurantes. Fue bueno encontrar enchiladas y enmoladas aunque fuera sólo en el mes de Septiembre por ser mes patrio. Y eso fue lo que cené.

Ya divagué mucho. Nomás escribí para desempolvar el blog.

pd. No sé por qué el blog no permite visualizar los anuncios de ad sense =( Ya llevaba algo de dinerito acumulado, pero con los cambios de plantilla que hice, aunque los tengo dentro de la configuración, no aparecen más que espacios en blanco. Si alguien sabe cómo arreglar eso, ahí díganme.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Parejas trágicas del rock

Este tema me pareció interesante comentarlo. Son 3 parejas trágicas del rock.

Empezemos por Jim Morrison y Pamela Courson. El vocalista de The Doors, considerado un grupo revolucionario de rock psicodélico, vivió un tormentoso romance con una chica de California. Ambos apasionados de la vida hippie, rompían y volvían, al mismo tiempo que se ponían mutuamente el cuerno, pero al final de cuentas, regresaban. Juntos llevaron una vida de excesos, alcohol y droga, hasta que un día el destino cobró factura y se llevó la vida de este cantante-poeta, quien apareció muerto por sobredosis en su bañera.

La segunda pareja tormentosa está en Sid Vicious, (vocalista y bajista del grupo de punk Sex Pistols) y Nancy Spungen. Ambos adictos a la heroína, a pesar de estar muy enamorados, llevaron también una relación conflictiva, ella se metía constantemente en el manejo del grupo que provocó la separación de la banda. Los problemas con esta pareja continuaron hasta que un día él despertó de un estupor de drogas, y la encontró asesinada. Fue arrestado y acusado de homicidio, pero él no recordaba nada. Salió libre bajo fianza, pero recayó en las drogas, y murió a causa de su mamá, quien también drogadicta, le dio una sobredosis de heroína. (Tenga, m'ijo).
La tercera pareja trágica del rock está en el vocalista de Nirvana, Kurt Cobain, y Courtney Love. Se conocieron en una tocada, y desde entonces no se separaron. Ambos adictos también a la heroína, se hundieron el uno al otro. Los fans odiaban a Courtney, pues creían que ella se colgaba de la fama de él. A pesar de ello, se casaron y tuvieron una hija, y por un tiempo intentaron llevar bien la relación, hasta que se supo que ella se había drogado durante el embarazo. Vinieron los problemas con la ley, con la prensa, entre ellos mismos, recayeron en sus adicciones, hasta que finalmente, en su desesperación Kurt se dio un tiro en la cabeza y murió.

Una lástima, cómo grandes talentos se pierden por la droga, y cómo cuando alguien anda en una onda negativa y depresiva, atrae a su semejante, lo cual en vez de ayudarlo, lo lleva más a la perdición.

viernes, 7 de septiembre de 2012

No compres niñas

Me permití copiar el siguiente artículo, porque me pareció muy estremecedor e impactante. Cuando una tragedia, como es el caso de la explotación sexual, se narra con números y estadísticas, a nadie le importa. Pero cuando le damos un nombre y un rostro, y cuando nos narra desde su perspectiva humana e individual lo que vivió en carne propia, y lo que piensa, teme, sueña y anhela, entonces hacemos empatía.

Lo que me llama la atención son dos cosas. La primera, es que la autora no se refiere exclusivamente a la prostitución, también habla de la esclavitud de la mujer, cualquier mujer, cuando está con parejas violentas y posesivas, ya sea esposos o novios, que le empiezan a prohibir cosas, como si ellos fueran sus dueños. He conocido chicas, que aún con título universitario y trabajo, están sometidas a novios que las tratan de esa manera, y ellas lo ven "normal".

La segunda cosa que me llamó la atención, es que un político, un policía, un diputado o un presidente, no te va a venir a resolver la vida. Este es un problema social, donde todos estamos inmiscuidos, desde los padres de familia hasta la persona que paga por tener sexo. No se trata simplemente de condenar, de asquearnos, de reclamar al gobierno. Se trata de que desde en casa, se les enseñe a los niños el respeto. A las niñas, a darse a respetar, a cuidar su cuerpo como algo sagrado. A los niños, a respetar a la mujer, a no verla como un trofeo sexual.

Bueno, este tema es para reflexionarlo mucho. Pero aquí les dejo el artículo.

Mantén la calma y no compres niñas

Este es el testimonio de Esther Díaz -como se hace llamar por cuestiones de privacidad y seguridad- quien fue víctima del tráfico y la explotación sexual en México.

Una mujer que habla con sinceridad y que busca cambiar tu mundo al contar el infierno que vivió hace no mucho como prostituta: como una persona real quien por muchos años no gozó sus derechos humanos fundamentales. Sus derechos como mujer.

Necesito que la gente realmente comprenda que este es un comercio lucrativo mundial que está afectando a toda la humanidad. Y si empezamos con términos técnicos, a la gente no le interesa. A la gente no le llama la atención. La gente se aburre. Entonces yo necesito hablar con mi lenguaje; con el lenguaje que hablan los jóvenes. Con el lenguaje que realmente es.

Y si empezamos a hablar con tecnicismos, la gente se cierra. Entonces yo creo que es muy claro hablarlo como es: es comercio de personas. ¿Por qué? Porque están vendiendo personas; están vendiendo vidas. Están vendiendo sangre; están vendiendo cuerpos. Están vendiendo sueños. Están vendiendo todo lo que integra a un ser humano.

Como joven quieres conocer el mundo; quieres probar todo. En lo personal yo, cuando era niña no quería ser puta. Yo no quería que me vendieran. Yo no quería haber terminado en los brazos de un hombre que me pagara; que me tocara mi cuerpo cuando yo no tenía las ganas ni las ganas de estar con él. Porque mi idea -para mi vida- no era terminar como estuve: esclava por gente que su idea, su objetivo, era solamente vender mi cuerpo. Comercializar conmigo. Por eso lo importante para mí es hablarlo asi: comercio de personas.

Cuando platicaba con amigas nos hemos dado cuenta que existe un silencio muy profundo en cuanto a las relaciones que llegas a tener con tu pareja. En cuanto al sometimiento que existe del poder de una persona a otra. Como cuando tienes una pareja y no puedes vestirte de una manera; que no puedes hablarle a amigos o amigas. O que simplemente quieren que la persona siempre esté sometida a sus necesidades. ¡Pero tú tienes necesidades como persona! Quieres crecer; hacer cosas en tu vida. Y hay veces que se cierra la relación tan profunda que empiezas a morir. Empieza a morir tu esencia. Cuando te enamoras de alguien y empiezas a tener la relación con esa persona, muy ilusionada -o muy ilusionado, porque también pasa con hombres-, y empieza una violencia muy grande, desde la forma de prohibirte: de prohibir de tal cual tú eres. Cuando comienzas a conocer a alguien, es como destruir un poco la parte de tu personalidad; como que te está carcomiendo y no existe una relación sana.

Existen miles de personas y miles de historias diferentes. Mi historia es igual a la de muchas chavas que pueden ir a la universidad o preparatoria. Pueden estar casadas. Y hay hombres que se cierran a una situación de libertad. Libertad, independencia y derechos como persona.

Ahí yo siento que es algo muy delicado, porque están coartando tus derechos como humano. En primera instancia es tener muy claro la idea de cuáles son tus derechos como persona; qué es lo que tienes que tener para ser feliz; para caminar en tu vida sanamente. Desde tus amigos; con tu pareja y con tu familia.

Entonces, yo si creo que cada persona tiene una parte de ser esclava. En cuanto al trabajo; en cuanto a su vida; en cuanto adicciones; en cuanto a necesidades. Y se va cuarteando tu voluntad. Hay mucha gente que me dice “¡oye, pero por qué no escapaste cuando estabas ahí!”, “¿por qué no llamaste a la policía?”, “¡¿por qué no corriste?!”, “¡¿por qué no mataste a la persona que te llevó?!”. Casi te quieren decir “por qué eras tan tonta”. Hay veces que estás tan ensimismado o triste que dices “¡puta madre, ya no quiero seguir con esta vida! ¿Para qué me levanto si esto va a seguir siendo lo mismo? No tengo esperanza”.

Estoy poniendo mi vida como paralela a la de cualquier otro joven, o cualquier otra persona, que tal vez no está en un burdel ni en una esquina: pero está en su casa siendo esclava. Por su propia pareja; por sus propios padres. Por ella misma.

Esto del comercio de personas es más burdo porque están inmiscuidas autoridades que van generando que este problema sea cada vez más grande. En cuanto al transporte. En cuanto a la complicidad que existe en los aeropuertos, en las terminales de autobuses. En cuanto a la complicidad que en las escuelas se llega a dar. Hay maestros que están coludidos con redes de traficantes de personas.

Esto es un llamado para toda la sociedad, no sólo los políticos. Para la gente que tiene el poder. Es un llamado de atención para toda la humanidad. No importa que tú vivas en una vecindad o un barrio; o que vivas en un súper fraccionamiento. Esto es para todos. No podemos estar sentados esperando a que un presidente o un diputado o un policía venga y te solucione la vida. Tenemos que entender que esto está tan fuerte que está destruyendo vidas y familias. Que se están robando a nuestras niñas y niños. Lo más valioso es la libertad. Libertad de ejercer lo que tú quieres para tu vida. Por eso es importante para mí hablar la cosas claras, en cuanto al comercio de las personas; en cuanto a la esclavitud de cualquier tipo de relación.

Necesitamos hacer algo como jóvenes. A mí sí me preocupa muchísimo ver las noticias; saber que ya hay matanzas; secuestraron a niñas y niños. Y ahora hasta con bebés. Han agarrado personas que están a un nivel tan perverso que hasta con bebés de meses de nacido que los usan para satisfacer sus necesidades físicas y sexuales. Esto realmente es algo de terror. Esto no es una película. Esto es realmente el terror porque estás sometiendo a alguien para que otra persona haga lo que quiere. ¿Cómo lo logran? Pues mantándote: mantándote en vida. Porque puedes estar vivo, pero estás triste, deprimido; no tienes ganas de salir. ¡¿Para dónde vas? ¿Para dónde caminas?! Tal vez la gente que tú tienes a tu lado y que tú piensas que está para cuidarte, es la misma gente que te está vendiendo. Es la misma gente que te orilló a este tipo de situaciones.

Están todos inmiscuidos: desde la persona que engancha, que te transporta. Desde la persona que te exhibe. Desde la persona que te compra. Desde la persona que te está cuidando en casa. Es toda una cadena asquerosa.

Siento que es necesario involucrarse más. Es involucrarse más con las chavas; con las personas que han sobrevivido este delito. Indiscutiblemente en la historia de la esclavitud se habla de la venta de humanos, desde las niñas u hombres que los sentaban desnudos y les colocaban un anuncio diciendo “soy una joven de 18 años y cuesto tanto”. Y ellas no podían ni alzar la cabeza hacia las personas que las estaban viendo para comprarlas, ya sea para ser sirvientas o para ser prostitutas. Pero aquí lo importantes es que la sociedad y los medios de comunicación, toda la gente, comience a involucrarse con las personas que han vivido este delito y que caminen con ellas en su sanación. Porque así ellos van a entender y van a comenzar a documentar cosas reales. No cosas que existen en un libro; ciertamente es válido todo lo que está registrado pero es diferente cuando tú convives con alguien que ha pasado esto. Es muy válido lo que están haciendo los medios de comunicación. Es muy bueno para iniciar pero se necesita más.

¿Y cómo es eso? Pues en primera instancia es respetando esa persona. No señalarla. “Es que es la puta”. “Es que es lo que sabe hacer”. Esas palabras tan fuertes son las que van tachándolas; las que van aniquilando tu espíritu. Las que te van carcomiendo.

Porque después de haber sido rescatadas -entre comillas- por una autoridad, esa misma autoridad te compraba. ¡¿Qué pasa?! No es sólo llegar con una camioneta y me subo a veinte chavas. ¿Qué vas a hacer con ellas? ¡¿Qué vas a hacer?! ¿Las vas a llevar a un albergue? ¡Va a ser la misma dinámica! La misma dinámica de tenerlas cautivas; la misma dinámica de no saber cuál es su esencia; la misma dinámica de no saber qué hacer con ellas. ¡No son animalitos para tenerlas ahí. Son personas. Que tienen ideas; que tienen sueños; que tienen ambiciones. Que tienen hambre. Hambre de vivir. Hambre de vivir cosas diferentes.

La sociedad tiene que estar preparada para recibirlas. Para crecer juntos. Para caminar; para empatizar. Para unirnos ante este tema.



Fuente: Yahoo Noticias

miércoles, 5 de septiembre de 2012

El péndulo

Le pregunté al péndulo si me querías. Me dijo que sí. Le pregunté al péndulo si querías salir conmigo. Me dijo que no. Le pregunté al péndulo si me amabas. Me dijo que sí. Le pregunté al péndulo si querías noviazgo. Me dijo que no. Le pregunté al péndulo si me decía la verdad. Me dijo que sí. Le pregunté al péndulo si tú querías estar junto a mí. Me dijo que no.

Sigo sin comprender cómo se puede amar a alguien, y al mismo tiempo, no querer verlo. El péndulo me dio respuestas contradictorias. Supongo que él es un ser contradictorio.


¿Cómo es Monterrey?

Hablo mucho de Monterrey, porque aquí vivo, y no he podido salir de este rancho urbano. El día que me vaya a vivir no a otra ciudad, sino a otro país, podré sacudirme lo regia, aunque conociéndome, creo que tarde o temprano regresaría porque Monterrey es una de esas ciudades raras que ejercen una especie de imán, y es digna de analizarse bajo el microscopio porque no se parece a ninguna otra ciudad de México.

Perdida en medio de un desierto sin salida al mar, y que todos con orgullo dicen "ay, si, la ciudad de las montañas" pero de las montañas pelonas porque no hay ni un solo pinche arbol y la gente naca en verano se mete a nadar a las fuentes de la Macroplaza y el paseo Santa Lucía como si fueran un balneario público. Ya nos acostumbramos a tener el sol en la cabeza, y sin usar sombrero. Porque aquí, contrario a la imagen estereotipada que tienen de nosotros, los regios no usamos sombreros. Y deberíamos porque este sol nos perfora la mollera, pero por alguna razón que no entiendo, nadie se cubre la cabeza.

La gente que no conoce Monterrey es muy difícil que entienda de qué hablo. Pero si les da curiosidad de cómo son aquí, les dejo este video, que describe perfectamente cómo es la gente aquí. Ahí préstenle atención a la letra, así se habla aquí, y lo que dice así sucede aquí. Como dije, pura "cultura" de rancho urbano.



domingo, 2 de septiembre de 2012

La suerte de la bonita...

A veces una cree que las chavas guapas la tienen todo facilito, como que les llegan galanes a montones y tienen la vida resuelta. Pero no siempre es así. Hay una chica que apenas acabo de conocer, que es muy muy guapa. Güera, de ojos verdes, con cuerpo de modelo. (¡A ver cabrones, atrás, atrás, tranquilos, perros hambrientos!)

Bueno, les decía que la chava me cayó bien, porque es muy platicadora y le gustan las ondas de la salud, los decretos, ley de atracción y esas cosas. Obviamente, por su físico, los hombres la asedian. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Y no por ella, sino porque los galanes que se le acercan no son tan buenos que digamos. También la dejan plantada, o le prometen que le van a llamar y a la mera hora se les "olvida", o en otros casos, nomás quieren el tesorito.

Pero lo peor es que como me dice: "los chavos aquí son muy raros, nada más están en la tomadera y en la parranda. Y yo no quiero a alguien así, yo quisiera alguien diferente, pero es que así son".

Moraleja chamacos: ¡YA DEJEN DE ANDAR DE BORRACHOTES, CARAJO!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Dietas milagrosas

Una amiga nutrióloga me comentaba que batalla con los pacientes, ya que muchos vienen con la única intención de perder peso de manera rápida, en poco tiempo. A nadie le interesa comer bien, ni conocer las propiedades de los alimentos o el daño que provocan algunos colorantes y químicos integrados en la comida procesada. Sólo llegan con el propósito de adelgazar inmediatamente, y si es posible, que les recete algunas pastillas que aceleren el proceso de quema de grasa.

Mi amiga es enemiga rotunda de esos métodos "milagrosos" como pastillas, píldoras, inyecciones en la panza, y esas cosas. También le molesta ese afán de las personas de perder peso a como dé lugar, en vez de aprender a alimentarse bien y sanamente. Dice que es la mentalidad de los regios, de querer soluciones facilitas e inmediatas, que no tienen paciencia, todo lo quieren ya y ahora.

El problema de esta mentalidad de los regiomontanos es que son víctimas fáciles de los charlatanes. Aquí cada rato anuncian fibras en polvo, fajas, pastillas, etc., para bajar de peso "y seguir comiendo lo que quieras".

Yo no soy muy fan de las pastillas. De hecho, me dan desconfianza la mayoría de esos medicamentos que prometen adelgazar sin hacer dieta. El problema está, que hay mucha gente crédula, que prefiere tragarse una pastilla en vez de comerse una manzana o una zanahoria.