Qué mala onda lo que está pasando en Venecia, que se encuentra totalmente inundada. Aunque ellos ya sabían que eso sucedería tarde o temprano.
Yo viajé para allá en el 2011 (si quieren leer mi crónica y ver mis fotitos, aquí les dejo el enlace).
En aquel entonces, el guía nos explicó que el nivel del agua ya era más alto en comparación de décadas pasadas, y que eso lo podíamos notar porque el agua cubría los primeros escalones de las casas.
Preveían que la ciudad quedaría bajo el agua dentro de 20 o 30 años, por el efecto del calentamiento global, así que el gobierno intentaba prepararse para ese evento, y estaban construyendo una serie de diques alrededor, con apoyo en pilotes de madera, para actuar como una barrera contra el agua. Claro, no era la mejor solución pero eso era lo único que podían hacer por el momento, mientras encontraban otra manera de contrarrestarlo.
Al parecer, el cálculo les falló. La inundación no vino en 20 años, sino en 8. Si yo fui en el 2011 y ahora en 2019 ya se les vino enciman. Qué gacho. Y qué triste, porque en realidad es una ciudad bellísima y me da lástima que se pierda. Aunque es algo inevitable, tarde o temprano sucedería, ya que la contaminación del planeta se ha elevado a niveles alarmantes, y aunque Greta Thunberg nos alerte, ya no hay remedio. Desafortunadamente los gobiernos no hacen caso de su llamado ni de los miles de ambientalistas que han protestado.
Yo viajé para allá en el 2011 (si quieren leer mi crónica y ver mis fotitos, aquí les dejo el enlace).
En aquel entonces, el guía nos explicó que el nivel del agua ya era más alto en comparación de décadas pasadas, y que eso lo podíamos notar porque el agua cubría los primeros escalones de las casas.
Preveían que la ciudad quedaría bajo el agua dentro de 20 o 30 años, por el efecto del calentamiento global, así que el gobierno intentaba prepararse para ese evento, y estaban construyendo una serie de diques alrededor, con apoyo en pilotes de madera, para actuar como una barrera contra el agua. Claro, no era la mejor solución pero eso era lo único que podían hacer por el momento, mientras encontraban otra manera de contrarrestarlo.
Al parecer, el cálculo les falló. La inundación no vino en 20 años, sino en 8. Si yo fui en el 2011 y ahora en 2019 ya se les vino enciman. Qué gacho. Y qué triste, porque en realidad es una ciudad bellísima y me da lástima que se pierda. Aunque es algo inevitable, tarde o temprano sucedería, ya que la contaminación del planeta se ha elevado a niveles alarmantes, y aunque Greta Thunberg nos alerte, ya no hay remedio. Desafortunadamente los gobiernos no hacen caso de su llamado ni de los miles de ambientalistas que han protestado.